Comparación de industrias
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Está viendo información sobre las siguientes industrias:
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Equipo eléctrico y electrónico
El sector de equipos eléctricos y electrónicos se compone de empresas que desarrollan y fabrican una amplia gama de componentes eléctricos, como equipos de generación de energía, transformadores, motores eléctricos, conmutadores, equipos de automatización, equipos de calefacción y refrigeración, iluminación y cables de transmisión. Entre ellos se incluyen: equipos de edificios comerciales y residenciales no estructurales (como sistemas de calefacción, ventilación y aire acondicionado (HVAC), aparatos de iluminación, dispositivos de seguridad y ascensores), equipos eléctricos, equipos tradicionales de generación y transmisión de energía, equipos de energía renovable, controles de automatización industrial, instrumentos de medición y componentes eléctricos utilizados con fines industriales (como bobinas y cables). Las empresas de este sector, maduro y competitivo, operan a nivel mundial y suelen generar una parte significativa de sus ingresos fuera del país donde están radicadas. -
Bienes inmuebles
El sector inmobiliario está compuesto por compañías que poseen, desarrollan y generalmente manejan activos inmobiliarios que generan ingresos. Las compañías de este sector suelen estructurarse como fondos de inversión inmobiliaria (FII) y operan en una amplia gama de segmentos dentro del sector inmobiliario, que incluyen viviendas, comercios, oficinas, centros sanitarios, industrias y hoteles. Los FII se centran normalmente en la propiedad directa de los activos inmobiliarios, proporcionando así a los inversores la oportunidad de obtener una exposición inmobiliaria sin tener la propiedad de los activos ni gestionarlos directamente. Aunque los FII suelen concentrarse en un segmento del sector inmobiliario, muchos FII se diversifican invirtiendo en varios tipos de inmueble.
Cuestiones relevantes para ambos Industrias (8 de 26)
¿Por qué algunas cuestiones se muestran atenuadas?
Las normas SASB varían según la industria, en función de los diferentes riesgos y oportunidades de sostenibilidad de cada industria. Las cuestiones atenuadas no se identificaron durante el proceso de elaboración de normas como aquellas que pueden afectar al valor de la empresa con mayor probabilidad, por lo que no se incluyen en la norma. Con el tiempo, a medida que el Consejo de Normas SASB siga recibiendo las opiniones del mercado, es posible que se añadan o eliminen algunas cuestiones de la norma. Cada empresa determina por sí misma si una cuestión de sostenibilidad puede afectar a su capacidad de crear valor empresarial. La norma está diseñada para la empresa típica de una industria, pero las empresas individuales pueden optar por informar sobre diferentes cuestiones de sostenibilidad en función de su modelo de negocio único.-
Medio ambiente
- Emisiones de GEI
- Calidad del aire
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Gestión de la energía
La categoría aborda los impactos ambientales asociados al consumo de energía. Aborda la gestión de la energía por parte de la empresa en la fabricación y/o para el suministro de productos y servicios derivados de proveedores de servicios públicos (red eléctrica) que no son propiedad de la empresa ni están controlados por ella. Más concretamente, incluye la gestión de la eficiencia e intensidad energética, la combinación de energías y la dependencia de la red. El uso de la energía en las fases anteriores (por ejemplo, los proveedores) y posteriores (por ejemplo, el uso de los productos) no está incluido en el ámbito de aplicación. -
Gestión del agua y las aguas residuales
Esta categoría aborda el uso del agua por parte de la empresa, el consumo de agua, la generación de aguas residuales y otros efectos de las operaciones en los recursos hídricos, que pueden verse influidos por las diferencias regionales en la disponibilidad y calidad de los recursos hídricos y la competencia por ellos. Más concretamente, aborda estrategias de gestión que incluyen, entre otras, la eficiencia, la intensidad y el reciclaje del agua. Por último, la categoría también aborda la gestión del tratamiento y el vertido de las aguas residuales, incluida la contaminación de las aguas subterráneas y los acuíferos. -
Gestión de residuos y materiales peligrosos
Esta categoría se ocupa de las cuestiones medioambientales relacionadas con los residuos peligrosos y no peligrosos generados por las empresas. Aborda la gestión de los residuos sólidos de una empresa en la fabricación, la agricultura y otros procesos industriales. Abarca el tratamiento, la manipulación, el almacenamiento, la eliminación y el cumplimiento de la normativa. Esta categoría no incluye las emisiones a la atmósfera ni a las aguas residuales, ni tampoco los residuos del final de la vida útil de los productos, que se tratan en categorías distintas. - Impactos ecológicos
