Comparación de industrias
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Current language: Español (2018)
Está viendo información sobre las siguientes industrias:
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Compañías y distribuidores de gas
El sector de compañías y distribuidores de gas se compone de empresas de distribución y comercialización de gas. La distribución de gas implica la utilización de tuberías locales de baja presión para transferir el gas natural de las tuberías de transmisión más grandes a los usuarios finales. Las empresas comercializadoras de gas son agentes que incorporan el gas natural en cantidades ajustadas a las necesidades de sus diferentes clientes y luego lo suministran, generalmente a través de las líneas de transmisión y distribución de otras empresas. Por su parte, la distribución de gas propano implica a una porción relativamente más pequeña de este sector, motivo por el cual esta norma se centra en la distribución de gas natural. Ambos tipos de gas suelen utilizarse para la calefacción y las cocinas de clientes residenciales, comerciales e industriales. En los mercados regulados de forma estructural, se concede a las empresas de suministros un monopolio total sobre la distribución y venta del gas natural. Una autoridad reguladora debe aprobar las tarifas que las empresas de suministros cobran para evitar que abusen de su posición de monopolio. En los mercados desregulados, la distribución y la comercialización están diferenciadas a nivel regulatorio y los clientes pueden elegir a qué empresa comprar el gas. En este caso, la empresa de suministros tiene garantizado el monopolio únicamente sobre la distribución, y está obligada por ley a difundir todo el gas de manera equitativa a lo largo de sus tuberías con una tarifa fija. En general, las empresas del sector deben encargarse de proporcionar gas seguro, fiable y de bajo coste y, a un mismo tiempo, gestionar eficazmente sus efectos sociales y ambientales, como la seguridad de la comunidad y las emisiones de metano. -
Carnes, aves y lácteos
La industria de carnes, aves y lácteos elabora productos animales crudos y procesados, incluyendo carnes, huevos y productos lácteos, para el consumo humano y animal. Las actividades clave incluyen la cría de animales, el sacrificio, el procesamiento y el envasado. Las empresas más grandes de la industria tienen operaciones internacionales, y las empresas están integradas verticalmente en diversos grados, dependiendo del tipo de animal producido. Los grandes operadores de la industria suelen depender de agricultores contratados o independientes para suministrar sus animales, y pueden tener diversos grados de control sobre sus operaciones. La industria vende productos principalmente al sector de los alimentos elaborados y a distribuidores minoristas que distribuyen productos acabados a los principales mercados finales, incluidos restaurantes, consumidores de ganado y piensos para animales de compañía y minoristas de comestibles.
Cuestiones relevantes para ambos Industrias (13 de 26)
¿Por qué algunas cuestiones se muestran atenuadas?
Las normas SASB varían según la industria, en función de los diferentes riesgos y oportunidades de sostenibilidad de cada industria. Las cuestiones atenuadas no se identificaron durante el proceso de elaboración de normas como aquellas que pueden afectar al valor de la empresa con mayor probabilidad, por lo que no se incluyen en la norma. Con el tiempo, a medida que el Consejo de Normas SASB siga recibiendo las opiniones del mercado, es posible que se añadan o eliminen algunas cuestiones de la norma. Cada empresa determina por sí misma si una cuestión de sostenibilidad puede afectar a su capacidad de crear valor empresarial. La norma está diseñada para la empresa típica de una industria, pero las empresas individuales pueden optar por informar sobre diferentes cuestiones de sostenibilidad en función de su modelo de negocio único.-
Medio ambiente
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Emisiones de GEI
Esta categoría se refiere a las emisiones directas (alcance 1) de gases de efecto invernadero (GEI) que una empresa genera a través de sus operaciones. Esto incluye las emisiones de GEI procedentes de fuentes estacionarias (por ejemplo, fábricas, centrales eléctricas) y móviles (por ejemplo, camiones, vehículos de reparto, aviones), bien sea como resultado de la combustión de combustible o de liberaciones directas sin combustión durante actividades como la extracción de recursos naturales, la generación de energía, el uso de la tierra o los procesos biogénicos. La categoría incluye además la gestión de los riesgos normativos, el cumplimiento de la normativa medioambiental y los riesgos y oportunidades para la reputación, ya que están relacionados con las emisiones directas de GEI. Los siete GEI contemplados en el Protocolo de Kioto están incluidos en esta categoría: dióxido de carbono (CO2), metano (CH4), óxido nitroso (N2O), hidrofluorocarbonos (HFC), perfluorocarbonos (PFC), hexafluoruro de azufre (SF6) y trifluoruro de nitrógeno (NF3). - Calidad del aire
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Gestión de la energía
La categoría aborda los impactos ambientales asociados al consumo de energía. Aborda la gestión de la energía por parte de la empresa en la fabricación y/o para el suministro de productos y servicios derivados de proveedores de servicios públicos (red eléctrica) que no son propiedad de la empresa ni están controlados por ella. Más concretamente, incluye la gestión de la eficiencia e intensidad energética, la combinación de energías y la dependencia de la red. El uso de la energía en las fases anteriores (por ejemplo, los proveedores) y posteriores (por ejemplo, el uso de los productos) no está incluido en el ámbito de aplicación. -
Gestión del agua y las aguas residuales
Esta categoría aborda el uso del agua por parte de la empresa, el consumo de agua, la generación de aguas residuales y otros efectos de las operaciones en los recursos hídricos, que pueden verse influidos por las diferencias regionales en la disponibilidad y calidad de los recursos hídricos y la competencia por ellos. Más concretamente, aborda estrategias de gestión que incluyen, entre otras, la eficiencia, la intensidad y el reciclaje del agua. Por último, la categoría también aborda la gestión del tratamiento y el vertido de las aguas residuales, incluida la contaminación de las aguas subterráneas y los acuíferos. - Gestión de residuos y materiales peligrosos
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Impactos ecológicos
Esta categoría aborda la gestión de los impactos de la empresa en los ecosistemas y la biodiversidad a través de actividades que incluyen, entre otras, el uso de la tierra para la exploración, la extracción de recursos naturales y el cultivo, así como el desarrollo, la construcción y el emplazamiento de proyectos. Los impactos incluyen, entre otros, la pérdida de biodiversidad, la destrucción de hábitats y la deforestación en todas las fases: planificación, adquisición de terrenos, obtención de permisos, desarrollo, operaciones y rehabilitación de emplazamientos. La categoría no cubre los impactos del cambio climático en los ecosistemas y la biodiversidad.
