Comparación de industrias
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Está viendo información sobre las siguientes industrias:
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Sustancias químicas
Las compañías del sector químico transforman las materias primas orgánicas e inorgánicas en más de 70 000 productos diversos con una gama de aplicaciones industriales, farmacéuticas, agrícolas, de vivienda, automotrices y de consumo. El sector se suele segmentar en sustancias químicas básicas (productos básicos), sustancias químicas agrícolas y sustancias químicas especializadas. Las sustancias químicas básicas, el mayor segmento por volumen producido, incluyen: polímeros a granel, sustancias petroquímicas, sustancias químicas inorgánicas y otras sustancias químicas industriales. Las sustancias químicas agrícolas incluyen: fertilizantes, sustancias químicas para cultivos y biotecnología agrícola. Las sustancias químicas especializadas incluyen: pinturas y revestimientos, sustancia agroquímicas, selladores, adhesivos, tintes, gases industriales, resinas y catalizadores. Las compañías de mayor tamaño pueden fabricarsimultáneamente sustancias químicas básicas, agrícolas y especializadas, mientras que la mayoría de las compañías se especializan en alguno de los productos. Las compañías químicas suelen fabricar y vender productos a nivel mundial. -
Minoristas de medicamentos
El sector de los minoristas de medicamentos se compone de empresas que operan farmacias y centros de distribución que abastecen a las tiendas minoristas. Dichos establecimientos pueden ser propiedad de la compañía o franquiciados. Las grandes empresas desarrollan sus actividades principalmente en los Estados Unidos, y se abastecen de medicamentos y otras mercancías a través de mayoristas y distribuidores. La mayoría de los ingresos de la industria proceden de la venta al consumidor de productos farmacéuticos de venta con o sin receta. Otras de las mercancías que se venden incluyen artículos para el hogar, productos de cuidado personal y una selección limitada de comestibles. Además, el segmento de minoristas de medicamentos está ampliando sus servicios centrados en la salud mediante la incorporación de clínicas en diversos locales de venta minorista, lo que se suma al cambiante panorama de la sostenibilidad del sector.
Cuestiones relevantes para ambos Industrias (13 de 26)
¿Por qué algunas cuestiones se muestran atenuadas?
Las normas SASB varían según la industria, en función de los diferentes riesgos y oportunidades de sostenibilidad de cada industria. Las cuestiones atenuadas no se identificaron durante el proceso de elaboración de normas como aquellas que pueden afectar al valor de la empresa con mayor probabilidad, por lo que no se incluyen en la norma. Con el tiempo, a medida que el Consejo de Normas SASB siga recibiendo las opiniones del mercado, es posible que se añadan o eliminen algunas cuestiones de la norma. Cada empresa determina por sí misma si una cuestión de sostenibilidad puede afectar a su capacidad de crear valor empresarial. La norma está diseñada para la empresa típica de una industria, pero las empresas individuales pueden optar por informar sobre diferentes cuestiones de sostenibilidad en función de su modelo de negocio único.-
Medio ambiente
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Emisiones de GEI
Esta categoría se refiere a las emisiones directas (alcance 1) de gases de efecto invernadero (GEI) que una empresa genera a través de sus operaciones. Esto incluye las emisiones de GEI procedentes de fuentes estacionarias (por ejemplo, fábricas, centrales eléctricas) y móviles (por ejemplo, camiones, vehículos de reparto, aviones), bien sea como resultado de la combustión de combustible o de liberaciones directas sin combustión durante actividades como la extracción de recursos naturales, la generación de energía, el uso de la tierra o los procesos biogénicos. La categoría incluye además la gestión de los riesgos normativos, el cumplimiento de la normativa medioambiental y los riesgos y oportunidades para la reputación, ya que están relacionados con las emisiones directas de GEI. Los siete GEI contemplados en el Protocolo de Kioto están incluidos en esta categoría: dióxido de carbono (CO2), metano (CH4), óxido nitroso (N2O), hidrofluorocarbonos (HFC), perfluorocarbonos (PFC), hexafluoruro de azufre (SF6) y trifluoruro de nitrógeno (NF3). -
Calidad del aire
Esta categoría aborda la gestión de los efectos en la calidad del aire resultantes de fuentes fijas (por ejemplo, fábricas, centrales eléctricas) y móviles (por ejemplo, camiones, vehículos de reparto, aviones), así como de las emisiones industriales. Los contaminantes atmosféricos relevantes incluyen, entre otros, los óxidos de nitrógeno (NOx), los óxidos de azufre (SOx), los compuestos orgánicos volátiles (COV), los metales pesados, las partículas y los clorofluorocarbonos. La categoría no incluye las emisiones de GEI, que se abordan en una categoría independiente. -
Gestión de la energía
La categoría aborda los impactos ambientales asociados al consumo de energía. Aborda la gestión de la energía por parte de la empresa en la fabricación y/o para el suministro de productos y servicios derivados de proveedores de servicios públicos (red eléctrica) que no son propiedad de la empresa ni están controlados por ella. Más concretamente, incluye la gestión de la eficiencia e intensidad energética, la combinación de energías y la dependencia de la red. El uso de la energía en las fases anteriores (por ejemplo, los proveedores) y posteriores (por ejemplo, el uso de los productos) no está incluido en el ámbito de aplicación. -
Gestión del agua y las aguas residuales
Esta categoría aborda el uso del agua por parte de la empresa, el consumo de agua, la generación de aguas residuales y otros efectos de las operaciones en los recursos hídricos, que pueden verse influidos por las diferencias regionales en la disponibilidad y calidad de los recursos hídricos y la competencia por ellos. Más concretamente, aborda estrategias de gestión que incluyen, entre otras, la eficiencia, la intensidad y el reciclaje del agua. Por último, la categoría también aborda la gestión del tratamiento y el vertido de las aguas residuales, incluida la contaminación de las aguas subterráneas y los acuíferos. -
Gestión de residuos y materiales peligrosos
Esta categoría se ocupa de las cuestiones medioambientales relacionadas con los residuos peligrosos y no peligrosos generados por las empresas. Aborda la gestión de los residuos sólidos de una empresa en la fabricación, la agricultura y otros procesos industriales. Abarca el tratamiento, la manipulación, el almacenamiento, la eliminación y el cumplimiento de la normativa. Esta categoría no incluye las emisiones a la atmósfera ni a las aguas residuales, ni tampoco los residuos del final de la vida útil de los productos, que se tratan en categorías distintas. - Impactos ecológicos
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Capital social
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Derechos humanos y relaciones comunitarias
Esta categoría aborda la gestión de la relación entre las empresas y las comunidades en las que operan, incluidas, entre otras, la gestión de los impactos directos e indirectos sobre los derechos humanos fundamentales y el tratamiento de los pueblos indígenas. Más concretamente, dicha gestión puede abarcar los impactos socioeconómicos en la comunidad, el compromiso de la comunidad, la justicia medioambiental, el cultivo de la mano de obra local, el impacto en las empresas locales, la licencia para operar y las evaluaciones de impacto medioambiental/social. La categoría no incluye impactos ambientales tales como la contaminación atmosférica o los residuos que, aunque pueden afectar a la salud y la seguridad de los miembros de las comunidades locales, se tratan en categorías separadas. - Privacidad del cliente
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Seguridad de los datos
Esta categoría aborda la gestión de los riesgos relacionados con la recopilación, retención y uso de datos sensibles, confidenciales y/o de propiedad de los clientes o usuarios. Incluye los problemas sociales que pueden surgir de incidentes como las violaciones de datos en las que la información personal identificable (IPI) y otros datos de los usuarios o clientes pueden estar expuestos. Aborda la estrategia, las políticas y las prácticas de una empresa relacionadas con la infraestructura informática, la formación del personal, el mantenimiento de registros, la cooperación con las fuerzas del orden y otros mecanismos utilizados para garantizar la seguridad de los datos de los clientes o usuarios. - Acceso y asequibilidad
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Calidad y seguridad de los productos
Esta categoría aborda cuestiones relacionadas con las características no deseadas de los productos vendidos o los servicios prestados que pueden crear riesgos para la salud o la seguridad de los usuarios finales. Se refiere a la capacidad de una empresa para ofrecer productos y/o servicios manufacturados que cumplan las expectativas de los clientes con respecto a sus características de salud y seguridad. Incluye, entre otras, cuestiones relacionadas con la responsabilidad, la gestión de las retiradas del mercado, las pruebas de los productos y la gestión de las sustancias químicas/contenidos/ingredientes de los productos. -
Bienestar del cliente