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Capital social
- Derechos humanos y relaciones comunitarias
- Privacidad del cliente
- Seguridad de los datos
- Acceso y asequibilidad
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Calidad y seguridad de los productos
Esta categoría aborda cuestiones relacionadas con las características no deseadas de los productos vendidos o los servicios prestados que pueden crear riesgos para la salud o la seguridad de los usuarios finales. Se refiere a la capacidad de una empresa para ofrecer productos y/o servicios manufacturados que cumplan las expectativas de los clientes con respecto a sus características de salud y seguridad. Incluye, entre otras, cuestiones relacionadas con la responsabilidad, la gestión de las retiradas del mercado, las pruebas de los productos y la gestión de las sustancias químicas/contenidos/ingredientes de los productos. - Bienestar del cliente
- Prácticas de venta y etiquetado de productos
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Capital humano
- Prácticas laborales
- Salud y seguridad de los empleados
- Compromiso de los empleados, diversidad e inclusión
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Modelo de negocio e innovación
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Gestión del diseño y el ciclo de vida de los productos
La categoría aborda la incorporación de consideraciones ambientales, sociales y de gobernanza en las características de los productos y servicios proporcionados o vendidos por la empresa. Incluye, entre otras cosas, la gestión de los impactos del ciclo de vida de los productos y servicios, como los relacionados con el envasado, la distribución, la intensidad de los recursos en la fase de uso y otras externalidades medioambientales y sociales que pueden producirse durante su fase de uso o al final de su vida. Esta categoría refleja la capacidad de una empresa para responder a la demanda de los clientes y de la sociedad de productos y servicios más sostenibles, así como para cumplir la normativa medioambiental y social en evolución. No aborda las repercusiones medioambientales o sociales directas de las operaciones de la empresa ni los riesgos para la salud y la seguridad de los consumidores derivados del uso de los productos, que se tratan en otras categorías. - Resiliencia del modelo de negocio
- Gestión de la cadena de suministro
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Abastecimiento y eficiencia de los materiales
Esta categoría aborda cuestiones relacionadas con la resistencia de las cadenas de suministro de materiales a los impactos del cambio climático y otros factores ambientales y sociales externos. Plasma las repercusiones de estos factores externos en la actividad operativa de los proveedores, que pueden afectar además a la disponibilidad y el precio de los recursos clave. Aborda la capacidad de una empresa para gestionar estos riesgos a través del diseño, la fabricación y la gestión del final de la vida útil del producto, por ejemplo, mediante el uso de materiales reciclados y renovables, la reducción del uso de materiales clave (desmaterialización), la maximización de la eficiencia de los recursos en la fabricación y la realización de inversiones en I+D en materiales sustitutivos. Además, las empresas pueden gestionar estas cuestiones mediante la selección, el seguimiento y el compromiso con los proveedores para garantizar su resistencia a los riesgos externos. No aborda las cuestiones relacionadas con las externalidades medioambientales y sociales creadas por la actividad operativa de los proveedores individuales, que se tratan en una categoría aparte. -
Impactos físicos del cambio climático
Esta categoría aborda la capacidad de la empresa para gestionar los riesgos y las oportunidades asociados a la exposición directa de los activos y operaciones que posee o controla a los impactos físicos reales o potenciales del cambio climático. Recoge los problemas medioambientales y sociales que pueden surgir de las interrupciones operativas debidas a los impactos físicos del cambio climático. Además, recoge los problemas socioeconómicos derivados de que las empresas no incorporen la consideración del cambio climático en los productos y servicios que venden, como el caso de las pólizas de seguros y las hipotecas. Esta categoría se refiere a la capacidad de la empresa para adaptarse a la mayor frecuencia y gravedad de los fenómenos meteorológicos extremos, los cambios climáticos, el riesgo del nivel del mar y otros impactos físicos previstos del cambio climático. La gestión puede implicar la mejora de la resiliencia de los activos físicos y/o de las infraestructuras circundantes, así como la incorporación de consideraciones relacionadas con el cambio climático en las principales actividades empresariales (por ejemplo, la suscripción de hipotecas y seguros, la planificación y el desarrollo de proyectos inmobiliarios).