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Capital social
- Derechos humanos y relaciones comunitarias
- Privacidad del cliente
- Seguridad de los datos
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Acceso y asequibilidad
Esta categoría aborda la capacidad de una empresa para garantizar un amplio acceso a sus productos y servicios, específicamente en el contexto de los mercados y/o grupos de población desatendidos. Incluye la gestión de cuestiones relacionadas con las necesidades universales, tales como la accesibilidad y asequibilidad de la atención sanitaria, los servicios financieros, los servicios públicos, la educación y las telecomunicaciones. -
Calidad y seguridad de los productos
Esta categoría aborda cuestiones relacionadas con las características no deseadas de los productos vendidos o los servicios prestados que pueden crear riesgos para la salud o la seguridad de los usuarios finales. Se refiere a la capacidad de una empresa para ofrecer productos y/o servicios manufacturados que cumplan las expectativas de los clientes con respecto a sus características de salud y seguridad. Incluye, entre otras, cuestiones relacionadas con la responsabilidad, la gestión de las retiradas del mercado, las pruebas de los productos y la gestión de las sustancias químicas/contenidos/ingredientes de los productos. -
Bienestar del cliente
La categoría aborda las preocupaciones del bienestar de los clientes sobre cuestiones que incluyen, entre otras, la salud y la nutrición de los alimentos y las bebidas, el uso de antibióticos en la producción animal y la gestión de sustancias controladas. Esta categoría se refiere a la capacidad de la empresa para ofrecer a los consumidores productos y servicios manufacturados que se ajusten a las expectativas de la sociedad. No incluye cuestiones directamente relacionadas con la calidad y los fallos de seguridad de los productos y servicios fabricados, sino que aborda cualidades inherentes al diseño y la prestación de productos y servicios en los que el bienestar del cliente puede estar en entredicho. El alcance de la categoría también capta la capacidad de las empresas para evitar los productos falsificados. - Prácticas de venta y etiquetado de productos
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Capital humano
- Prácticas laborales
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Salud y seguridad de los empleados
Esta categoría se refiere a la capacidad de una empresa para crear y mantener un entorno de trabajo seguro y saludable, libre de lesiones, muertes y enfermedades (tanto crónicas como graves). Tradicionalmente se consigue mediante la aplicación de planes de gestión de la seguridad, el desarrollo de requisitos de formación para empleados y contratistas, y la realización de auditorías periódicas de sus propias prácticas y de las de sus subcontratistas. La categoría también recoge cómo las empresas garantizan la salud física y mental de los trabajadores a través de la tecnología, la formación, la cultura corporativa, el cumplimiento de la normativa, la supervisión y las pruebas, y los equipos de protección personal. - Compromiso de los empleados, diversidad e inclusión
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Modelo de negocio e innovación
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Gestión del diseño y el ciclo de vida de los productos
La categoría aborda la incorporación de consideraciones ambientales, sociales y de gobernanza en las características de los productos y servicios proporcionados o vendidos por la empresa. Incluye, entre otras cosas, la gestión de los impactos del ciclo de vida de los productos y servicios, como los relacionados con el envasado, la distribución, la intensidad de los recursos en la fase de uso y otras externalidades medioambientales y sociales que pueden producirse durante su fase de uso o al final de su vida. Esta categoría refleja la capacidad de una empresa para responder a la demanda de los clientes y de la sociedad de productos y servicios más sostenibles, así como para cumplir la normativa medioambiental y social en evolución. No aborda las repercusiones medioambientales o sociales directas de las operaciones de la empresa ni los riesgos para la salud y la seguridad de los consumidores derivados del uso de los productos, que se tratan en otras categorías. -
Resiliencia del modelo de negocio
La categoría aborda la capacidad de una industria para gestionar los riesgos y oportunidades asociados a la incorporación de las transiciones sociales, medioambientales y políticas en la planificación del modelo de negocio a largo plazo. Esto incluye la respuesta a la transición hacia una economía con bajas emisiones de carbono y con limitaciones climáticas, así como el crecimiento y la creación de nuevos mercados entre las poblaciones socioeconómicas desatendidas y subatendidas. La categoría destaca los sectores en los que la evolución de las realidades medioambientales y sociales puede obligar a las empresas a adaptarse fundamentalmente o puede poner en peligro sus modelos de negocio. -
Gestión de la cadena de suministro
Esta categoría aborda la gestión de los riesgos ambientales, sociales y de gobernanza dentro de la cadena de suministro de una empresa. Aborda las cuestiones relacionadas con las externalidades medioambientales y sociales creadas por los proveedores a través de sus actividades operativas. Estas cuestiones incluyen, entre otras, la responsabilidad medioambiental, los derechos humanos, las prácticas laborales y la ética y la corrupción. La gestión puede implicar el cribado, la selección, el seguimiento y el compromiso con los proveedores sobre sus impactos ambientales y sociales. Esta categoría no aborda las repercusiones de los factores externos, tales como el cambio climático y otros factores medioambientales y sociales, en las operaciones de los proveedores y/o en la disponibilidad y el precio de los recursos clave, que se tratan en una categoría aparte. -
Abastecimiento y eficiencia de los materiales
Esta categoría aborda cuestiones relacionadas con la resistencia de las cadenas de suministro de materiales a los impactos del cambio climático y otros factores ambientales y sociales externos. Plasma las repercusiones de estos factores externos en la actividad operativa de los proveedores, que pueden afectar además a la disponibilidad y el precio de los recursos clave. Aborda la capacidad de una empresa para gestionar estos riesgos a través del diseño, la fabricación y la gestión del final de la vida útil del producto, por ejemplo, mediante el uso de materiales reciclados y renovables, la reducción del uso de materiales clave (desmaterialización), la maximización de la eficiencia de los recursos en la fabricación y la realización de inversiones en I+D en materiales sustitutivos. Además, las empresas pueden gestionar estas cuestiones mediante la selección, el seguimiento y el compromiso con los proveedores para garantizar su resistencia a los riesgos externos. No aborda las cuestiones relacionadas con las externalidades medioambientales y sociales creadas por la actividad operativa de los proveedores individuales, que se tratan en una categoría aparte. - Impactos físicos del cambio climático
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Liderazgo y gobernanza
- Ética empresarial
- Comportamiento competitivo
- Gestión del entorno jurídico y reglamentario
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Gestión del riesgo de incidentes críticos
Esta categoría se refiere a la utilización por parte de la empresa de sistemas de gestión y planificación de escenarios para identificar, comprender y prevenir o minimizar la ocurrencia de accidentes y emergencias de baja probabilidad y alto impacto con potenciales externalidades ambientales y sociales significativas. Se refiere a la cultura de seguridad de una empresa, a sus sistemas de gestión de la seguridad y controles tecnológicos pertinentes, a las posibles implicaciones humanas, medioambientales y sociales de la ocurrencia de estos sucesos y a los efectos a largo plazo para una organización, sus trabajadores y la sociedad en caso de que se produzcan. - Gestión del riesgo sistémico
Temas de divulgación
¿Cuál es la relación entre la categoría de cuestiones generales y los temas de divulgación?
La categoría de cuestiones generales es una versión independiente de la industria de los temas de divulgación que aparecen en cada norma del SASB. Los temas de divulgación representan los impactos específicos de la industria en las categorías de cuestiones generales. Los temas de divulgación específicos de la industria garantizan que cada norma del SASB se adapte a la industria, mientras que las categorías de cuestiones generales permiten la comparación entre industrias. Por ejemplo, Salud y nutrición es un tema de divulgación en la industria de las bebidas sin alcohol, que representa una medida específica de la industria de la cuestión general Bienestar del cliente. Sin embargo, la cuestión Bienestar del cliente se manifiesta como el tema de la divulgación Medicamentos falsificados en la industria Biotecnología y productos farmacéuticos.-
Access Standard
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Emisiones de GEI
Esta categoría se refiere a las emisiones directas (alcance 1) de gases de efecto invernadero (GEI) que una empresa genera a través de sus operaciones. Esto incluye las emisiones de GEI procedentes de fuentes estacionarias (por ejemplo, fábricas, centrales eléctricas) y móviles (por ejemplo, camiones, vehículos de reparto, aviones), bien sea como resultado de la combustión de combustible o de liberaciones directas sin combustión durante actividades como la extracción de recursos naturales, la generación de energía, el uso de la tierra o los procesos biogénicos. La categoría incluye además la gestión de los riesgos normativos, el cumplimiento de la normativa medioambiental y los riesgos y oportunidades para la reputación, ya que están relacionados con las emisiones directas de GEI. Los siete GEI contemplados en el Protocolo de Kioto están incluidos en esta categoría: dióxido de carbono (CO2), metano (CH4), óxido nitroso (N2O), hidrofluorocarbonos (HFC), perfluorocarbonos (PFC), hexafluoruro de azufre (SF6) y trifluoruro de nitrógeno (NF3).None -
Gestión de la energía
La categoría aborda los impactos ambientales asociados al consumo de energía. Aborda la gestión de la energía por parte de la empresa en la fabricación y/o para el suministro de productos y servicios derivados de proveedores de servicios públicos (red eléctrica) que no son propiedad de la empresa ni están controlados por ella. Más concretamente, incluye la gestión de la eficiencia e intensidad energética, la combinación de energías y la dependencia de la red. El uso de la energía en las fases anteriores (por ejemplo, los proveedores) y posteriores (por ejemplo, el uso de los productos) no está incluido en el ámbito de aplicación.None -
Gestión del agua y las aguas residuales