La categoría aborda las preocupaciones del bienestar de los clientes sobre cuestiones que incluyen, entre otras, la salud y la nutrición de los alimentos y las bebidas, el uso de antibióticos en la producción animal y la gestión de sustancias controladas. Esta categoría se refiere a la capacidad de la empresa para ofrecer a los consumidores productos y servicios manufacturados que se ajusten a las expectativas de la sociedad. No incluye cuestiones directamente relacionadas con la calidad y los fallos de seguridad de los productos y servicios fabricados, sino que aborda cualidades inherentes al diseño y la prestación de productos y servicios en los que el bienestar del cliente puede estar en entredicho. El alcance de la categoría también capta la capacidad de las empresas para evitar los productos falsificados. - Prácticas de venta y etiquetado de productos
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Capital humano
- Prácticas laborales
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Salud y seguridad de los empleados
Esta categoría se refiere a la capacidad de una empresa para crear y mantener un entorno de trabajo seguro y saludable, libre de lesiones, muertes y enfermedades (tanto crónicas como graves). Tradicionalmente se consigue mediante la aplicación de planes de gestión de la seguridad, el desarrollo de requisitos de formación para empleados y contratistas, y la realización de auditorías periódicas de sus propias prácticas y de las de sus subcontratistas. La categoría también recoge cómo las empresas garantizan la salud física y mental de los trabajadores a través de la tecnología, la formación, la cultura corporativa, el cumplimiento de la normativa, la supervisión y las pruebas, y los equipos de protección personal. - Compromiso de los empleados, diversidad e inclusión
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Modelo de negocio e innovación
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Gestión del diseño y el ciclo de vida de los productos
La categoría aborda la incorporación de consideraciones ambientales, sociales y de gobernanza en las características de los productos y servicios proporcionados o vendidos por la empresa. Incluye, entre otras cosas, la gestión de los impactos del ciclo de vida de los productos y servicios, como los relacionados con el envasado, la distribución, la intensidad de los recursos en la fase de uso y otras externalidades medioambientales y sociales que pueden producirse durante su fase de uso o al final de su vida. Esta categoría refleja la capacidad de una empresa para responder a la demanda de los clientes y de la sociedad de productos y servicios más sostenibles, así como para cumplir la normativa medioambiental y social en evolución. No aborda las repercusiones medioambientales o sociales directas de las operaciones de la empresa ni los riesgos para la salud y la seguridad de los consumidores derivados del uso de los productos, que se tratan en otras categorías. - Resiliencia del modelo de negocio
- Gestión de la cadena de suministro
- Abastecimiento y eficiencia de los materiales
- Impactos físicos del cambio climático
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Liderazgo y gobernanza
- Ética empresarial
- Comportamiento competitivo
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Gestión del entorno jurídico y reglamentario
Esta categoría aborda el enfoque de una empresa para relacionarse con los reguladores en los casos en los que los intereses corporativos y públicos en conflicto pueden tener un potencial impacto medioambiental y social adverso a largo plazo, directo o indirecto. La categoría aborda el nivel de dependencia de una empresa de la política reguladora o de los incentivos económicos (como las subvenciones y los impuestos), las acciones para influir en la política del sector (como a través de los grupos de presión), la dependencia general de un entorno regulador favorable para la competitividad de la empresa y la capacidad para cumplir la normativa pertinente. Puede estar relacionado con la alineación de los puntos de vista de la dirección y de los inversores sobre el compromiso normativo y el cumplimiento en general. -
Gestión del riesgo de incidentes críticos
Esta categoría se refiere a la utilización por parte de la empresa de sistemas de gestión y planificación de escenarios para identificar, comprender y prevenir o minimizar la ocurrencia de accidentes y emergencias de baja probabilidad y alto impacto con potenciales externalidades ambientales y sociales significativas. Se refiere a la cultura de seguridad de una empresa, a sus sistemas de gestión de la seguridad y controles tecnológicos pertinentes, a las posibles implicaciones humanas, medioambientales y sociales de la ocurrencia de estos sucesos y a los efectos a largo plazo para una organización, sus trabajadores y la sociedad en caso de que se produzcan. - Gestión del riesgo sistémico
Temas de divulgación
¿Cuál es la relación entre la categoría de cuestiones generales y los temas de divulgación?
La categoría de cuestiones generales es una versión independiente de la industria de los temas de divulgación que aparecen en cada norma del SASB. Los temas de divulgación representan los impactos específicos de la industria en las categorías de cuestiones generales. Los temas de divulgación específicos de la industria garantizan que cada norma del SASB se adapte a la industria, mientras que las categorías de cuestiones generales permiten la comparación entre industrias. Por ejemplo, Salud y nutrición es un tema de divulgación en la industria de las bebidas sin alcohol, que representa una medida específica de la industria de la cuestión general Bienestar del cliente. Sin embargo, la cuestión Bienestar del cliente se manifiesta como el tema de la divulgación Medicamentos falsificados en la industria Biotecnología y productos farmacéuticos.-
Access Standard
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Emisiones de GEI
Esta categoría se refiere a las emisiones directas (alcance 1) de gases de efecto invernadero (GEI) que una empresa genera a través de sus operaciones. Esto incluye las emisiones de GEI procedentes de fuentes estacionarias (por ejemplo, fábricas, centrales eléctricas) y móviles (por ejemplo, camiones, vehículos de reparto, aviones), bien sea como resultado de la combustión de combustible o de liberaciones directas sin combustión durante actividades como la extracción de recursos naturales, la generación de energía, el uso de la tierra o los procesos biogénicos. La categoría incluye además la gestión de los riesgos normativos, el cumplimiento de la normativa medioambiental y los riesgos y oportunidades para la reputación, ya que están relacionados con las emisiones directas de GEI. Los siete GEI contemplados en el Protocolo de Kioto están incluidos en esta categoría: dióxido de carbono (CO2), metano (CH4), óxido nitroso (N2O), hidrofluorocarbonos (HFC), perfluorocarbonos (PFC), hexafluoruro de azufre (SF6) y trifluoruro de nitrógeno (NF3).-
Emisión de gases de efecto invernadero
La fabricación de productos químicos genera emisiones directas (Alcance 1) de gases de efecto invernadero (GEI) procedentes de la quema de combustibles fósiles durante los procesos de fabricación y cogeneración, así como emisiones generadas durante el procesamiento y que proceden de la transformación química de las materias primas. Las emisiones de GEI pueden crear costes para cumplir la normativa o sanciones y riesgos operativos para las compañías químicas. Sin embargo, las repercusiones financieras resultantes variarán en función de la magnitud de las emisiones y de la normativa vigente en materia de emisiones. Puede que el sector esté sujeto a reglamentos cada vez más estrictos, a medida que las naciones tratan de limitar o reducir las emisiones. Las compañías que gestionen de manera rentable las emisiones de GEI a través de una mayor eficiencia energética, el uso de combustibles alternativos o los avances en los procesos de fabricación podrán beneficiarse de una mayor eficiencia operativa y de la reducción del riesgo de incumplimiento de la normativa, entre otros beneficios financieros.
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Calidad del aire
Esta categoría aborda la gestión de los efectos en la calidad del aire resultantes de fuentes fijas (por ejemplo, fábricas, centrales eléctricas) y móviles (por ejemplo, camiones, vehículos de reparto, aviones), así como de las emisiones industriales. Los contaminantes atmosféricos relevantes incluyen, entre otros, los óxidos de nitrógeno (NOx), los óxidos de azufre (SOx), los compuestos orgánicos volátiles (COV), los metales pesados, las partículas y los clorofluorocarbonos. La categoría no incluye las emisiones de GEI, que se abordan en una categoría independiente.-
Calidad del aire
Además de los gases de efecto invernadero (GEI), la fabricación de sustancias químicas puede generar emisiones a la atmósfera de, por ejemplo, dióxidos de azufre (SOx), óxidos de nitrógeno (NOx) y contaminantes atmosféricos peligrosos (CAP). Como en el caso de los GEI, estas emisiones suelen provenir de la quema de combustibles y el procesamiento de materias primas. En relación con otros sectores, el sector químico es una fuente más destacada de algunas de estas emisiones. Las compañías se enfrentan a costes operativos, costes de cumplimiento de la normativa, sanciones reglamentarias en caso de incumplimiento y gastos de capital relacionados con la gestión de las emisiones, mientras que las repercusiones financieras vinculadas variarán en función de la magnitud de las emisiones y de la normativa vigente. Por ello, la gestión activa del problema a través de las mejoras de los procesos tecnológicos u otras estrategias podrá mitigar esas repercusiones, lo que mejorará los resultados financieros y incrementará el valor de la marca.