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Liderazgo y gobernanza
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Ética empresarial
Esta categoría aborda el enfoque de la empresa para gestionar los riesgos y las oportunidades que rodean la conducta ética en los negocios, incluido el fraude, la corrupción, el soborno y los pagos de facilitación, las responsabilidades fiduciarias y otros comportamientos que pueden tener un componente ético. Esto incluye la sensibilidad a las normas y estándares empresariales, ya que cambian con el tiempo, la jurisdicción y la cultura. Aborda la capacidad de la empresa para prestar servicios que satisfagan las normas profesionales y éticas más estrictas del sector, lo que significa evitar los conflictos de intereses, la tergiversación, la parcialidad y la negligencia mediante la formación adecuada de los empleados y la aplicación de políticas y procedimientos que garanticen que los empleados prestan servicios libres de prejuicios y errores. - Comportamiento competitivo
- Gestión del entorno jurídico y reglamentario
- Gestión del riesgo de incidentes críticos
- Gestión del riesgo sistémico
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Temas de divulgación
¿Cuál es la relación entre la categoría de cuestiones generales y los temas de divulgación?
La categoría de cuestiones generales es una versión independiente de la industria de los temas de divulgación que aparecen en cada norma del SASB. Los temas de divulgación representan los impactos específicos de la industria en las categorías de cuestiones generales. Los temas de divulgación específicos de la industria garantizan que cada norma del SASB se adapte a la industria, mientras que las categorías de cuestiones generales permiten la comparación entre industrias. Por ejemplo, Salud y nutrición es un tema de divulgación en la industria de las bebidas sin alcohol, que representa una medida específica de la industria de la cuestión general Bienestar del cliente. Sin embargo, la cuestión Bienestar del cliente se manifiesta como el tema de la divulgación Medicamentos falsificados en la industria Biotecnología y productos farmacéuticos.-
Access Standard
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Gestión de la energía
La categoría aborda los impactos ambientales asociados al consumo de energía. Aborda la gestión de la energía por parte de la empresa en la fabricación y/o para el suministro de productos y servicios derivados de proveedores de servicios públicos (red eléctrica) que no son propiedad de la empresa ni están controlados por ella. Más concretamente, incluye la gestión de la eficiencia e intensidad energética, la combinación de energías y la dependencia de la red. El uso de la energía en las fases anteriores (por ejemplo, los proveedores) y posteriores (por ejemplo, el uso de los productos) no está incluido en el ámbito de aplicación.-
Gestión de la energía
Las empresas de equipos eléctricos y electrónicos pueden utilizar cantidades importantes de energía. La electricidad adquirida representa la mayor parte de los gastos de energía del sector, seguida de los combustibles adquiridos. El tipo, la magnitud del consumo y las estrategias de gestión de la energía dependen del tipo de productos fabricados. La combinación energética de una empresa, incluido el uso de electricidad generada in situ, la electricidad de la red y el uso de energías alternativas, puede desempeñar un papel destacado en la reducción del coste y el aumento de la fiabilidad del suministro de energía y, en última instancia, afectar a la estructura de costes de la empresa y a su exposición a los cambios normativos.