Esta categoría aborda el uso del agua por parte de la empresa, el consumo de agua, la generación de aguas residuales y otros efectos de las operaciones en los recursos hídricos, que pueden verse influidos por las diferencias regionales en la disponibilidad y calidad de los recursos hídricos y la competencia por ellos. Más concretamente, aborda estrategias de gestión que incluyen, entre otras, la eficiencia, la intensidad y el reciclaje del agua. Por último, la categoría también aborda la gestión del tratamiento y el vertido de las aguas residuales, incluida la contaminación de las aguas subterráneas y los acuíferos.None -
Impactos ecológicos
Esta categoría aborda la gestión de los impactos de la empresa en los ecosistemas y la biodiversidad a través de actividades que incluyen, entre otras, el uso de la tierra para la exploración, la extracción de recursos naturales y el cultivo, así como el desarrollo, la construcción y el emplazamiento de proyectos. Los impactos incluyen, entre otros, la pérdida de biodiversidad, la destrucción de hábitats y la deforestación en todas las fases: planificación, adquisición de terrenos, obtención de permisos, desarrollo, operaciones y rehabilitación de emplazamientos. La categoría no cubre los impactos del cambio climático en los ecosistemas y la biodiversidad.None -
Acceso y asequibilidad
Esta categoría aborda la capacidad de una empresa para garantizar un amplio acceso a sus productos y servicios, específicamente en el contexto de los mercados y/o grupos de población desatendidos. Incluye la gestión de cuestiones relacionadas con las necesidades universales, tales como la accesibilidad y asequibilidad de la atención sanitaria, los servicios financieros, los servicios públicos, la educación y las telecomunicaciones.-
Asequibilidad de la energía
Un objetivo de facto de los servicios de gas regulados es suministrar el gas natural a los clientes de una manera segura, fiable y respetuosa con el medioambiente. Las empresas del sector deben encargarse de gestionar estas prioridades, que podrían entrar en conflicto entre sí, para mantener relaciones favorables con los clientes y los organismos reguladores y, en última instancia, para obtener los beneficios adecuados para los accionistas. La asequibilidad de la energía, desde la perspectiva del cliente de los servicios públicos para clientes, es particularmente difícil de equilibrar, ya que a menudo entra en conflicto con otros objetivos fundamentales. La opinión generalizada es que las facturas de energía de los servicios públicos resultan cada vez más caras para los clientes con bajos ingresos (la asequibilidad está determinada tanto por el coste neto de las facturas de energía como por la economía subyacente de los clientes). Actuar para garantizar que las facturas de los servicios públicos sean asequibles es fundamental para que las empresas de suministros inspiren confianza (valor de los activos intangibles) en los reguladores y los clientes. La calidad de las relaciones regulatorias con reguladores es un aspecto clave para las empresas de servicios públicos a la hora de generar valor, y una de las cuestiones más estudiadas por los analistas de inversiones. La disposición de las autoridades reguladoras, o la falta de ella, a la hora de conceder solicitudes de tarifas, modificaciones de la estructura tarifaria, la recuperación de costes y los ingresos permitidos resulta determinante para el rendimiento financiero y del riesgo de las inversiones. La gestión eficaz de la asequibilidad puede dar a las empresas de servicios públicos la oportunidad de invertir más capital, revisar favorablemente las estructuras tarifarias y aumentar los ingresos permitidos. Además, los proveedores de servicios básicos que no gestionan eficazmente la asequibilidad están cada vez más expuestos a que los clientes obtengan suministros diferentes del gas natural (o a que reduzcan la energía que necesitan) buscando fuentes de energía alternativas (por ejemplo, el uso de la cogeneración de calor y electricidad por parte de los clientes industriales). La gestión de la asequibilidad implica dirigir un negocio eficiente, con una perspectiva y estrategia a largo plazo bien pensadas, y trabajar en estrecha colaboración con las autoridades reguladoras y los responsables de las políticas públicas en las estructuras tarifarias y, potencialmente, en los programas de asistencia para el pago de facturas. Si bien la naturaleza precisa de las repercusiones financieras de la asequibilidad está determinada en gran medida por los modelos de negocio de las empresas de servicios públicos y las estructuras tarifarias, la asequibilidad es un aspecto fundamental que las empresas de suministros deben gestionar en términos de mantenimiento (y crecimiento) de las bases de clientes, creación de valor de los activos intangibles, creación de oportunidades de inversión y de ganancias y, en última instancia, obtención de beneficios para los accionistas.
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Calidad y seguridad de los productos
Esta categoría aborda cuestiones relacionadas con las características no deseadas de los productos vendidos o los servicios prestados que pueden crear riesgos para la salud o la seguridad de los usuarios finales. Se refiere a la capacidad de una empresa para ofrecer productos y/o servicios manufacturados que cumplan las expectativas de los clientes con respecto a sus características de salud y seguridad. Incluye, entre otras, cuestiones relacionadas con la responsabilidad, la gestión de las retiradas del mercado, las pruebas de los productos y la gestión de las sustancias químicas/contenidos/ingredientes de los productos.None -
Bienestar del cliente
La categoría aborda las preocupaciones del bienestar de los clientes sobre cuestiones que incluyen, entre otras, la salud y la nutrición de los alimentos y las bebidas, el uso de antibióticos en la producción animal y la gestión de sustancias controladas. Esta categoría se refiere a la capacidad de la empresa para ofrecer a los consumidores productos y servicios manufacturados que se ajusten a las expectativas de la sociedad. No incluye cuestiones directamente relacionadas con la calidad y los fallos de seguridad de los productos y servicios fabricados, sino que aborda cualidades inherentes al diseño y la prestación de productos y servicios en los que el bienestar del cliente puede estar en entredicho. El alcance de la categoría también capta la capacidad de las empresas para evitar los productos falsificados.None -
Salud y seguridad de los empleados
Esta categoría se refiere a la capacidad de una empresa para crear y mantener un entorno de trabajo seguro y saludable, libre de lesiones, muertes y enfermedades (tanto crónicas como graves). Tradicionalmente se consigue mediante la aplicación de planes de gestión de la seguridad, el desarrollo de requisitos de formación para empleados y contratistas, y la realización de auditorías periódicas de sus propias prácticas y de las de sus subcontratistas. La categoría también recoge cómo las empresas garantizan la salud física y mental de los trabajadores a través de la tecnología, la formación, la cultura corporativa, el cumplimiento de la normativa, la supervisión y las pruebas, y los equipos de protección personal.None -
Gestión del diseño y el ciclo de vida de los productos
La categoría aborda la incorporación de consideraciones ambientales, sociales y de gobernanza en las características de los productos y servicios proporcionados o vendidos por la empresa. Incluye, entre otras cosas, la gestión de los impactos del ciclo de vida de los productos y servicios, como los relacionados con el envasado, la distribución, la intensidad de los recursos en la fase de uso y otras externalidades medioambientales y sociales que pueden producirse durante su fase de uso o al final de su vida. Esta categoría refleja la capacidad de una empresa para responder a la demanda de los clientes y de la sociedad de productos y servicios más sostenibles, así como para cumplir la normativa medioambiental y social en evolución. No aborda las repercusiones medioambientales o sociales directas de las operaciones de la empresa ni los riesgos para la salud y la seguridad de los consumidores derivados del uso de los productos, que se tratan en otras categorías.None -
Resiliencia del modelo de negocio
La categoría aborda la capacidad de una industria para gestionar los riesgos y oportunidades asociados a la incorporación de las transiciones sociales, medioambientales y políticas en la planificación del modelo de negocio a largo plazo. Esto incluye la respuesta a la transición hacia una economía con bajas emisiones de carbono y con limitaciones climáticas, así como el crecimiento y la creación de nuevos mercados entre las poblaciones socioeconómicas desatendidas y subatendidas. La categoría destaca los sectores en los que la evolución de las realidades medioambientales y sociales puede obligar a las empresas a adaptarse fundamentalmente o puede poner en peligro sus modelos de negocio.-
Eficiencia del uso final
El gas natural produce menos emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) que otros combustibles fósiles. Por lo tanto, el aumento de su uso la economía es una estrategia clave para muchos gobiernos y autoridades reguladoras que se esfuerzan por reducir las emisiones de GEI. Sin embargo, a pesar de que las emisiones son relativamente menores, en conjunto, la cadena de valor del gas natural sigue produciendo niveles significativos de emisiones de GEI. A medida que los encargados de la formulación de políticas y las autoridades reguladoras tratan de abordar el cambio climático, el consumo eficiente de gas natural cobrará una gran importancia a largo plazo. Existen numerosas medidas que las empresas de servicios públicos pueden adoptar para promover la eficiencia energética entre sus clientes, entre las que se incluyen ofrecer descuentos para los electrodomésticos con un consumo eficiente de energía, climatizar las viviendas de los clientes e inculcarles métodos de ahorro de energía. La medida en que una empresa de suministro de gas puede ganar o perder a causa de la tendencia de reducir los GEI depende significativamente de su entorno normativo. Las estructuras tarifarias tradicionales generalmente no conceden incentivos por fomentar la eficiencia energética a las empresas de gas que, además, pueden sufrir económicamente a causa de la disminución de la demanda por parte de los clientes. Es por este motivo que las empresas de suministro de gas, las autoridades reguladores y los clientes muestran un creciente interés en tarificaciones alternativas. Dicha tarificación suele «disociar» los ingresos de los servicios públicos del consumo de los clientes, y también puede incorporar incentivos explícitos para el buen rendimiento de las empresas de suministro en lo que respecta a la eficiencia del uso final y la disminución de la demanda. En general, las empresas cuyo plan estratégico incluye iniciativas de eficiencia destinadas a reducir los riesgos de las fluctuaciones de la demanda, obtener ganancias de las inversiones necesarias y reducir los costes, tienen más probabilidades de estar bien posicionadas para incrementar sus beneficios ajustados al riesgo a largo plazo.