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Gestión de la energía
La categoría aborda los impactos ambientales asociados al consumo de energía. Aborda la gestión de la energía por parte de la empresa en la fabricación y/o para el suministro de productos y servicios derivados de proveedores de servicios públicos (red eléctrica) que no son propiedad de la empresa ni están controlados por ella. Más concretamente, incluye la gestión de la eficiencia e intensidad energética, la combinación de energías y la dependencia de la red. El uso de la energía en las fases anteriores (por ejemplo, los proveedores) y posteriores (por ejemplo, el uso de los productos) no está incluido en el ámbito de aplicación.-
Gestión de la energía
La fabricación de sustancias químicas suele requerir mucha energía, que se utiliza para alimentar las unidades de procesamiento, las plantas de cogeneración, la maquinaria y las instalaciones no manufactureras. El tipo de energía utilizada, la magnitud del consumo y las estrategias de gestión de la energía dependen del tipo de productos fabricados. Por lo general, los combustibles fósiles, como el gas natural y los líquidos de gas natural, son la forma predominante de energía que no procede de las materias primas utilizadas, mientras que la compra de electricidad también puede representar una parte considerable. Por lo tanto, las compras de energía pueden representar una parte destacada de los costes de producción. La combinación energética de una compañía puede incluir la energía generada in situ, la compra de la electricidad de la red y los combustibles fósiles, y la energías renovables y alternativas. Las ventajas y desventajas del uso de esas fuentes de energía incluyen el coste, la fiabilidad del suministro, el uso de agua y las emisiones a la atmósfera conexas, y el cumplimiento y los riesgos reglamentarios. Como tal, la intensidad energética de una compañía y las decisiones de aprovisionamiento de energía podrán afectar a su eficiencia operativa y a su perfil de riesgo a lo largo del tiempo.
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Gestión del agua y las aguas residuales
Esta categoría aborda el uso del agua por parte de la empresa, el consumo de agua, la generación de aguas residuales y otros efectos de las operaciones en los recursos hídricos, que pueden verse influidos por las diferencias regionales en la disponibilidad y calidad de los recursos hídricos y la competencia por ellos. Más concretamente, aborda estrategias de gestión que incluyen, entre otras, la eficiencia, la intensidad y el reciclaje del agua. Por último, la categoría también aborda la gestión del tratamiento y el vertido de las aguas residuales, incluida la contaminación de las aguas subterráneas y los acuíferos.-
Gestión del agua
El agua es un insumo esencial en la producción de sustancias químicas y se utiliza principalmente para el enfriamiento, la generación de vapor y el procesamiento de materias primas. Los aumentos históricos a largo plazo de la escasez y el coste del agua, y las expectativas de aumentos continuos (debido al consumo excesivo y a la limitación de los suministros, como resultado del crecimiento y los desplazamientos de la población, la contaminación y el cambio climático) indican la mayor importancia de la gestión de los recursos hídricos. La escasez de agua puede incrementar el riesgo de perturbación de las actividades empresariales que consumen agua de forma intensiva y también puede aumentar los costes de la compra de agua y los gastos de capital. Mientras tanto, la fabricación de sustancias químicas puede generar aguas residuales derivadas de los procesos, que deberán ser tratadas antes de ser eliminadas. El incumplimiento de las normas sobre la calidad del agua podrá generar costes de cumplimiento de la normativa y de mitigación, o gastos jurídicos derivados de los litigios. La reducción del uso y el consumo de agua mediante el aumento de la eficiencia y otras estrategias de gestión hídrica podrá reducir los costes de explotación a lo largo del tiempo y podrá mitigar las repercusiones financieras de los reglamentos, la escasez del suministro de agua y las perturbaciones de las actividades relacionadas con la comunidad.
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Gestión de residuos y materiales peligrosos
Esta categoría se ocupa de las cuestiones medioambientales relacionadas con los residuos peligrosos y no peligrosos generados por las empresas. Aborda la gestión de los residuos sólidos de una empresa en la fabricación, la agricultura y otros procesos industriales. Abarca el tratamiento, la manipulación, el almacenamiento, la eliminación y el cumplimiento de la normativa. Esta categoría no incluye las emisiones a la atmósfera ni a las aguas residuales, ni tampoco los residuos del final de la vida útil de los productos, que se tratan en categorías distintas.-
Gestión de residuos peligrosos
La fabricación de sustancias químicas puede generar residuos peligrosos derivados de los procesos, entre otros, metales pesados, ácidos gastados, catalizadores y lodos para el tratamiento de las aguas residuales. Las empresas se enfrentan a problemas normativos y operativos en la gestión de los residuos, ya que algunos de ellos están sujetos a reglamentos relativos al transporte, el tratamiento, el almacenamiento y la eliminación. Las estrategias de gestión de los residuos incluyen la reducción de la generación, el tratamiento y la eliminación eficaces, y el reciclado y la recuperación, siempre que sea posible. Esas actividades, si bien requieren una inversión inicial o gastos de explotación, podrán reducir la estructura de costes a largo plazo de las compañías y mitigar el riesgo de incurrir en responsabilidades de reparación o en sanciones reglamentarias.
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Derechos humanos y relaciones comunitarias
Esta categoría aborda la gestión de la relación entre las empresas y las comunidades en las que operan, incluidas, entre otras, la gestión de los impactos directos e indirectos sobre los derechos humanos fundamentales y el tratamiento de los pueblos indígenas. Más concretamente, dicha gestión puede abarcar los impactos socioeconómicos en la comunidad, el compromiso de la comunidad, la justicia medioambiental, el cultivo de la mano de obra local, el impacto en las empresas locales, la licencia para operar y las evaluaciones de impacto medioambiental/social. La categoría no incluye impactos ambientales tales como la contaminación atmosférica o los residuos que, aunque pueden afectar a la salud y la seguridad de los miembros de las comunidades locales, se tratan en categorías separadas.-
Relaciones con la comunidad
Las compañías químicas son importantes contribuyentes económicos de muchas comunidades, ya que proporcionan oportunidades de empleo y desarrollo comunitario a través de los impuestos y la generación de capital. Mientras tanto, cuestiones como la política medioambiental, la salud de la comunidad y la seguridad de los procesos son asuntos cruciales que tienen importantes implicaciones reglamentarias, operativas, financieras y de reputación para las compañías. Las externalidades medioambientales, como las emisiones a la atmósfera y el uso del agua, pueden afectar, a largo plazo, a la salud humana de quienes viven cerca de las plantas químicas. Mientras tanto, los incidentes de seguridad de los procesos pueden poner en peligro la salud y la seguridad de la comunidad, lo que conlleva sanciones reglamentarias, acciones legales y costes de mitigación. Por consiguiente, las compañías químicas pueden beneficiarse de la creación de relaciones sólidas con las comunidades para mitigar las posibles interrupciones de las actividades, reducir el riesgo de incumplimiento de la normativa, retener a los empleados de más alto nivel, reducir el riesgo de gastos generados por los litigios en caso de producirse incidentes de seguridad en los procesos y garantizar una sólida licencia social para realizar sus actividades. Las compañías pueden adoptar diversas estrategias de participación comunitaria, como la elaboración de planes de participación comunitaria, el establecimiento de códigos y directrices que garanticen la coincidencia entre los intereses de la organización y los de las comunidades circundantes, o la realización de evaluaciones de las repercusiones que examinen los proyectos y mitiguen los posibles efectos adversos.