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Gestión del agua y las aguas residuales
Esta categoría aborda el uso del agua por parte de la empresa, el consumo de agua, la generación de aguas residuales y otros efectos de las operaciones en los recursos hídricos, que pueden verse influidos por las diferencias regionales en la disponibilidad y calidad de los recursos hídricos y la competencia por ellos. Más concretamente, aborda estrategias de gestión que incluyen, entre otras, la eficiencia, la intensidad y el reciclaje del agua. Por último, la categoría también aborda la gestión del tratamiento y el vertido de las aguas residuales, incluida la contaminación de las aguas subterráneas y los acuíferos.None -
Gestión de residuos y materiales peligrosos
Esta categoría se ocupa de las cuestiones medioambientales relacionadas con los residuos peligrosos y no peligrosos generados por las empresas. Aborda la gestión de los residuos sólidos de una empresa en la fabricación, la agricultura y otros procesos industriales. Abarca el tratamiento, la manipulación, el almacenamiento, la eliminación y el cumplimiento de la normativa. Esta categoría no incluye las emisiones a la atmósfera ni a las aguas residuales, ni tampoco los residuos del final de la vida útil de los productos, que se tratan en categorías distintas.-
Gestión de residuos peligrosos
La fabricación de equipos eléctricos y electrónicos puede generar residuos peligrosos, incluidos, entre otros, metales pesados y lodos procedentes del tratamiento de aguas residuales. En lo tocante a la gestión de residuos, las empresas se enfrentan a retos reglamentarios y operativos, ya que algunos de ellos están sujetos a regulaciones relativas a su transporte, tratamiento, almacenamiento y eliminación. Las estrategias de gestión de residuos incluyen la reducción de su generación, un tratamiento y eliminación eficaces y, siempre que sea posible, el reciclado y la recuperación. Esas actividades, si bien requieren una inversión inicial o gastos de funcionamiento, pueden reducir la estructura de costes a largo plazo de las empresas y mitigar los riesgos de responsabilidades de reparación o de sanciones reglamentarias.
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Calidad y seguridad de los productos
Esta categoría aborda cuestiones relacionadas con las características no deseadas de los productos vendidos o los servicios prestados que pueden crear riesgos para la salud o la seguridad de los usuarios finales. Se refiere a la capacidad de una empresa para ofrecer productos y/o servicios manufacturados que cumplan las expectativas de los clientes con respecto a sus características de salud y seguridad. Incluye, entre otras, cuestiones relacionadas con la responsabilidad, la gestión de las retiradas del mercado, las pruebas de los productos y la gestión de las sustancias químicas/contenidos/ingredientes de los productos.-
Seguridad de los productos
Dados los posibles riesgos para los clientes, incluidos los incendios eléctricos, un funcionamiento adecuado y seguro de los equipos eléctricos y electrónicos es una cuestión de gran importancia. En caso de un incidente de seguridad de un producto, las empresas podrían exponerse a reclamaciones por responsabilidad de los productos, pérdida de ingresos por daños a la reputación, costes de rediseño, retiradas de productos del mercado, litigios o multas. Los debidos procedimientos, pruebas y protocolos de seguridad para los productos pueden ayudar a las empresas a reducir los riesgos de esos efectos adversos y a fortalecer la marca de empresa.
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Gestión del diseño y el ciclo de vida de los productos
La categoría aborda la incorporación de consideraciones ambientales, sociales y de gobernanza en las características de los productos y servicios proporcionados o vendidos por la empresa. Incluye, entre otras cosas, la gestión de los impactos del ciclo de vida de los productos y servicios, como los relacionados con el envasado, la distribución, la intensidad de los recursos en la fase de uso y otras externalidades medioambientales y sociales que pueden producirse durante su fase de uso o al final de su vida. Esta categoría refleja la capacidad de una empresa para responder a la demanda de los clientes y de la sociedad de productos y servicios más sostenibles, así como para cumplir la normativa medioambiental y social en evolución. No aborda las repercusiones medioambientales o sociales directas de las operaciones de la empresa ni los riesgos para la salud y la seguridad de los consumidores derivados del uso de los productos, que se tratan en otras categorías.-
Gestión del ciclo de vida del producto
Las empresas de equipos eléctricos y electrónicos se enfrentan cada vez a más retos y oportunidades relacionados con factores medioambientales y sociales exógenos derivados del uso de sus productos. Las regulaciones incentivan a las empresas para que reduzcan o eliminen el uso de sustancias químicas dañinas en sus productos. En menor medida, los reglamentos y los clientes impulsan a las empresas a reducir la huella ambiental de sus productos en la fase de uso, principalmente en términos de intensidad energética. Las empresas de equipos eléctricos y electrónicos que desarrollan productos y soluciones rentables para la eficiencia energética pueden beneficiarse de un incremento de los ingresos y la cuota de mercado, un posicionamiento competitivo más sólido y un mayor valor de la marca. Del mismo modo, los productos que plantean menos motivos de preocupación en materia de seguridad química pueden ofrecer oportunidades para aumentar la cuota de mercado.