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Gestión de la cadena de suministro
Esta categoría aborda la gestión de los riesgos ambientales, sociales y de gobernanza dentro de la cadena de suministro de una empresa. Aborda las cuestiones relacionadas con las externalidades medioambientales y sociales creadas por los proveedores a través de sus actividades operativas. Estas cuestiones incluyen, entre otras, la responsabilidad medioambiental, los derechos humanos, las prácticas laborales y la ética y la corrupción. La gestión puede implicar el cribado, la selección, el seguimiento y el compromiso con los proveedores sobre sus impactos ambientales y sociales. Esta categoría no aborda las repercusiones de los factores externos, tales como el cambio climático y otros factores medioambientales y sociales, en las operaciones de los proveedores y/o en la disponibilidad y el precio de los recursos clave, que se tratan en una categoría aparte.None -
Abastecimiento y eficiencia de los materiales
Esta categoría aborda cuestiones relacionadas con la resistencia de las cadenas de suministro de materiales a los impactos del cambio climático y otros factores ambientales y sociales externos. Plasma las repercusiones de estos factores externos en la actividad operativa de los proveedores, que pueden afectar además a la disponibilidad y el precio de los recursos clave. Aborda la capacidad de una empresa para gestionar estos riesgos a través del diseño, la fabricación y la gestión del final de la vida útil del producto, por ejemplo, mediante el uso de materiales reciclados y renovables, la reducción del uso de materiales clave (desmaterialización), la maximización de la eficiencia de los recursos en la fabricación y la realización de inversiones en I+D en materiales sustitutivos. Además, las empresas pueden gestionar estas cuestiones mediante la selección, el seguimiento y el compromiso con los proveedores para garantizar su resistencia a los riesgos externos. No aborda las cuestiones relacionadas con las externalidades medioambientales y sociales creadas por la actividad operativa de los proveedores individuales, que se tratan en una categoría aparte.None -
Gestión del riesgo de incidentes críticos
Esta categoría se refiere a la utilización por parte de la empresa de sistemas de gestión y planificación de escenarios para identificar, comprender y prevenir o minimizar la ocurrencia de accidentes y emergencias de baja probabilidad y alto impacto con potenciales externalidades ambientales y sociales significativas. Se refiere a la cultura de seguridad de una empresa, a sus sistemas de gestión de la seguridad y controles tecnológicos pertinentes, a las posibles implicaciones humanas, medioambientales y sociales de la ocurrencia de estos sucesos y a los efectos a largo plazo para una organización, sus trabajadores y la sociedad en caso de que se produzcan.-
Integridad de las infraestructuras de suministro de gas
La explotación de una vasta red de gasoductos, equipos e instalaciones de almacenamiento requiere un enfoque polifacético y a largo plazo que garantice la integridad de dichas infraestructuras y la gestión de los riesgos relacionados. Mientras que los clientes dependen de suministros de gas continuamente disponibles, las empresas deben encargarse de gestionar los riesgos sustanciales —incluidos aquellos relacionados con la salud humana, la propiedad y las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI)— resultantes del uso de las redes de distribución de gas y las infraestructuras pertinentes. El deterioro de las infraestructuras, una supervisión y un mantenimiento inadecuados y otros factores operativos pueden dar lugar a fugas de gas. Las fugas de gas pueden ocasionar riesgos relacionados con la seguridad, como las pérdidas de contención, que, a su vez, pueden provocar incendios o explosiones que pueden ser particularmente graves en las zonas urbanas donde las empresas suelen operar. Además, las fugas de gas también causan emisiones fugitivas (metano) con efectos nocivos sobre el medioambiente. Los servicios de gas regulados no suelen incurrir en costes directos por fugas de gas, ya que el coste del gas suele repercutirse directamente en los clientes (aunque esto puede variar dependiendo de la región). Sin embargo, las fugas de gas que ocasionan riesgos relacionados con la seguridad o emisiones fugitivas pueden afectar financieramente a las empresas a través de diversos canales reglamentarios, legales y de demanda del producto. Los accidentes, en particular los mortales, pueden dar lugar a demandas por negligencia contra las empresas, lo que desencadena batallas judiciales y multas. Las emisiones de GEI pueden suscitar un mayor escrutinio reglamentario —un elemento primordial directamente relacionado con los resultados financieros, dada la importancia de las relaciones regulatorias— y posibles multas y sanciones. Es importante señalar que los servicios de gas regulados también pueden beneficiarse financieramente de las oportunidades de inversión de capital destinadas a mejorar el rendimiento y mitigar los riesgos relacionados con la seguridad y las emisiones. Estas inversiones de capital pueden provocar bases tarifarias más elevadas, lo que en última instancia beneficia a la empresa y a sus accionistas. Las empresas tratan de gestionar esos riesgos mediante la sustitución de los gasoductos, las inspecciones y la supervisión periódicas, la formación de los empleados y la preparación ante casos de emergencia, las inversiones en tecnología y otras estrategias, y todo ello normalmente en estrecha colaboración con los organismos reguladores. En muchas partes de Estados Unidos, la preocupación por el deterioro de las infraestructuras ha hecho que las empresas del sector busquen formas de agilizar el proceso de aprobación para la sustitución, especialmente en los casos en que los gasoductos se encuentran cerca de zonas con una densidad de población alta.
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Access Standard
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Emisiones de GEI
Esta categoría se refiere a las emisiones directas (alcance 1) de gases de efecto invernadero (GEI) que una empresa genera a través de sus operaciones. Esto incluye las emisiones de GEI procedentes de fuentes estacionarias (por ejemplo, fábricas, centrales eléctricas) y móviles (por ejemplo, camiones, vehículos de reparto, aviones), bien sea como resultado de la combustión de combustible o de liberaciones directas sin combustión durante actividades como la extracción de recursos naturales, la generación de energía, el uso de la tierra o los procesos biogénicos. La categoría incluye además la gestión de los riesgos normativos, el cumplimiento de la normativa medioambiental y los riesgos y oportunidades para la reputación, ya que están relacionados con las emisiones directas de GEI. Los siete GEI contemplados en el Protocolo de Kioto están incluidos en esta categoría: dióxido de carbono (CO2), metano (CH4), óxido nitroso (N2O), hidrofluorocarbonos (HFC), perfluorocarbonos (PFC), hexafluoruro de azufre (SF6) y trifluoruro de nitrógeno (NF3).-
Emisión de gases de efecto invernadero
La industria de carnes, aves y lácteos genera importantes emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) de alcance 1, tanto de la ganadería como de los procesos industriales de gran consumo energético. Las emisiones de GEI contribuyen al cambio climático y generan costes y riesgos adicionales de cumplimiento normativo para las empresas de carnes, aves y lácteos debido a las políticas de mitigación del cambio climático. La mayoría de las emisiones de la industria proceden directamente de los propios animales mediante la liberación de metano durante la fermentación entérica, y del almacenamiento y procesamiento del estiércol. Las emisiones directas procedentes de la cría y producción de ganado representan una parte significativa del total de las emisiones de GEI liberadas entre todas las fuentes, tanto en los Estados Unidos como a nivel mundial. Estas fuentes de emisión no están completamente reguladas en la actualidad, lo que presenta incertidumbres en cuanto al futuro de las regulaciones de GEI para la industria. Las empresas de este sector también utilizan grandes cantidades de combustibles fósiles para satisfacer las necesidades energéticas, lo que genera emisiones directas adicionales de GEI y aumenta la exposición a los riesgos normativos. Las futuras regulaciones sobre emisiones podrían generar costes adicionales de funcionamiento o de cumplimiento. Al implementar nuevas tecnologías para capturar las emisiones de los animales y centrarse en la eficiencia energética, las empresas pueden mitigar el riesgo normativo y los costes volátiles de la energía y, al mismo tiempo, limitar sus emisiones de GEI.
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Gestión de la energía
La categoría aborda los impactos ambientales asociados al consumo de energía. Aborda la gestión de la energía por parte de la empresa en la fabricación y/o para el suministro de productos y servicios derivados de proveedores de servicios públicos (red eléctrica) que no son propiedad de la empresa ni están controlados por ella. Más concretamente, incluye la gestión de la eficiencia e intensidad energética, la combinación de energías y la dependencia de la red. El uso de la energía en las fases anteriores (por ejemplo, los proveedores) y posteriores (por ejemplo, el uso de los productos) no está incluido en el ámbito de aplicación.-
Gestión de la energía
La industria de carnes, aves y lácteos depende en gran medida de la electricidad y el combustible adquiridos como insumos críticos para la creación de valor. El uso de electricidad y combustibles fósiles por parte de las empresas en sus operaciones da lugar a emisiones directas e indirectas de gases de efecto invernadero (GEI) que contribuyen a los impactos ambientales, incluidos el cambio climático y la contaminación. La electricidad comprada es un coste operativo significativo para las empresas de carnes, aves y lácteos. El uso eficiente de la energía es esencial para mantener una ventaja competitiva en esta industria, ya que los combustibles y la electricidad comprados representan una parte importante de los costes totales de producción. Las decisiones relativas al uso de combustibles alternativos, energía renovable y generación de electricidad in situ frente a la compra de electricidad de la red pueden desempeñar un papel importante para influir tanto en los costes como en la fiabilidad del suministro de energía.