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Seguridad de los datos
Esta categoría aborda la gestión de los riesgos relacionados con la recopilación, retención y uso de datos sensibles, confidenciales y/o de propiedad de los clientes o usuarios. Incluye los problemas sociales que pueden surgir de incidentes como las violaciones de datos en las que la información personal identificable (IPI) y otros datos de los usuarios o clientes pueden estar expuestos. Aborda la estrategia, las políticas y las prácticas de una empresa relacionadas con la infraestructura informática, la formación del personal, el mantenimiento de registros, la cooperación con las fuerzas del orden y otros mecanismos utilizados para garantizar la seguridad de los datos de los clientes o usuarios.None -
Calidad y seguridad de los productos
Esta categoría aborda cuestiones relacionadas con las características no deseadas de los productos vendidos o los servicios prestados que pueden crear riesgos para la salud o la seguridad de los usuarios finales. Se refiere a la capacidad de una empresa para ofrecer productos y/o servicios manufacturados que cumplan las expectativas de los clientes con respecto a sus características de salud y seguridad. Incluye, entre otras, cuestiones relacionadas con la responsabilidad, la gestión de las retiradas del mercado, las pruebas de los productos y la gestión de las sustancias químicas/contenidos/ingredientes de los productos.None -
Bienestar del cliente
La categoría aborda las preocupaciones del bienestar de los clientes sobre cuestiones que incluyen, entre otras, la salud y la nutrición de los alimentos y las bebidas, el uso de antibióticos en la producción animal y la gestión de sustancias controladas. Esta categoría se refiere a la capacidad de la empresa para ofrecer a los consumidores productos y servicios manufacturados que se ajusten a las expectativas de la sociedad. No incluye cuestiones directamente relacionadas con la calidad y los fallos de seguridad de los productos y servicios fabricados, sino que aborda cualidades inherentes al diseño y la prestación de productos y servicios en los que el bienestar del cliente puede estar en entredicho. El alcance de la categoría también capta la capacidad de las empresas para evitar los productos falsificados.None -
Salud y seguridad de los empleados
Esta categoría se refiere a la capacidad de una empresa para crear y mantener un entorno de trabajo seguro y saludable, libre de lesiones, muertes y enfermedades (tanto crónicas como graves). Tradicionalmente se consigue mediante la aplicación de planes de gestión de la seguridad, el desarrollo de requisitos de formación para empleados y contratistas, y la realización de auditorías periódicas de sus propias prácticas y de las de sus subcontratistas. La categoría también recoge cómo las empresas garantizan la salud física y mental de los trabajadores a través de la tecnología, la formación, la cultura corporativa, el cumplimiento de la normativa, la supervisión y las pruebas, y los equipos de protección personal.-
Salud y seguridad de la fuerza laboral
Los empleados de las plantas de fabricación de sustancias químicas se enfrentan a riesgos para la salud y la seguridad por la exposición a maquinaria pesada, sustancias nocivas, altas temperaturas y presiones, y a peligros eléctricos, entre otros. La creación de una eficaz cultura de la seguridad es fundamental para mitigar de forma proactiva los efectos sobre la seguridad, que podrían tener consecuencias financieras, como el aumento de los costes de la atención sanitaria, los litigios y la interrupción del trabajo. Manteniendo un entorno de trabajo seguro y promoviendo una cultura de la seguridad, las compañías podrán reducir al mínimo los gastos relacionados con la seguridad y mejorar potencialmente la productividad.
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Gestión del diseño y el ciclo de vida de los productos
La categoría aborda la incorporación de consideraciones ambientales, sociales y de gobernanza en las características de los productos y servicios proporcionados o vendidos por la empresa. Incluye, entre otras cosas, la gestión de los impactos del ciclo de vida de los productos y servicios, como los relacionados con el envasado, la distribución, la intensidad de los recursos en la fase de uso y otras externalidades medioambientales y sociales que pueden producirse durante su fase de uso o al final de su vida. Esta categoría refleja la capacidad de una empresa para responder a la demanda de los clientes y de la sociedad de productos y servicios más sostenibles, así como para cumplir la normativa medioambiental y social en evolución. No aborda las repercusiones medioambientales o sociales directas de las operaciones de la empresa ni los riesgos para la salud y la seguridad de los consumidores derivados del uso de los productos, que se tratan en otras categorías.-
Diseño de productos para conseguir la eficiencia en la fase de uso
A medida que la creciente escasez de recursos y las normativas impulsan la necesidad de una mayor eficiencia de los materiales y un menor consumo de energía y emisiones, el sector químico se beneficiará del desarrollo de productos que mejoren la eficiencia de los clientes. Desde la reducción de las emisiones de los automóviles, pasando por la optimización de los materiales, hasta la mejora del rendimiento del aislamiento de los edificios, los productos del sector químico podrán mejorar la eficiencia en multitud de aplicaciones. Por lo tanto, las compañías que desarrollen soluciones rentables que satisfagan las necesidades de los clientes en cuanto a una mayor eficiencia podrán beneficiarse del incremento de los ingresos y la cuota de mercado, de un posicionamiento competitivo más fuerte y de un mayor valor de la marca. -
Gestión de las sustancias químicas para proteger la seguridad y el medioambiente
La seguridad y la gestión de los productos es una cuestión fundamental para las compañías del sector químico. El potencial de los efectos de los productos químicos sobre la salud humana o el medioambiente durante la fase de utilización puede influir en la demanda de los productos y en el riesgo de incumplimiento de la normativa, lo que a su vez puede afectar a los ingresos e incrementar los gastos de explotación, los costes de cumplimiento normativo y de mitigación. Por consiguiente, el sector podrá mitigar el riesgo de incumplimiento normativo y aumentar la cuota de mercado elaborando innovadores métodos de gestión de los posibles efectos de los productos durante la fase de utilización, incluida la elaboración de productos alternativos que tengan una toxicidad reducida. Esto podría aportar valor accionarial al mejorar el posicionamiento competitivo, incrementar la cuota de mercado, reducir los riesgos de incumplimiento normativo y aumentar el valor de la marca. -
Organismos modificados genéticamente
Algunas compañías químicas producen semillas para cultivos desarrolladas con tecnología de organismos modificados genéticamente (OGM). La tecnología de los OMG ha mejorado el rendimiento de determinados cultivos, como el maíz y la soja, al alterar la resistencia del cultivo a los pesticidas y herbicidas y mejorar la tolerancia a las sequías, entre otros factores. Al mismo tiempo, los consumidores y los organismos reguladores de algunas zonas han expresado su preocupación por el uso de la tecnología de los OMG, debido a los efectos percibidos del cultivo y el consumo de OMG sobre la salud, el medioambiente y la sociedad. Así pues, las compañías que emplean esa tecnología se enfrentan tanto a las oportunidades de mercado como a los riesgos relacionados con su uso. La adopción de la tecnología de cultivo de OMG es importante en los Estados Unidos, mientras que en otras regiones, como la Unión Europea y China, los organismos reguladores han aplicado prohibiciones, cuotas o requisitos de etiquetado a los productos obtenidos a partir de OMG. Puede que esas prohibiciones de productos o requisitos de etiquetado reduzcan los ingresos o aumenten los costes de los fabricantes, mientras que puede que la percepción reglamentaria y pública afecten al riesgo para la reputación. Por ello, las compañías que respondan eficazmente a los factores del mercado relacionados con los productos obtenidos a partir de OGM podrán mitigar los riesgos y aprovechar las oportunidades.
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Gestión del entorno jurídico y reglamentario
Esta categoría aborda el enfoque de una empresa para relacionarse con los reguladores en los casos en los que los intereses corporativos y públicos en conflicto pueden tener un potencial impacto medioambiental y social adverso a largo plazo, directo o indirecto. La categoría aborda el nivel de dependencia de una empresa de la política reguladora o de los incentivos económicos (como las subvenciones y los impuestos), las acciones para influir en la política del sector (como a través de los grupos de presión), la dependencia general de un entorno regulador favorable para la competitividad de la empresa y la capacidad para cumplir la normativa pertinente. Puede estar relacionado con la alineación de los puntos de vista de la dirección y de los inversores sobre el compromiso normativo y el cumplimiento en general.-
Gestión del entorno jurídico y reglamentario
El sector químico se enfrenta a una estricta normativa que regula las emisiones a la atmósfera, el vertido de aguas, la seguridad química y la seguridad de los procesos, entre otras cuestiones. Anticiparse y adaptarse a los avances normativos, tanto a corto como a largo plazo, es una cuestión fundamental para el sector, ya que los avances normativos pueden afectar significativamente a la demanda de productos, los costes de fabricación y el valor de la marca. Por lo tanto, las compañías que cuenten con una clara estrategia de gestión del entorno normativo que armonice el desempeño empresarial con los resultados medioambientales sostenibles y que tenga en cuenta las externalidades sociales podrían beneficiarse de la reducción de la incertidumbre normativa, con un mayor valor de marca y una mejor posición competitiva.