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Abastecimiento y eficiencia de los materiales
Esta categoría aborda cuestiones relacionadas con la resistencia de las cadenas de suministro de materiales a los impactos del cambio climático y otros factores ambientales y sociales externos. Plasma las repercusiones de estos factores externos en la actividad operativa de los proveedores, que pueden afectar además a la disponibilidad y el precio de los recursos clave. Aborda la capacidad de una empresa para gestionar estos riesgos a través del diseño, la fabricación y la gestión del final de la vida útil del producto, por ejemplo, mediante el uso de materiales reciclados y renovables, la reducción del uso de materiales clave (desmaterialización), la maximización de la eficiencia de los recursos en la fabricación y la realización de inversiones en I+D en materiales sustitutivos. Además, las empresas pueden gestionar estas cuestiones mediante la selección, el seguimiento y el compromiso con los proveedores para garantizar su resistencia a los riesgos externos. No aborda las cuestiones relacionadas con las externalidades medioambientales y sociales creadas por la actividad operativa de los proveedores individuales, que se tratan en una categoría aparte.-
Suministro de materiales
Cuando se utilizan materiales críticos en los productos, las empresas de equipos eléctricos y electrónicos están expuestas a riesgos en la cadena de suministro. Las empresas del sector fabrican productos utilizando materiales críticos con pocos o ningún sustituto disponible, muchos de los cuales proceden de depósitos concentrados en unos pocos países que están sujetos a la incertidumbre geopolítica. Las empresas de este sector también se enfrentan a la competencia debido a la creciente demanda mundial de estos materiales por parte de otros sectores, lo que puede dar lugar a incrementos en los precios y a riesgos relacionados con el suministro. Las empresas que pueden limitar el uso de materiales críticos mediante la utilización de otras alternativas, así como asegurar su abastecimiento, pueden mitigar las posibles repercusiones financieras derivadas de las interrupciones en el suministro y la volatilidad de los precios de los insumos.
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Impactos físicos del cambio climático
Esta categoría aborda la capacidad de la empresa para gestionar los riesgos y las oportunidades asociados a la exposición directa de los activos y operaciones que posee o controla a los impactos físicos reales o potenciales del cambio climático. Recoge los problemas medioambientales y sociales que pueden surgir de las interrupciones operativas debidas a los impactos físicos del cambio climático. Además, recoge los problemas socioeconómicos derivados de que las empresas no incorporen la consideración del cambio climático en los productos y servicios que venden, como el caso de las pólizas de seguros y las hipotecas. Esta categoría se refiere a la capacidad de la empresa para adaptarse a la mayor frecuencia y gravedad de los fenómenos meteorológicos extremos, los cambios climáticos, el riesgo del nivel del mar y otros impactos físicos previstos del cambio climático. La gestión puede implicar la mejora de la resiliencia de los activos físicos y/o de las infraestructuras circundantes, así como la incorporación de consideraciones relacionadas con el cambio climático en las principales actividades empresariales (por ejemplo, la suscripción de hipotecas y seguros, la planificación y el desarrollo de proyectos inmobiliarios).None -
Ética empresarial
Esta categoría aborda el enfoque de la empresa para gestionar los riesgos y las oportunidades que rodean la conducta ética en los negocios, incluido el fraude, la corrupción, el soborno y los pagos de facilitación, las responsabilidades fiduciarias y otros comportamientos que pueden tener un componente ético. Esto incluye la sensibilidad a las normas y estándares empresariales, ya que cambian con el tiempo, la jurisdicción y la cultura. Aborda la capacidad de la empresa para prestar servicios que satisfagan las normas profesionales y éticas más estrictas del sector, lo que significa evitar los conflictos de intereses, la tergiversación, la parcialidad y la negligencia mediante la formación adecuada de los empleados y la aplicación de políticas y procedimientos que garanticen que los empleados prestan servicios libres de prejuicios y errores.-
Ética empresarial
Los fabricantes de equipo eléctrico y electrónico pueden ser vulnerables al escrutinio reglamentario de la ética empresarial, ya que operan en regiones en las que la aplicación de las leyes en dicha materia por parte de los gobiernos es menos rigurosa. Se ha constatado que algunas empresas de este sector han infringido leyes anticorrupción, como la Ley de Prácticas Corruptas en el Extranjero de los Estados Unidos (FCPA) y la Ley Antisoborno del Reino Unido, además de haber llevado a cabo actos de competencia desleal. Las prácticas poco éticas pueden poner en peligro el futuro crecimiento de los ingresos debido a los riesgos para la reputación, y pueden dar lugar a importantes costes legales y a un perfil de mayor riesgo. En consecuencia, unas prácticas de gestión sólidas pueden mitigar el riesgo de incurrir en violaciones de las leyes de ética empresarial y las consiguientes sanciones reglamentarias o repercusiones en el valor de la marca.