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Gestión del agua y las aguas residuales
Esta categoría aborda el uso del agua por parte de la empresa, el consumo de agua, la generación de aguas residuales y otros efectos de las operaciones en los recursos hídricos, que pueden verse influidos por las diferencias regionales en la disponibilidad y calidad de los recursos hídricos y la competencia por ellos. Más concretamente, aborda estrategias de gestión que incluyen, entre otras, la eficiencia, la intensidad y el reciclaje del agua. Por último, la categoría también aborda la gestión del tratamiento y el vertido de las aguas residuales, incluida la contaminación de las aguas subterráneas y los acuíferos.-
Gestión del agua
La industria de carnes, aves y lácteos requiere un uso intensivo de agua tanto para la cría de ganado como para el procesamiento industrial. Además, las empresas de la industria suelen generar aguas residuales, o efluentes, tanto de la producción animal como de las actividades de procesamiento. A medida que la escasez de agua se convierte en un problema de creciente importancia debido al crecimiento de la población, el aumento del consumo per cápita, la mala gestión del agua y el cambio climático, las empresas de la industria pueden enfrentarse a mayores costes operativos o a la pérdida de ingresos por la escasez de agua o las regulaciones que dan lugar a la reducción de la producción. Las empresas pueden gestionar los riesgos y las oportunidades relacionados con el agua mediante inversiones de capital y la evaluación de la ubicación de las instalaciones en relación con los riesgos de escasez de agua, mejoras en la eficiencia operativa y asociaciones con los organismos reguladores y las comunidades en cuestiones relacionadas con el acceso al agua y los efluentes.
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Impactos ecológicos
Esta categoría aborda la gestión de los impactos de la empresa en los ecosistemas y la biodiversidad a través de actividades que incluyen, entre otras, el uso de la tierra para la exploración, la extracción de recursos naturales y el cultivo, así como el desarrollo, la construcción y el emplazamiento de proyectos. Los impactos incluyen, entre otros, la pérdida de biodiversidad, la destrucción de hábitats y la deforestación en todas las fases: planificación, adquisición de terrenos, obtención de permisos, desarrollo, operaciones y rehabilitación de emplazamientos. La categoría no cubre los impactos del cambio climático en los ecosistemas y la biodiversidad.-
Uso del suelo y efectos ecológicos
Las operaciones de la industria de carnes, aves y lácteos tienen diversas repercusiones ecológicas, principalmente debido a las importantes necesidades de uso de la tierra para la cría de ganado y a la contaminación del aire, la tierra y las aguas subterráneas por los residuos animales. Aunque los impactos son diferentes, tanto las operaciones tradicionales como las operaciones concentradas de alimentación de animales (CAFO) tienen importantes repercusiones ecológicas. La principal preocupación de las CAFO y las instalaciones de procesamiento de productos animales es la generación de grandes cantidades concentradas de residuos y contaminantes en el medio ambiente. El tratamiento de los efluentes y residuos de las instalaciones genera costes significativos. La cría de animales que no son CAFO requiere grandes extensiones de pastos y puede conducir a la degradación física de los recursos de la tierra. El uso de la tierra y los efectos ecológicos plantean riesgos jurídicos y reglamentarios en forma de sanciones, litigios y dificultades para obtener permisos para la ampliación de las instalaciones o la descarga de residuos.
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Acceso y asequibilidad
Esta categoría aborda la capacidad de una empresa para garantizar un amplio acceso a sus productos y servicios, específicamente en el contexto de los mercados y/o grupos de población desatendidos. Incluye la gestión de cuestiones relacionadas con las necesidades universales, tales como la accesibilidad y asequibilidad de la atención sanitaria, los servicios financieros, los servicios públicos, la educación y las telecomunicaciones.None -
Calidad y seguridad de los productos
Esta categoría aborda cuestiones relacionadas con las características no deseadas de los productos vendidos o los servicios prestados que pueden crear riesgos para la salud o la seguridad de los usuarios finales. Se refiere a la capacidad de una empresa para ofrecer productos y/o servicios manufacturados que cumplan las expectativas de los clientes con respecto a sus características de salud y seguridad. Incluye, entre otras, cuestiones relacionadas con la responsabilidad, la gestión de las retiradas del mercado, las pruebas de los productos y la gestión de las sustancias químicas/contenidos/ingredientes de los productos.-
Seguridad alimentaria
Los productos de carnes, aves y lácteos se venden directamente a los consumidores (por ejemplo, la leche o los huevos) o se procesan posteriormente para obtener una amplia variedad de alimentos. Es fundamental mantener la calidad y la seguridad de los productos, ya que la contaminación por agentes patógenos, productos químicos o el deterioro de los mismos presenta graves riesgos para la salud humana y animal. Las prácticas y los procedimientos de inocuidad de los alimentos en la industria han sido recientemente objeto de un escrutinio y una supervisión más intensa, y los futuros brotes de enfermedades entre el ganado podrían dar lugar a una mayor regulación gubernamental. La retirada de productos puede perjudicar la reputación de la marca, dar lugar a costosas sanciones, reducir los ingresos y aumentar el escrutinio reglamentario, incluidas las restricciones comerciales. La obtención de certificaciones de inocuidad de los alimentos o la garantía de que los proveedores cumplen las directrices de inocuidad de los alimentos puede ayudar a las empresas del sector a salvaguardar la inocuidad de los productos y a comunicar la calidad de sus productos a los compradores.
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Bienestar del cliente
La categoría aborda las preocupaciones del bienestar de los clientes sobre cuestiones que incluyen, entre otras, la salud y la nutrición de los alimentos y las bebidas, el uso de antibióticos en la producción animal y la gestión de sustancias controladas. Esta categoría se refiere a la capacidad de la empresa para ofrecer a los consumidores productos y servicios manufacturados que se ajusten a las expectativas de la sociedad. No incluye cuestiones directamente relacionadas con la calidad y los fallos de seguridad de los productos y servicios fabricados, sino que aborda cualidades inherentes al diseño y la prestación de productos y servicios en los que el bienestar del cliente puede estar en entredicho. El alcance de la categoría también capta la capacidad de las empresas para evitar los productos falsificados.-
Uso de antibióticos en la producción animal
El uso de antibióticos en la producción ganadera es cada vez más preocupante debido a sus posibles repercusiones en la salud pública. El uso frecuente de antibióticos en la producción ganadera que también se administran a los seres humanos puede fomentar el desarrollo de cepas de bacterias resistentes a los antibióticos. Si bien el uso de antibióticos en los suministros de alimentos para animales o de agua puede mejorar el rendimiento de la producción animal y aumentar el bienestar de los animales en las explotaciones industriales, las empresas del sector deben equilibrar estos beneficios con los posibles riesgos negativos para la salud pública. El uso de antibióticos en la producción animal presenta riesgos para la reputación y la regulación, y ambos pueden afectar a la rentabilidad a largo plazo por las repercusiones en la demanda y la cuota de mercado de los productores de carnes, aves y lácteos. Dependiendo de la especie animal, las empresas del sector tienen niveles de control y enfoques de gestión diferentes para esta cuestión, desde el control directo de los piensos y medicamentos administrados por proveedores contratados hasta la fijación de requisitos más amplios para los proveedores.