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Gestión del riesgo de incidentes críticos
Esta categoría se refiere a la utilización por parte de la empresa de sistemas de gestión y planificación de escenarios para identificar, comprender y prevenir o minimizar la ocurrencia de accidentes y emergencias de baja probabilidad y alto impacto con potenciales externalidades ambientales y sociales significativas. Se refiere a la cultura de seguridad de una empresa, a sus sistemas de gestión de la seguridad y controles tecnológicos pertinentes, a las posibles implicaciones humanas, medioambientales y sociales de la ocurrencia de estos sucesos y a los efectos a largo plazo para una organización, sus trabajadores y la sociedad en caso de que se produzcan.-
Seguridad operativa, preparación y respuesta ante emergencias
La gestión de la salud, la seguridad y las emergencias es una cuestión fundamental para las compañías del sector químico. Los fallos técnicos, los errores humanos o los factores externos, como las condiciones meteorológicas, pueden liberar de forma accidental sustancias químicas hacia el medioambiente en las plantas de procesamiento o durante el almacenamiento y el transporte. Además, la naturaleza combustible de las sustancias químicas, combinada con las altas temperaturas y presiones de las operaciones que intervienen en la fabricación, eleva el riesgo de explosiones, vertidos peligrosos u otras situaciones de emergencia. Estos sucesos pueden perjudicar a los trabajadores o a las personas de las comunidades cercanas mediante la liberación de emisiones a la atmósfera y de sustancias químicas nocivas, y también pueden tener repercusiones negativas sobre el medioambiente. Puede que las compañías tengan que hacer frente a interrupciones operativas, daños a las instalaciones, daños a la reputación y al aumento de los costes de cumplimiento de la normativa y de reparación, en caso de producirse un incidente durante el procesamiento. Por ello, la gestión sólida de la seguridad de los procesos podrá reducir el tiempo de inactividad operativa, mitigar los costes y el riesgo de incumplimiento de la normativa y garantizar la productividad de la fuerza laboral.
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Access Standard
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Emisiones de GEI
Esta categoría se refiere a las emisiones directas (alcance 1) de gases de efecto invernadero (GEI) que una empresa genera a través de sus operaciones. Esto incluye las emisiones de GEI procedentes de fuentes estacionarias (por ejemplo, fábricas, centrales eléctricas) y móviles (por ejemplo, camiones, vehículos de reparto, aviones), bien sea como resultado de la combustión de combustible o de liberaciones directas sin combustión durante actividades como la extracción de recursos naturales, la generación de energía, el uso de la tierra o los procesos biogénicos. La categoría incluye además la gestión de los riesgos normativos, el cumplimiento de la normativa medioambiental y los riesgos y oportunidades para la reputación, ya que están relacionados con las emisiones directas de GEI. Los siete GEI contemplados en el Protocolo de Kioto están incluidos en esta categoría: dióxido de carbono (CO2), metano (CH4), óxido nitroso (N2O), hidrofluorocarbonos (HFC), perfluorocarbonos (PFC), hexafluoruro de azufre (SF6) y trifluoruro de nitrógeno (NF3).None -
Calidad del aire
Esta categoría aborda la gestión de los efectos en la calidad del aire resultantes de fuentes fijas (por ejemplo, fábricas, centrales eléctricas) y móviles (por ejemplo, camiones, vehículos de reparto, aviones), así como de las emisiones industriales. Los contaminantes atmosféricos relevantes incluyen, entre otros, los óxidos de nitrógeno (NOx), los óxidos de azufre (SOx), los compuestos orgánicos volátiles (COV), los metales pesados, las partículas y los clorofluorocarbonos. La categoría no incluye las emisiones de GEI, que se abordan en una categoría independiente.None -
Gestión de la energía
La categoría aborda los impactos ambientales asociados al consumo de energía. Aborda la gestión de la energía por parte de la empresa en la fabricación y/o para el suministro de productos y servicios derivados de proveedores de servicios públicos (red eléctrica) que no son propiedad de la empresa ni están controlados por ella. Más concretamente, incluye la gestión de la eficiencia e intensidad energética, la combinación de energías y la dependencia de la red. El uso de la energía en las fases anteriores (por ejemplo, los proveedores) y posteriores (por ejemplo, el uso de los productos) no está incluido en el ámbito de aplicación.-
Gestión de la energía del comercio minorista
Las cadenas minoristas de medicamentos operan en miles de establecimientos que consumen grandes cantidades de energía. La electricidad se utiliza principalmente para la iluminación y la refrigeración. La demanda de energía suele incrementarse debido a que muchos establecimientos minoristas funcionan las 24 horas del día. La eficiencia energética en el funcionamiento y la diversificación de las carteras de energía en toda una gama de fuentes de suministro pueden mitigar la exposición al aumento de los costes de la energía y limitar la medida en que las empresas contribuyen a las emisiones indirectas de gases de efecto invernadero.
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Gestión del agua y las aguas residuales
Esta categoría aborda el uso del agua por parte de la empresa, el consumo de agua, la generación de aguas residuales y otros efectos de las operaciones en los recursos hídricos, que pueden verse influidos por las diferencias regionales en la disponibilidad y calidad de los recursos hídricos y la competencia por ellos. Más concretamente, aborda estrategias de gestión que incluyen, entre otras, la eficiencia, la intensidad y el reciclaje del agua. Por último, la categoría también aborda la gestión del tratamiento y el vertido de las aguas residuales, incluida la contaminación de las aguas subterráneas y los acuíferos.None -
Gestión de residuos y materiales peligrosos
Esta categoría se ocupa de las cuestiones medioambientales relacionadas con los residuos peligrosos y no peligrosos generados por las empresas. Aborda la gestión de los residuos sólidos de una empresa en la fabricación, la agricultura y otros procesos industriales. Abarca el tratamiento, la manipulación, el almacenamiento, la eliminación y el cumplimiento de la normativa. Esta categoría no incluye las emisiones a la atmósfera ni a las aguas residuales, ni tampoco los residuos del final de la vida útil de los productos, que se tratan en categorías distintas.None -
Derechos humanos y relaciones comunitarias
Esta categoría aborda la gestión de la relación entre las empresas y las comunidades en las que operan, incluidas, entre otras, la gestión de los impactos directos e indirectos sobre los derechos humanos fundamentales y el tratamiento de los pueblos indígenas. Más concretamente, dicha gestión puede abarcar los impactos socioeconómicos en la comunidad, el compromiso de la comunidad, la justicia medioambiental, el cultivo de la mano de obra local, el impacto en las empresas locales, la licencia para operar y las evaluaciones de impacto medioambiental/social. La categoría no incluye impactos ambientales tales como la contaminación atmosférica o los residuos que, aunque pueden afectar a la salud y la seguridad de los miembros de las comunidades locales, se tratan en categorías separadas.None -
Seguridad de los datos
Esta categoría aborda la gestión de los riesgos relacionados con la recopilación, retención y uso de datos sensibles, confidenciales y/o de propiedad de los clientes o usuarios. Incluye los problemas sociales que pueden surgir de incidentes como las violaciones de datos en las que la información personal identificable (IPI) y otros datos de los usuarios o clientes pueden estar expuestos. Aborda la estrategia, las políticas y las prácticas de una empresa relacionadas con la infraestructura informática, la formación del personal, el mantenimiento de registros, la cooperación con las fuerzas del orden y otros mecanismos utilizados para garantizar la seguridad de los datos de los clientes o usuarios.-
Seguridad y confidencialidad de los datos
Los minoristas de medicamentos, en su calidad de distribuidores de medicamentos con receta y operadores de dispensarios, gestionan y tienen acceso a información médica protegida. Las empresas suelen tener la obligación legal de salvaguardar la información de sus clientes, tarea que incluye un tratamiento adecuado de la información delicada por parte del personal de las farmacias y clínicas, así como el almacenamiento seguro de la misma en medios físicos y electrónicos. Los ataques cibernéticos pueden poner en peligro la información médica que se almacena electrónicamente, junto con los datos financieros y personales de los clientes. Los minoristas de medicamentos que eviten filtraciones graves de datos, incluidas aquellas que se producen en los propios puntos de venta y los ataques cibernéticos, podrán evitar que se deteriore el valor de la marca, reducir las responsabilidades contingentes y mantener la cuota de mercado.