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Access Standard
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Gestión de la energía
La categoría aborda los impactos ambientales asociados al consumo de energía. Aborda la gestión de la energía por parte de la empresa en la fabricación y/o para el suministro de productos y servicios derivados de proveedores de servicios públicos (red eléctrica) que no son propiedad de la empresa ni están controlados por ella. Más concretamente, incluye la gestión de la eficiencia e intensidad energética, la combinación de energías y la dependencia de la red. El uso de la energía en las fases anteriores (por ejemplo, los proveedores) y posteriores (por ejemplo, el uso de los productos) no está incluido en el ámbito de aplicación.-
Gestión de la energía
Los activos inmobiliarios consumen cantidades notables de energía, principalmente por el calentamiento de espacios, la ventilación, el aire acondicionado, el calentamiento del agua, la iluminación y el uso de maquinaria y aparatos. El tipo de energía utilizada, la magnitud del consumo y las estrategias de gestión energética dependen, en gran medida, de la clase de activo inmobiliario, entre otros factores. En general, el consumo de electricidad de la red es la forma predominante de energía consumida, aunque la quema de combustible in situ y la producción de energía renovable también cumplen una función importante. Los costes energéticos pueden ser sufragados por las compañías del sector o los ocupantes de los inmuebles; en cualquier caso, la gestión energética es una cuestión importante para el sector. En la medida en que el propietario del inmueble asume la responsabilidad directa de los costes energéticos, esos costes suelen representar importantes gastos operativos, lo que indica intrínsecamente la importancia de la gestión energética. La volatilidad de los precios de la energía y la tendencia general al aumento de los precios de la electricidad, las reglamentaciones relacionadas con la energía, las amplias variaciones de la eficiencia energética de los edificios existentes y las oportunidades de mejorar la eficiencia mediante inversiones de capital económicamente atractivas son otros tantos indicios de la importancia de la gestión energética. No obstante, es probable que los costes energéticos asumidos por los ocupantes, ya sea en su totalidad o en parte, tengan una repercusión significativa sobre las compañías del sector, aunque a través de canales diferentes. La eficiencia energética de los edificios es un motor notable de la demanda de alquileres, ya que les permite controlar los costes de explotación, mitigar los efectos medioambientales de las actividades y, a menudo igualmente importante, mantener la reputación de conservar los recursos. Además, los propietarios de bienes inmuebles podrían exponerse a reglamentos relacionados con la energía, incluso cuando los costes energéticos fueran responsabilidad de los ocupantes. En general, las compañías del sector que gestionen eficazmente la eficiencia energética de sus inmuebles podrán ver reducidos los costes de explotación y los riesgos de incumplimiento normativo, así como aumentar la demanda de alquileres, los precios de los alquileres y las tasas de ocupación, todo lo cual impulsará la apreciación de los ingresos y el valor de los inmuebles. La mejora de la eficiencia energética de los inmuebles depende en gran medida del tipo de inmueble y de su ubicación, el mercado del alquiler al que se destina, los códigos de construcción locales, las oportunidades físicas y jurídicas para instalar energía renovable distribuida, la capacidad de medir el consumo y la eficiencia del parque de edificios existentes, entre otros factores.