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Salud y seguridad de los empleados
Esta categoría se refiere a la capacidad de una empresa para crear y mantener un entorno de trabajo seguro y saludable, libre de lesiones, muertes y enfermedades (tanto crónicas como graves). Tradicionalmente se consigue mediante la aplicación de planes de gestión de la seguridad, el desarrollo de requisitos de formación para empleados y contratistas, y la realización de auditorías periódicas de sus propias prácticas y de las de sus subcontratistas. La categoría también recoge cómo las empresas garantizan la salud física y mental de los trabajadores a través de la tecnología, la formación, la cultura corporativa, el cumplimiento de la normativa, la supervisión y las pruebas, y los equipos de protección personal.-
Salud y seguridad de la fuerza laboral
La industria de carnes, aves y lácteos tiene índices de lesiones relativamente altos en comparación con otras industrias, dada la prevalencia de maquinaria industrial, productos químicos y un entorno de trabajo rápido y ruidoso. Entre los peligros agudos y crónicos más comunes se encuentran los trastornos musculoesqueléticos, la exposición a sustancias químicas y patógenos, y las lesiones traumáticas causadas por máquinas y herramientas. Las lesiones o muertes de los trabajadores pueden dar lugar a riesgos para la reputación, una elevada rotación, una baja moral y productividad de los trabajadores, riesgos de responsabilidad por lesiones y los costes relacionados con la asistencia sanitaria y las indemnizaciones de los trabajadores. Además, los reguladores pueden imponer multas a las empresas por incumplimiento de los estándares de salud y seguridad de los trabajadores o exigir la formación de los empleados para hacer frente a accidentes evitables. Las empresas pueden protegerse proactivamente contra los accidentes y mejorar la salud y la seguridad de los trabajadores desarrollando una sólida cultura de seguridad y reduciendo la exposición de los empleados a situaciones potencialmente perjudiciales.
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Gestión del diseño y el ciclo de vida de los productos
La categoría aborda la incorporación de consideraciones ambientales, sociales y de gobernanza en las características de los productos y servicios proporcionados o vendidos por la empresa. Incluye, entre otras cosas, la gestión de los impactos del ciclo de vida de los productos y servicios, como los relacionados con el envasado, la distribución, la intensidad de los recursos en la fase de uso y otras externalidades medioambientales y sociales que pueden producirse durante su fase de uso o al final de su vida. Esta categoría refleja la capacidad de una empresa para responder a la demanda de los clientes y de la sociedad de productos y servicios más sostenibles, así como para cumplir la normativa medioambiental y social en evolución. No aborda las repercusiones medioambientales o sociales directas de las operaciones de la empresa ni los riesgos para la salud y la seguridad de los consumidores derivados del uso de los productos, que se tratan en otras categorías.-
Cuidado y bienestar de los animales
Existe un creciente escrutinio público y reglamentario del tratamiento de los animales por parte de las empresas de carnes, aves y lácteos y sus proveedores. Mientras que en los Estados Unidos los animales de granja están en gran medida excluidos de las leyes federales y estatales de bienestar animal, incluida la Ley de Bienestar Animal, la presión de los consumidores y los grupos de defensa ha hecho que la industria mejore el estado de bienestar animal de su ganado. La demanda de los consumidores ha impulsado cambios en las prácticas de la industria, como la eliminación del uso de jaulas de gestación en la producción porcina y la eliminación de los recintos enjaulados para las aves de corral. Las empresas que están preparadas para anticiparse o adaptarse a estas tendencias pueden ser capaces de aumentar su cuota de mercado captando esta demanda cambiante y siendo las primeras en comercializar productos que cumplan con las nuevas regulaciones.
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Resiliencia del modelo de negocio
La categoría aborda la capacidad de una industria para gestionar los riesgos y oportunidades asociados a la incorporación de las transiciones sociales, medioambientales y políticas en la planificación del modelo de negocio a largo plazo. Esto incluye la respuesta a la transición hacia una economía con bajas emisiones de carbono y con limitaciones climáticas, así como el crecimiento y la creación de nuevos mercados entre las poblaciones socioeconómicas desatendidas y subatendidas. La categoría destaca los sectores en los que la evolución de las realidades medioambientales y sociales puede obligar a las empresas a adaptarse fundamentalmente o puede poner en peligro sus modelos de negocio.None -
Gestión de la cadena de suministro
Esta categoría aborda la gestión de los riesgos ambientales, sociales y de gobernanza dentro de la cadena de suministro de una empresa. Aborda las cuestiones relacionadas con las externalidades medioambientales y sociales creadas por los proveedores a través de sus actividades operativas. Estas cuestiones incluyen, entre otras, la responsabilidad medioambiental, los derechos humanos, las prácticas laborales y la ética y la corrupción. La gestión puede implicar el cribado, la selección, el seguimiento y el compromiso con los proveedores sobre sus impactos ambientales y sociales. Esta categoría no aborda las repercusiones de los factores externos, tales como el cambio climático y otros factores medioambientales y sociales, en las operaciones de los proveedores y/o en la disponibilidad y el precio de los recursos clave, que se tratan en una categoría aparte.-
Impactos ambientales y sociales de la cadena de suministro de animales
Las empresas de la industria de carnes, aves y lácteos dependen de una variedad de granjeros y proveedores contratados. Los impactos ambientales y sociales dentro de la cadena de suministro de la industria incluyen los relacionados con la deforestación, el uso de la tierra y la gestión de los residuos, la extracción de agua, el bienestar animal, el uso de antibióticos y la seguridad alimentaria. La gestión de los riesgos ambientales y sociales dentro de la cadena de suministro de animales de una empresa es fundamental para mantener el coste de capital, asegurar una fuente constante de animales en los puntos de precio deseados y evitar daños a la reputación, lo que puede disminuir los ingresos y la cuota de mercado.
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Abastecimiento y eficiencia de los materiales
Esta categoría aborda cuestiones relacionadas con la resistencia de las cadenas de suministro de materiales a los impactos del cambio climático y otros factores ambientales y sociales externos. Plasma las repercusiones de estos factores externos en la actividad operativa de los proveedores, que pueden afectar además a la disponibilidad y el precio de los recursos clave. Aborda la capacidad de una empresa para gestionar estos riesgos a través del diseño, la fabricación y la gestión del final de la vida útil del producto, por ejemplo, mediante el uso de materiales reciclados y renovables, la reducción del uso de materiales clave (desmaterialización), la maximización de la eficiencia de los recursos en la fabricación y la realización de inversiones en I+D en materiales sustitutivos. Además, las empresas pueden gestionar estas cuestiones mediante la selección, el seguimiento y el compromiso con los proveedores para garantizar su resistencia a los riesgos externos. No aborda las cuestiones relacionadas con las externalidades medioambientales y sociales creadas por la actividad operativa de los proveedores individuales, que se tratan en una categoría aparte.-
Adquisición de piensos y animales
Las empresas de carnes, aves y lácteos se abastecen de alimentos para animales y de piensos de diversos proveedores, según la especie animal de que se trate. La capacidad de la industria para abastecerse de forma fiable de animales y piensos a los precios deseados puede verse afectada por el cambio climático, la escasez de agua, la gestión de la tierra y otras consideraciones relativas a la escasez de recursos. Las empresas que seleccionen y trabajen con proveedores que utilicen menos recursos y que gestionen activamente la adaptación al cambio climático y otros riesgos de escasez de recursos, estarán mejor protegidas de la posible volatilidad de los precios y de las interrupciones del suministro. Además, esas empresas pueden mejorar la reputación de su marca y desarrollar nuevas oportunidades de mercado. Si no se gestionan eficazmente los riesgos de aprovisionamiento, se pueden aumentar los costes de capital, reducir los márgenes y limitar el crecimiento de los ingresos.
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Gestión del riesgo de incidentes críticos
Esta categoría se refiere a la utilización por parte de la empresa de sistemas de gestión y planificación de escenarios para identificar, comprender y prevenir o minimizar la ocurrencia de accidentes y emergencias de baja probabilidad y alto impacto con potenciales externalidades ambientales y sociales significativas. Se refiere a la cultura de seguridad de una empresa, a sus sistemas de gestión de la seguridad y controles tecnológicos pertinentes, a las posibles implicaciones humanas, medioambientales y sociales de la ocurrencia de estos sucesos y a los efectos a largo plazo para una organización, sus trabajadores y la sociedad en caso de que se produzcan.None
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Categoría de cuestiones generales
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Compañías y distribuidores de gas
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Carnes, aves y lácteos
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Emisiones de GEI
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Emisión de gases de efecto invernadero
La industria de carnes, aves y lácteos genera importantes emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) de alcance 1, tanto de la ganadería como de los procesos industriales de gran consumo energético. Las emisiones de GEI contribuyen al cambio climático y generan costes y riesgos adicionales de cumplimiento normativo para las empresas de carnes, aves y lácteos debido a las políticas de mitigación del cambio climático. La mayoría de las emisiones de la industria proceden directamente de los propios animales mediante la liberación de metano durante la fermentación entérica, y del almacenamiento y procesamiento del estiércol. Las emisiones directas procedentes de la cría y producción de ganado representan una parte significativa del total de las emisiones de GEI liberadas entre todas las fuentes, tanto en los Estados Unidos como a nivel mundial. Estas fuentes de emisión no están completamente reguladas en la actualidad, lo que presenta incertidumbres en cuanto al futuro de las regulaciones de GEI para la industria. Las empresas de este sector también utilizan grandes cantidades de combustibles fósiles para satisfacer las necesidades energéticas, lo que genera emisiones directas adicionales de GEI y aumenta la exposición a los riesgos normativos. Las futuras regulaciones sobre emisiones podrían generar costes adicionales de funcionamiento o de cumplimiento. Al implementar nuevas tecnologías para capturar las emisiones de los animales y centrarse en la eficiencia energética, las empresas pueden mitigar el riesgo normativo y los costes volátiles de la energía y, al mismo tiempo, limitar sus emisiones de GEI.