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Calidad y seguridad de los productos
Esta categoría aborda cuestiones relacionadas con las características no deseadas de los productos vendidos o los servicios prestados que pueden crear riesgos para la salud o la seguridad de los usuarios finales. Se refiere a la capacidad de una empresa para ofrecer productos y/o servicios manufacturados que cumplan las expectativas de los clientes con respecto a sus características de salud y seguridad. Incluye, entre otras, cuestiones relacionadas con la responsabilidad, la gestión de las retiradas del mercado, las pruebas de los productos y la gestión de las sustancias químicas/contenidos/ingredientes de los productos.-
Integridad de la cadena de suministro de medicamentos
La cadena de suministro del sector de los minoristas de medicamentos es larga y compleja, y está formada por redes de distribución entre los fabricantes y los minoristas. La capacidad de las empresas para garantizar la calidad y la seguridad de los productos farmacéuticos y sanitarios es fundamental para el valor de la marca. Existen riesgos asociados a los medicamentos falsificados a los que la industria tiene que hacer frente, y la gestión eficaz de la cadena de suministro resulta esencial para mitigar esos desafíos. Los minoristas de medicamentos que no gestionen sus cadenas de suministro pueden incurrir en gastos relacionados con la retirada de productos, y dichos incidentes pueden entrañar riesgos importantes para los clientes. El predominio de productos de marca blanca, que constituyen una porción cada vez mayor de las ventas de las farmacias, hace que esta cuestión sea aún más importante.
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Bienestar del cliente
La categoría aborda las preocupaciones del bienestar de los clientes sobre cuestiones que incluyen, entre otras, la salud y la nutrición de los alimentos y las bebidas, el uso de antibióticos en la producción animal y la gestión de sustancias controladas. Esta categoría se refiere a la capacidad de la empresa para ofrecer a los consumidores productos y servicios manufacturados que se ajusten a las expectativas de la sociedad. No incluye cuestiones directamente relacionadas con la calidad y los fallos de seguridad de los productos y servicios fabricados, sino que aborda cualidades inherentes al diseño y la prestación de productos y servicios en los que el bienestar del cliente puede estar en entredicho. El alcance de la categoría también capta la capacidad de las empresas para evitar los productos falsificados.-
Gestión de sustancias controladas
Los minoristas de medicamentos son distribuidores y vendedores de una amplia variedad de sustancias controladas. En los Estados Unidos, la Ley de Sustancias Controladas (CSA) define los requisitos para el mantenimiento de registros, la distribución, la dispensación, la eliminación y la seguridad de las sustancias controladas. Dentro de este sector, los altos volúmenes de medicamentos procesados y dispensados, junto con las extensas redes de venta al por menor y de distribución de las empresas más grandes, aumentan el riesgo de robo, pérdida y dispensación ilegal de fármacos. Dichas acciones pueden dar lugar a factores sociales exógenos negativos, incluidas las consecuencias para la salud pública relacionadas con el uso indebido y el comercio ilícito de medicamentos. Para ayudar a mitigar algunos de los problemas sociales asociados con la dispensación de sustancias controladas, los minoristas de medicamentos participan en programas de vigilancia de fármacos de ámbito estatal. Además, la aplicación reglamentaria de los requisitos de la CSA puede dar lugar a multas y suspensiones de la licencia. Una sólida gestión interna de las sustancias controladas puede paliar estos riesgos y contribuir en la protección del valor a largo plazo para los accionistas. -
Repercusión sobre la salud del paciente
Los minoristas de medicamentos y los farmacéuticos desempeñan un papel importante en el sistema de salud, ya que suministran medicamentos a los pacientes y suelen ser los últimos profesionales sanitarios que interactúan y se relacionan con los pacientes antes de que estos consuman los medicamentos. Al mejorar la comunicación, dichos profesionales pueden mejorar los resultados de los pacientes, evitar errores en la dispensación y aumentar las tasas de adherencia a los medicamentos de los pacientes. Las farmacias tienen la oportunidad de involucrar y educar a los pacientes sobre la importancia de cumplir con las prescripciones, lo que proporciona resultados beneficiosos tanto para los pacientes como para las empresas. Las empresas que se aseguren de gestionar eficazmente esas interacciones y, a un mismo tiempo, se esfuercen por evitar errores de dispensación disfrutarán de una mejor posición para proteger el valor para los accionistas.
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Salud y seguridad de los empleados
Esta categoría se refiere a la capacidad de una empresa para crear y mantener un entorno de trabajo seguro y saludable, libre de lesiones, muertes y enfermedades (tanto crónicas como graves). Tradicionalmente se consigue mediante la aplicación de planes de gestión de la seguridad, el desarrollo de requisitos de formación para empleados y contratistas, y la realización de auditorías periódicas de sus propias prácticas y de las de sus subcontratistas. La categoría también recoge cómo las empresas garantizan la salud física y mental de los trabajadores a través de la tecnología, la formación, la cultura corporativa, el cumplimiento de la normativa, la supervisión y las pruebas, y los equipos de protección personal.None -
Gestión del diseño y el ciclo de vida de los productos
La categoría aborda la incorporación de consideraciones ambientales, sociales y de gobernanza en las características de los productos y servicios proporcionados o vendidos por la empresa. Incluye, entre otras cosas, la gestión de los impactos del ciclo de vida de los productos y servicios, como los relacionados con el envasado, la distribución, la intensidad de los recursos en la fase de uso y otras externalidades medioambientales y sociales que pueden producirse durante su fase de uso o al final de su vida. Esta categoría refleja la capacidad de una empresa para responder a la demanda de los clientes y de la sociedad de productos y servicios más sostenibles, así como para cumplir la normativa medioambiental y social en evolución. No aborda las repercusiones medioambientales o sociales directas de las operaciones de la empresa ni los riesgos para la salud y la seguridad de los consumidores derivados del uso de los productos, que se tratan en otras categorías.None -
Gestión del entorno jurídico y reglamentario
Esta categoría aborda el enfoque de una empresa para relacionarse con los reguladores en los casos en los que los intereses corporativos y públicos en conflicto pueden tener un potencial impacto medioambiental y social adverso a largo plazo, directo o indirecto. La categoría aborda el nivel de dependencia de una empresa de la política reguladora o de los incentivos económicos (como las subvenciones y los impuestos), las acciones para influir en la política del sector (como a través de los grupos de presión), la dependencia general de un entorno regulador favorable para la competitividad de la empresa y la capacidad para cumplir la normativa pertinente. Puede estar relacionado con la alineación de los puntos de vista de la dirección y de los inversores sobre el compromiso normativo y el cumplimiento en general.None -
Gestión del riesgo de incidentes críticos
Esta categoría se refiere a la utilización por parte de la empresa de sistemas de gestión y planificación de escenarios para identificar, comprender y prevenir o minimizar la ocurrencia de accidentes y emergencias de baja probabilidad y alto impacto con potenciales externalidades ambientales y sociales significativas. Se refiere a la cultura de seguridad de una empresa, a sus sistemas de gestión de la seguridad y controles tecnológicos pertinentes, a las posibles implicaciones humanas, medioambientales y sociales de la ocurrencia de estos sucesos y a los efectos a largo plazo para una organización, sus trabajadores y la sociedad en caso de que se produzcan.None
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Categoría de cuestiones generales
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Sustancias químicas
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Minoristas de medicamentos
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Emisiones de GEI
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Emisión de gases de efecto invernadero
La fabricación de productos químicos genera emisiones directas (Alcance 1) de gases de efecto invernadero (GEI) procedentes de la quema de combustibles fósiles durante los procesos de fabricación y cogeneración, así como emisiones generadas durante el procesamiento y que proceden de la transformación química de las materias primas. Las emisiones de GEI pueden crear costes para cumplir la normativa o sanciones y riesgos operativos para las compañías químicas. Sin embargo, las repercusiones financieras resultantes variarán en función de la magnitud de las emisiones y de la normativa vigente en materia de emisiones. Puede que el sector esté sujeto a reglamentos cada vez más estrictos, a medida que las naciones tratan de limitar o reducir las emisiones. Las compañías que gestionen de manera rentable las emisiones de GEI a través de una mayor eficiencia energética, el uso de combustibles alternativos o los avances en los procesos de fabricación podrán beneficiarse de una mayor eficiencia operativa y de la reducción del riesgo de incumplimiento de la normativa, entre otros beneficios financieros.