Gestión de la energía
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Gestión de la energía
La industria de carnes, aves y lácteos depende en gran medida de la electricidad y el combustible adquiridos como insumos críticos para la creación de valor. El uso de electricidad y combustibles fósiles por parte de las empresas en sus operaciones da lugar a emisiones directas e indirectas de gases de efecto invernadero (GEI) que contribuyen a los impactos ambientales, incluidos el cambio climático y la contaminación. La electricidad comprada es un coste operativo significativo para las empresas de carnes, aves y lácteos. El uso eficiente de la energía es esencial para mantener una ventaja competitiva en esta industria, ya que los combustibles y la electricidad comprados representan una parte importante de los costes totales de producción. Las decisiones relativas al uso de combustibles alternativos, energía renovable y generación de electricidad in situ frente a la compra de electricidad de la red pueden desempeñar un papel importante para influir tanto en los costes como en la fiabilidad del suministro de energía.
Gestión del agua y las aguas residuales
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Gestión del agua
La industria de carnes, aves y lácteos requiere un uso intensivo de agua tanto para la cría de ganado como para el procesamiento industrial. Además, las empresas de la industria suelen generar aguas residuales, o efluentes, tanto de la producción animal como de las actividades de procesamiento. A medida que la escasez de agua se convierte en un problema de creciente importancia debido al crecimiento de la población, el aumento del consumo per cápita, la mala gestión del agua y el cambio climático, las empresas de la industria pueden enfrentarse a mayores costes operativos o a la pérdida de ingresos por la escasez de agua o las regulaciones que dan lugar a la reducción de la producción. Las empresas pueden gestionar los riesgos y las oportunidades relacionados con el agua mediante inversiones de capital y la evaluación de la ubicación de las instalaciones en relación con los riesgos de escasez de agua, mejoras en la eficiencia operativa y asociaciones con los organismos reguladores y las comunidades en cuestiones relacionadas con el acceso al agua y los efluentes.
Impactos ecológicos
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Uso del suelo y efectos ecológicos
Las operaciones de la industria de carnes, aves y lácteos tienen diversas repercusiones ecológicas, principalmente debido a las importantes necesidades de uso de la tierra para la cría de ganado y a la contaminación del aire, la tierra y las aguas subterráneas por los residuos animales. Aunque los impactos son diferentes, tanto las operaciones tradicionales como las operaciones concentradas de alimentación de animales (CAFO) tienen importantes repercusiones ecológicas. La principal preocupación de las CAFO y las instalaciones de procesamiento de productos animales es la generación de grandes cantidades concentradas de residuos y contaminantes en el medio ambiente. El tratamiento de los efluentes y residuos de las instalaciones genera costes significativos. La cría de animales que no son CAFO requiere grandes extensiones de pastos y puede conducir a la degradación física de los recursos de la tierra. El uso de la tierra y los efectos ecológicos plantean riesgos jurídicos y reglamentarios en forma de sanciones, litigios y dificultades para obtener permisos para la ampliación de las instalaciones o la descarga de residuos.
Acceso y asequibilidad
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Asequibilidad de la energía
Un objetivo de facto de los servicios de gas regulados es suministrar el gas natural a los clientes de una manera segura, fiable y respetuosa con el medioambiente. Las empresas del sector deben encargarse de gestionar estas prioridades, que podrían entrar en conflicto entre sí, para mantener relaciones favorables con los clientes y los organismos reguladores y, en última instancia, para obtener los beneficios adecuados para los accionistas. La asequibilidad de la energía, desde la perspectiva del cliente de los servicios públicos para clientes, es particularmente difícil de equilibrar, ya que a menudo entra en conflicto con otros objetivos fundamentales. La opinión generalizada es que las facturas de energía de los servicios públicos resultan cada vez más caras para los clientes con bajos ingresos (la asequibilidad está determinada tanto por el coste neto de las facturas de energía como por la economía subyacente de los clientes). Actuar para garantizar que las facturas de los servicios públicos sean asequibles es fundamental para que las empresas de suministros inspiren confianza (valor de los activos intangibles) en los reguladores y los clientes. La calidad de las relaciones regulatorias con reguladores es un aspecto clave para las empresas de servicios públicos a la hora de generar valor, y una de las cuestiones más estudiadas por los analistas de inversiones. La disposición de las autoridades reguladoras, o la falta de ella, a la hora de conceder solicitudes de tarifas, modificaciones de la estructura tarifaria, la recuperación de costes y los ingresos permitidos resulta determinante para el rendimiento financiero y del riesgo de las inversiones. La gestión eficaz de la asequibilidad puede dar a las empresas de servicios públicos la oportunidad de invertir más capital, revisar favorablemente las estructuras tarifarias y aumentar los ingresos permitidos. Además, los proveedores de servicios básicos que no gestionan eficazmente la asequibilidad están cada vez más expuestos a que los clientes obtengan suministros diferentes del gas natural (o a que reduzcan la energía que necesitan) buscando fuentes de energía alternativas (por ejemplo, el uso de la cogeneración de calor y electricidad por parte de los clientes industriales). La gestión de la asequibilidad implica dirigir un negocio eficiente, con una perspectiva y estrategia a largo plazo bien pensadas, y trabajar en estrecha colaboración con las autoridades reguladoras y los responsables de las políticas públicas en las estructuras tarifarias y, potencialmente, en los programas de asistencia para el pago de facturas. Si bien la naturaleza precisa de las repercusiones financieras de la asequibilidad está determinada en gran medida por los modelos de negocio de las empresas de servicios públicos y las estructuras tarifarias, la asequibilidad es un aspecto fundamental que las empresas de suministros deben gestionar en términos de mantenimiento (y crecimiento) de las bases de clientes, creación de valor de los activos intangibles, creación de oportunidades de inversión y de ganancias y, en última instancia, obtención de beneficios para los accionistas.
Calidad y seguridad de los productos
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Seguridad alimentaria
Los productos de carnes, aves y lácteos se venden directamente a los consumidores (por ejemplo, la leche o los huevos) o se procesan posteriormente para obtener una amplia variedad de alimentos. Es fundamental mantener la calidad y la seguridad de los productos, ya que la contaminación por agentes patógenos, productos químicos o el deterioro de los mismos presenta graves riesgos para la salud humana y animal. Las prácticas y los procedimientos de inocuidad de los alimentos en la industria han sido recientemente objeto de un escrutinio y una supervisión más intensa, y los futuros brotes de enfermedades entre el ganado podrían dar lugar a una mayor regulación gubernamental. La retirada de productos puede perjudicar la reputación de la marca, dar lugar a costosas sanciones, reducir los ingresos y aumentar el escrutinio reglamentario, incluidas las restricciones comerciales. La obtención de certificaciones de inocuidad de los alimentos o la garantía de que los proveedores cumplen las directrices de inocuidad de los alimentos puede ayudar a las empresas del sector a salvaguardar la inocuidad de los productos y a comunicar la calidad de sus productos a los compradores.
Bienestar del cliente
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Uso de antibióticos en la producción animal
El uso de antibióticos en la producción ganadera es cada vez más preocupante debido a sus posibles repercusiones en la salud pública. El uso frecuente de antibióticos en la producción ganadera que también se administran a los seres humanos puede fomentar el desarrollo de cepas de bacterias resistentes a los antibióticos. Si bien el uso de antibióticos en los suministros de alimentos para animales o de agua puede mejorar el rendimiento de la producción animal y aumentar el bienestar de los animales en las explotaciones industriales, las empresas del sector deben equilibrar estos beneficios con los posibles riesgos negativos para la salud pública. El uso de antibióticos en la producción animal presenta riesgos para la reputación y la regulación, y ambos pueden afectar a la rentabilidad a largo plazo por las repercusiones en la demanda y la cuota de mercado de los productores de carnes, aves y lácteos. Dependiendo de la especie animal, las empresas del sector tienen niveles de control y enfoques de gestión diferentes para esta cuestión, desde el control directo de los piensos y medicamentos administrados por proveedores contratados hasta la fijación de requisitos más amplios para los proveedores.