Calidad del aire
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Calidad del aire
Además de los gases de efecto invernadero (GEI), la fabricación de sustancias químicas puede generar emisiones a la atmósfera de, por ejemplo, dióxidos de azufre (SOx), óxidos de nitrógeno (NOx) y contaminantes atmosféricos peligrosos (CAP). Como en el caso de los GEI, estas emisiones suelen provenir de la quema de combustibles y el procesamiento de materias primas. En relación con otros sectores, el sector químico es una fuente más destacada de algunas de estas emisiones. Las compañías se enfrentan a costes operativos, costes de cumplimiento de la normativa, sanciones reglamentarias en caso de incumplimiento y gastos de capital relacionados con la gestión de las emisiones, mientras que las repercusiones financieras vinculadas variarán en función de la magnitud de las emisiones y de la normativa vigente. Por ello, la gestión activa del problema a través de las mejoras de los procesos tecnológicos u otras estrategias podrá mitigar esas repercusiones, lo que mejorará los resultados financieros y incrementará el valor de la marca.
Gestión de la energía
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Gestión de la energía
La fabricación de sustancias químicas suele requerir mucha energía, que se utiliza para alimentar las unidades de procesamiento, las plantas de cogeneración, la maquinaria y las instalaciones no manufactureras. El tipo de energía utilizada, la magnitud del consumo y las estrategias de gestión de la energía dependen del tipo de productos fabricados. Por lo general, los combustibles fósiles, como el gas natural y los líquidos de gas natural, son la forma predominante de energía que no procede de las materias primas utilizadas, mientras que la compra de electricidad también puede representar una parte considerable. Por lo tanto, las compras de energía pueden representar una parte destacada de los costes de producción. La combinación energética de una compañía puede incluir la energía generada in situ, la compra de la electricidad de la red y los combustibles fósiles, y la energías renovables y alternativas. Las ventajas y desventajas del uso de esas fuentes de energía incluyen el coste, la fiabilidad del suministro, el uso de agua y las emisiones a la atmósfera conexas, y el cumplimiento y los riesgos reglamentarios. Como tal, la intensidad energética de una compañía y las decisiones de aprovisionamiento de energía podrán afectar a su eficiencia operativa y a su perfil de riesgo a lo largo del tiempo.
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Gestión de la energía del comercio minorista
Las cadenas minoristas de medicamentos operan en miles de establecimientos que consumen grandes cantidades de energía. La electricidad se utiliza principalmente para la iluminación y la refrigeración. La demanda de energía suele incrementarse debido a que muchos establecimientos minoristas funcionan las 24 horas del día. La eficiencia energética en el funcionamiento y la diversificación de las carteras de energía en toda una gama de fuentes de suministro pueden mitigar la exposición al aumento de los costes de la energía y limitar la medida en que las empresas contribuyen a las emisiones indirectas de gases de efecto invernadero.
Gestión del agua y las aguas residuales
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Gestión del agua
El agua es un insumo esencial en la producción de sustancias químicas y se utiliza principalmente para el enfriamiento, la generación de vapor y el procesamiento de materias primas. Los aumentos históricos a largo plazo de la escasez y el coste del agua, y las expectativas de aumentos continuos (debido al consumo excesivo y a la limitación de los suministros, como resultado del crecimiento y los desplazamientos de la población, la contaminación y el cambio climático) indican la mayor importancia de la gestión de los recursos hídricos. La escasez de agua puede incrementar el riesgo de perturbación de las actividades empresariales que consumen agua de forma intensiva y también puede aumentar los costes de la compra de agua y los gastos de capital. Mientras tanto, la fabricación de sustancias químicas puede generar aguas residuales derivadas de los procesos, que deberán ser tratadas antes de ser eliminadas. El incumplimiento de las normas sobre la calidad del agua podrá generar costes de cumplimiento de la normativa y de mitigación, o gastos jurídicos derivados de los litigios. La reducción del uso y el consumo de agua mediante el aumento de la eficiencia y otras estrategias de gestión hídrica podrá reducir los costes de explotación a lo largo del tiempo y podrá mitigar las repercusiones financieras de los reglamentos, la escasez del suministro de agua y las perturbaciones de las actividades relacionadas con la comunidad.
Gestión de residuos y materiales peligrosos
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Gestión de residuos peligrosos
La fabricación de sustancias químicas puede generar residuos peligrosos derivados de los procesos, entre otros, metales pesados, ácidos gastados, catalizadores y lodos para el tratamiento de las aguas residuales. Las empresas se enfrentan a problemas normativos y operativos en la gestión de los residuos, ya que algunos de ellos están sujetos a reglamentos relativos al transporte, el tratamiento, el almacenamiento y la eliminación. Las estrategias de gestión de los residuos incluyen la reducción de la generación, el tratamiento y la eliminación eficaces, y el reciclado y la recuperación, siempre que sea posible. Esas actividades, si bien requieren una inversión inicial o gastos de explotación, podrán reducir la estructura de costes a largo plazo de las compañías y mitigar el riesgo de incurrir en responsabilidades de reparación o en sanciones reglamentarias.
Derechos humanos y relaciones comunitarias
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Relaciones con la comunidad
Las compañías químicas son importantes contribuyentes económicos de muchas comunidades, ya que proporcionan oportunidades de empleo y desarrollo comunitario a través de los impuestos y la generación de capital. Mientras tanto, cuestiones como la política medioambiental, la salud de la comunidad y la seguridad de los procesos son asuntos cruciales que tienen importantes implicaciones reglamentarias, operativas, financieras y de reputación para las compañías. Las externalidades medioambientales, como las emisiones a la atmósfera y el uso del agua, pueden afectar, a largo plazo, a la salud humana de quienes viven cerca de las plantas químicas. Mientras tanto, los incidentes de seguridad de los procesos pueden poner en peligro la salud y la seguridad de la comunidad, lo que conlleva sanciones reglamentarias, acciones legales y costes de mitigación. Por consiguiente, las compañías químicas pueden beneficiarse de la creación de relaciones sólidas con las comunidades para mitigar las posibles interrupciones de las actividades, reducir el riesgo de incumplimiento de la normativa, retener a los empleados de más alto nivel, reducir el riesgo de gastos generados por los litigios en caso de producirse incidentes de seguridad en los procesos y garantizar una sólida licencia social para realizar sus actividades. Las compañías pueden adoptar diversas estrategias de participación comunitaria, como la elaboración de planes de participación comunitaria, el establecimiento de códigos y directrices que garanticen la coincidencia entre los intereses de la organización y los de las comunidades circundantes, o la realización de evaluaciones de las repercusiones que examinen los proyectos y mitiguen los posibles efectos adversos.
Seguridad de los datos
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Seguridad y confidencialidad de los datos
Los minoristas de medicamentos, en su calidad de distribuidores de medicamentos con receta y operadores de dispensarios, gestionan y tienen acceso a información médica protegida. Las empresas suelen tener la obligación legal de salvaguardar la información de sus clientes, tarea que incluye un tratamiento adecuado de la información delicada por parte del personal de las farmacias y clínicas, así como el almacenamiento seguro de la misma en medios físicos y electrónicos. Los ataques cibernéticos pueden poner en peligro la información médica que se almacena electrónicamente, junto con los datos financieros y personales de los clientes. Los minoristas de medicamentos que eviten filtraciones graves de datos, incluidas aquellas que se producen en los propios puntos de venta y los ataques cibernéticos, podrán evitar que se deteriore el valor de la marca, reducir las responsabilidades contingentes y mantener la cuota de mercado.
Calidad y seguridad de los productos
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Integridad de la cadena de suministro de medicamentos
La cadena de suministro del sector de los minoristas de medicamentos es larga y compleja, y está formada por redes de distribución entre los fabricantes y los minoristas. La capacidad de las empresas para garantizar la calidad y la seguridad de los productos farmacéuticos y sanitarios es fundamental para el valor de la marca. Existen riesgos asociados a los medicamentos falsificados a los que la industria tiene que hacer frente, y la gestión eficaz de la cadena de suministro resulta esencial para mitigar esos desafíos. Los minoristas de medicamentos que no gestionen sus cadenas de suministro pueden incurrir en gastos relacionados con la retirada de productos, y dichos incidentes pueden entrañar riesgos importantes para los clientes. El predominio de productos de marca blanca, que constituyen una porción cada vez mayor de las ventas de las farmacias, hace que esta cuestión sea aún más importante.