Salud y seguridad de los empleados
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Salud y seguridad de la fuerza laboral
La industria de carnes, aves y lácteos tiene índices de lesiones relativamente altos en comparación con otras industrias, dada la prevalencia de maquinaria industrial, productos químicos y un entorno de trabajo rápido y ruidoso. Entre los peligros agudos y crónicos más comunes se encuentran los trastornos musculoesqueléticos, la exposición a sustancias químicas y patógenos, y las lesiones traumáticas causadas por máquinas y herramientas. Las lesiones o muertes de los trabajadores pueden dar lugar a riesgos para la reputación, una elevada rotación, una baja moral y productividad de los trabajadores, riesgos de responsabilidad por lesiones y los costes relacionados con la asistencia sanitaria y las indemnizaciones de los trabajadores. Además, los reguladores pueden imponer multas a las empresas por incumplimiento de los estándares de salud y seguridad de los trabajadores o exigir la formación de los empleados para hacer frente a accidentes evitables. Las empresas pueden protegerse proactivamente contra los accidentes y mejorar la salud y la seguridad de los trabajadores desarrollando una sólida cultura de seguridad y reduciendo la exposición de los empleados a situaciones potencialmente perjudiciales.
Gestión del diseño y el ciclo de vida de los productos
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Cuidado y bienestar de los animales
Existe un creciente escrutinio público y reglamentario del tratamiento de los animales por parte de las empresas de carnes, aves y lácteos y sus proveedores. Mientras que en los Estados Unidos los animales de granja están en gran medida excluidos de las leyes federales y estatales de bienestar animal, incluida la Ley de Bienestar Animal, la presión de los consumidores y los grupos de defensa ha hecho que la industria mejore el estado de bienestar animal de su ganado. La demanda de los consumidores ha impulsado cambios en las prácticas de la industria, como la eliminación del uso de jaulas de gestación en la producción porcina y la eliminación de los recintos enjaulados para las aves de corral. Las empresas que están preparadas para anticiparse o adaptarse a estas tendencias pueden ser capaces de aumentar su cuota de mercado captando esta demanda cambiante y siendo las primeras en comercializar productos que cumplan con las nuevas regulaciones.
Resiliencia del modelo de negocio
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Eficiencia del uso final
El gas natural produce menos emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) que otros combustibles fósiles. Por lo tanto, el aumento de su uso la economía es una estrategia clave para muchos gobiernos y autoridades reguladoras que se esfuerzan por reducir las emisiones de GEI. Sin embargo, a pesar de que las emisiones son relativamente menores, en conjunto, la cadena de valor del gas natural sigue produciendo niveles significativos de emisiones de GEI. A medida que los encargados de la formulación de políticas y las autoridades reguladoras tratan de abordar el cambio climático, el consumo eficiente de gas natural cobrará una gran importancia a largo plazo. Existen numerosas medidas que las empresas de servicios públicos pueden adoptar para promover la eficiencia energética entre sus clientes, entre las que se incluyen ofrecer descuentos para los electrodomésticos con un consumo eficiente de energía, climatizar las viviendas de los clientes e inculcarles métodos de ahorro de energía. La medida en que una empresa de suministro de gas puede ganar o perder a causa de la tendencia de reducir los GEI depende significativamente de su entorno normativo. Las estructuras tarifarias tradicionales generalmente no conceden incentivos por fomentar la eficiencia energética a las empresas de gas que, además, pueden sufrir económicamente a causa de la disminución de la demanda por parte de los clientes. Es por este motivo que las empresas de suministro de gas, las autoridades reguladores y los clientes muestran un creciente interés en tarificaciones alternativas. Dicha tarificación suele «disociar» los ingresos de los servicios públicos del consumo de los clientes, y también puede incorporar incentivos explícitos para el buen rendimiento de las empresas de suministro en lo que respecta a la eficiencia del uso final y la disminución de la demanda. En general, las empresas cuyo plan estratégico incluye iniciativas de eficiencia destinadas a reducir los riesgos de las fluctuaciones de la demanda, obtener ganancias de las inversiones necesarias y reducir los costes, tienen más probabilidades de estar bien posicionadas para incrementar sus beneficios ajustados al riesgo a largo plazo.
Gestión de la cadena de suministro
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Impactos ambientales y sociales de la cadena de suministro de animales
Las empresas de la industria de carnes, aves y lácteos dependen de una variedad de granjeros y proveedores contratados. Los impactos ambientales y sociales dentro de la cadena de suministro de la industria incluyen los relacionados con la deforestación, el uso de la tierra y la gestión de los residuos, la extracción de agua, el bienestar animal, el uso de antibióticos y la seguridad alimentaria. La gestión de los riesgos ambientales y sociales dentro de la cadena de suministro de animales de una empresa es fundamental para mantener el coste de capital, asegurar una fuente constante de animales en los puntos de precio deseados y evitar daños a la reputación, lo que puede disminuir los ingresos y la cuota de mercado.
Abastecimiento y eficiencia de los materiales
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Adquisición de piensos y animales
Las empresas de carnes, aves y lácteos se abastecen de alimentos para animales y de piensos de diversos proveedores, según la especie animal de que se trate. La capacidad de la industria para abastecerse de forma fiable de animales y piensos a los precios deseados puede verse afectada por el cambio climático, la escasez de agua, la gestión de la tierra y otras consideraciones relativas a la escasez de recursos. Las empresas que seleccionen y trabajen con proveedores que utilicen menos recursos y que gestionen activamente la adaptación al cambio climático y otros riesgos de escasez de recursos, estarán mejor protegidas de la posible volatilidad de los precios y de las interrupciones del suministro. Además, esas empresas pueden mejorar la reputación de su marca y desarrollar nuevas oportunidades de mercado. Si no se gestionan eficazmente los riesgos de aprovisionamiento, se pueden aumentar los costes de capital, reducir los márgenes y limitar el crecimiento de los ingresos.
Gestión del riesgo de incidentes críticos
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Integridad de las infraestructuras de suministro de gas
La explotación de una vasta red de gasoductos, equipos e instalaciones de almacenamiento requiere un enfoque polifacético y a largo plazo que garantice la integridad de dichas infraestructuras y la gestión de los riesgos relacionados. Mientras que los clientes dependen de suministros de gas continuamente disponibles, las empresas deben encargarse de gestionar los riesgos sustanciales —incluidos aquellos relacionados con la salud humana, la propiedad y las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI)— resultantes del uso de las redes de distribución de gas y las infraestructuras pertinentes. El deterioro de las infraestructuras, una supervisión y un mantenimiento inadecuados y otros factores operativos pueden dar lugar a fugas de gas. Las fugas de gas pueden ocasionar riesgos relacionados con la seguridad, como las pérdidas de contención, que, a su vez, pueden provocar incendios o explosiones que pueden ser particularmente graves en las zonas urbanas donde las empresas suelen operar. Además, las fugas de gas también causan emisiones fugitivas (metano) con efectos nocivos sobre el medioambiente. Los servicios de gas regulados no suelen incurrir en costes directos por fugas de gas, ya que el coste del gas suele repercutirse directamente en los clientes (aunque esto puede variar dependiendo de la región). Sin embargo, las fugas de gas que ocasionan riesgos relacionados con la seguridad o emisiones fugitivas pueden afectar financieramente a las empresas a través de diversos canales reglamentarios, legales y de demanda del producto. Los accidentes, en particular los mortales, pueden dar lugar a demandas por negligencia contra las empresas, lo que desencadena batallas judiciales y multas. Las emisiones de GEI pueden suscitar un mayor escrutinio reglamentario —un elemento primordial directamente relacionado con los resultados financieros, dada la importancia de las relaciones regulatorias— y posibles multas y sanciones. Es importante señalar que los servicios de gas regulados también pueden beneficiarse financieramente de las oportunidades de inversión de capital destinadas a mejorar el rendimiento y mitigar los riesgos relacionados con la seguridad y las emisiones. Estas inversiones de capital pueden provocar bases tarifarias más elevadas, lo que en última instancia beneficia a la empresa y a sus accionistas. Las empresas tratan de gestionar esos riesgos mediante la sustitución de los gasoductos, las inspecciones y la supervisión periódicas, la formación de los empleados y la preparación ante casos de emergencia, las inversiones en tecnología y otras estrategias, y todo ello normalmente en estrecha colaboración con los organismos reguladores. En muchas partes de Estados Unidos, la preocupación por el deterioro de las infraestructuras ha hecho que las empresas del sector busquen formas de agilizar el proceso de aprobación para la sustitución, especialmente en los casos en que los gasoductos se encuentran cerca de zonas con una densidad de población alta.