Bienestar del cliente
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Gestión de sustancias controladas
Los minoristas de medicamentos son distribuidores y vendedores de una amplia variedad de sustancias controladas. En los Estados Unidos, la Ley de Sustancias Controladas (CSA) define los requisitos para el mantenimiento de registros, la distribución, la dispensación, la eliminación y la seguridad de las sustancias controladas. Dentro de este sector, los altos volúmenes de medicamentos procesados y dispensados, junto con las extensas redes de venta al por menor y de distribución de las empresas más grandes, aumentan el riesgo de robo, pérdida y dispensación ilegal de fármacos. Dichas acciones pueden dar lugar a factores sociales exógenos negativos, incluidas las consecuencias para la salud pública relacionadas con el uso indebido y el comercio ilícito de medicamentos. Para ayudar a mitigar algunos de los problemas sociales asociados con la dispensación de sustancias controladas, los minoristas de medicamentos participan en programas de vigilancia de fármacos de ámbito estatal. Además, la aplicación reglamentaria de los requisitos de la CSA puede dar lugar a multas y suspensiones de la licencia. Una sólida gestión interna de las sustancias controladas puede paliar estos riesgos y contribuir en la protección del valor a largo plazo para los accionistas. -
Repercusión sobre la salud del paciente
Los minoristas de medicamentos y los farmacéuticos desempeñan un papel importante en el sistema de salud, ya que suministran medicamentos a los pacientes y suelen ser los últimos profesionales sanitarios que interactúan y se relacionan con los pacientes antes de que estos consuman los medicamentos. Al mejorar la comunicación, dichos profesionales pueden mejorar los resultados de los pacientes, evitar errores en la dispensación y aumentar las tasas de adherencia a los medicamentos de los pacientes. Las farmacias tienen la oportunidad de involucrar y educar a los pacientes sobre la importancia de cumplir con las prescripciones, lo que proporciona resultados beneficiosos tanto para los pacientes como para las empresas. Las empresas que se aseguren de gestionar eficazmente esas interacciones y, a un mismo tiempo, se esfuercen por evitar errores de dispensación disfrutarán de una mejor posición para proteger el valor para los accionistas.
Salud y seguridad de los empleados
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Salud y seguridad de la fuerza laboral
Los empleados de las plantas de fabricación de sustancias químicas se enfrentan a riesgos para la salud y la seguridad por la exposición a maquinaria pesada, sustancias nocivas, altas temperaturas y presiones, y a peligros eléctricos, entre otros. La creación de una eficaz cultura de la seguridad es fundamental para mitigar de forma proactiva los efectos sobre la seguridad, que podrían tener consecuencias financieras, como el aumento de los costes de la atención sanitaria, los litigios y la interrupción del trabajo. Manteniendo un entorno de trabajo seguro y promoviendo una cultura de la seguridad, las compañías podrán reducir al mínimo los gastos relacionados con la seguridad y mejorar potencialmente la productividad.
Gestión del diseño y el ciclo de vida de los productos
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Diseño de productos para conseguir la eficiencia en la fase de uso
A medida que la creciente escasez de recursos y las normativas impulsan la necesidad de una mayor eficiencia de los materiales y un menor consumo de energía y emisiones, el sector químico se beneficiará del desarrollo de productos que mejoren la eficiencia de los clientes. Desde la reducción de las emisiones de los automóviles, pasando por la optimización de los materiales, hasta la mejora del rendimiento del aislamiento de los edificios, los productos del sector químico podrán mejorar la eficiencia en multitud de aplicaciones. Por lo tanto, las compañías que desarrollen soluciones rentables que satisfagan las necesidades de los clientes en cuanto a una mayor eficiencia podrán beneficiarse del incremento de los ingresos y la cuota de mercado, de un posicionamiento competitivo más fuerte y de un mayor valor de la marca. -
Gestión de las sustancias químicas para proteger la seguridad y el medioambiente
La seguridad y la gestión de los productos es una cuestión fundamental para las compañías del sector químico. El potencial de los efectos de los productos químicos sobre la salud humana o el medioambiente durante la fase de utilización puede influir en la demanda de los productos y en el riesgo de incumplimiento de la normativa, lo que a su vez puede afectar a los ingresos e incrementar los gastos de explotación, los costes de cumplimiento normativo y de mitigación. Por consiguiente, el sector podrá mitigar el riesgo de incumplimiento normativo y aumentar la cuota de mercado elaborando innovadores métodos de gestión de los posibles efectos de los productos durante la fase de utilización, incluida la elaboración de productos alternativos que tengan una toxicidad reducida. Esto podría aportar valor accionarial al mejorar el posicionamiento competitivo, incrementar la cuota de mercado, reducir los riesgos de incumplimiento normativo y aumentar el valor de la marca. -
Organismos modificados genéticamente
Algunas compañías químicas producen semillas para cultivos desarrolladas con tecnología de organismos modificados genéticamente (OGM). La tecnología de los OMG ha mejorado el rendimiento de determinados cultivos, como el maíz y la soja, al alterar la resistencia del cultivo a los pesticidas y herbicidas y mejorar la tolerancia a las sequías, entre otros factores. Al mismo tiempo, los consumidores y los organismos reguladores de algunas zonas han expresado su preocupación por el uso de la tecnología de los OMG, debido a los efectos percibidos del cultivo y el consumo de OMG sobre la salud, el medioambiente y la sociedad. Así pues, las compañías que emplean esa tecnología se enfrentan tanto a las oportunidades de mercado como a los riesgos relacionados con su uso. La adopción de la tecnología de cultivo de OMG es importante en los Estados Unidos, mientras que en otras regiones, como la Unión Europea y China, los organismos reguladores han aplicado prohibiciones, cuotas o requisitos de etiquetado a los productos obtenidos a partir de OMG. Puede que esas prohibiciones de productos o requisitos de etiquetado reduzcan los ingresos o aumenten los costes de los fabricantes, mientras que puede que la percepción reglamentaria y pública afecten al riesgo para la reputación. Por ello, las compañías que respondan eficazmente a los factores del mercado relacionados con los productos obtenidos a partir de OGM podrán mitigar los riesgos y aprovechar las oportunidades.
Gestión del entorno jurídico y reglamentario
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Gestión del entorno jurídico y reglamentario
El sector químico se enfrenta a una estricta normativa que regula las emisiones a la atmósfera, el vertido de aguas, la seguridad química y la seguridad de los procesos, entre otras cuestiones. Anticiparse y adaptarse a los avances normativos, tanto a corto como a largo plazo, es una cuestión fundamental para el sector, ya que los avances normativos pueden afectar significativamente a la demanda de productos, los costes de fabricación y el valor de la marca. Por lo tanto, las compañías que cuenten con una clara estrategia de gestión del entorno normativo que armonice el desempeño empresarial con los resultados medioambientales sostenibles y que tenga en cuenta las externalidades sociales podrían beneficiarse de la reducción de la incertidumbre normativa, con un mayor valor de marca y una mejor posición competitiva.
Gestión del riesgo de incidentes críticos
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Seguridad operativa, preparación y respuesta ante emergencias
La gestión de la salud, la seguridad y las emergencias es una cuestión fundamental para las compañías del sector químico. Los fallos técnicos, los errores humanos o los factores externos, como las condiciones meteorológicas, pueden liberar de forma accidental sustancias químicas hacia el medioambiente en las plantas de procesamiento o durante el almacenamiento y el transporte. Además, la naturaleza combustible de las sustancias químicas, combinada con las altas temperaturas y presiones de las operaciones que intervienen en la fabricación, eleva el riesgo de explosiones, vertidos peligrosos u otras situaciones de emergencia. Estos sucesos pueden perjudicar a los trabajadores o a las personas de las comunidades cercanas mediante la liberación de emisiones a la atmósfera y de sustancias químicas nocivas, y también pueden tener repercusiones negativas sobre el medioambiente. Puede que las compañías tengan que hacer frente a interrupciones operativas, daños a las instalaciones, daños a la reputación y al aumento de los costes de cumplimiento de la normativa y de reparación, en caso de producirse un incidente durante el procesamiento. Por ello, la gestión sólida de la seguridad de los procesos podrá reducir el tiempo de inactividad operativa, mitigar los costes y el riesgo de incumplimiento de la normativa y garantizar la productividad de la fuerza laboral.