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Gestión del agua y las aguas residuales
Esta categoría aborda el uso del agua por parte de la empresa, el consumo de agua, la generación de aguas residuales y otros efectos de las operaciones en los recursos hídricos, que pueden verse influidos por las diferencias regionales en la disponibilidad y calidad de los recursos hídricos y la competencia por ellos. Más concretamente, aborda estrategias de gestión que incluyen, entre otras, la eficiencia, la intensidad y el reciclaje del agua. Por último, la categoría también aborda la gestión del tratamiento y el vertido de las aguas residuales, incluida la contaminación de las aguas subterráneas y los acuíferos.-
Gestión del agua
Los edificios consumen cantidades importantes de agua en sus servicios, a través de las instalaciones de agua, la maquinaria de construcción, los electrodomésticos y el riego. Los gastos de explotación resultantes del consumo de agua pueden representar costes notables en función del tipo de inmueble, los usos de los arrendatarios, la ubicación geográfica y otros factores. Las compañías del sector pueden ser responsables de los costes de agua de un edificio o de los costes de agua de las zonas comunes, aunque es habitual asignar la totalidad o una parte de esos costes a los ocupantes. En estos acuerdos, la gestión de los recursos hídricos sigue desempeñando un papel importante a través de la demanda de alquileres y la exposición a las reglamentaciones. Los arrendatarios pueden evaluar la eficiencia del uso del agua de los activos inmobiliarios en un esfuerzo por controlar los costes operativos, mitigar los efectos medioambientales de los usos y, a menudo igualmente importante, mantener la reputación de conservar los recursos. Además, los propietarios de los inmuebles pueden estar expuestos a los reglamentos relacionados con el agua incluso cuando los costes del agua sean responsabilidad de los ocupantes. En general, las compañías del sector que gestionan eficazmente la eficiencia del uso del agua de los inmuebles, incluso cuando no están expuestas directamente a los costes del agua, podrán ver reducidos los costes de explotación y la exposición a las reglamentaciones, así como el aumento de la demanda de alquileres, los precios de los alquileres y las tasas de ocupación, todo lo cual impulsará la apreciación de los ingresos y el valor de los inmuebles. Los aumentos históricos a largo plazo de los costes del agua (y las expectativas de que sigan aumentando debido al consumo excesivo y a la limitación de los suministros como consecuencia del crecimiento y los desplazamientos de la población, la contaminación y el cambio climático) indican la elevada importancia de la gestión de los recursos hídricos. La capacidad de mejorar la eficiencia de los recursos hídricos depende, en gran medida, del tipo de inmueble, la disponibilidad de agua en la zona, el mercado del alquiler al que se destina, los códigos de construcción locales, la capacidad de medir el consumo y el nivel de eficiencia actual de los edificios existentes, entre otros factores.
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Gestión de residuos y materiales peligrosos
Esta categoría se ocupa de las cuestiones medioambientales relacionadas con los residuos peligrosos y no peligrosos generados por las empresas. Aborda la gestión de los residuos sólidos de una empresa en la fabricación, la agricultura y otros procesos industriales. Abarca el tratamiento, la manipulación, el almacenamiento, la eliminación y el cumplimiento de la normativa. Esta categoría no incluye las emisiones a la atmósfera ni a las aguas residuales, ni tampoco los residuos del final de la vida útil de los productos, que se tratan en categorías distintas.None -
Calidad y seguridad de los productos
Esta categoría aborda cuestiones relacionadas con las características no deseadas de los productos vendidos o los servicios prestados que pueden crear riesgos para la salud o la seguridad de los usuarios finales. Se refiere a la capacidad de una empresa para ofrecer productos y/o servicios manufacturados que cumplan las expectativas de los clientes con respecto a sus características de salud y seguridad. Incluye, entre otras, cuestiones relacionadas con la responsabilidad, la gestión de las retiradas del mercado, las pruebas de los productos y la gestión de las sustancias químicas/contenidos/ingredientes de los productos.None -
Gestión del diseño y el ciclo de vida de los productos
La categoría aborda la incorporación de consideraciones ambientales, sociales y de gobernanza en las características de los productos y servicios proporcionados o vendidos por la empresa. Incluye, entre otras cosas, la gestión de los impactos del ciclo de vida de los productos y servicios, como los relacionados con el envasado, la distribución, la intensidad de los recursos en la fase de uso y otras externalidades medioambientales y sociales que pueden producirse durante su fase de uso o al final de su vida. Esta categoría refleja la capacidad de una empresa para responder a la demanda de los clientes y de la sociedad de productos y servicios más sostenibles, así como para cumplir la normativa medioambiental y social en evolución. No aborda las repercusiones medioambientales o sociales directas de las operaciones de la empresa ni los riesgos para la salud y la seguridad de los consumidores derivados del uso de los productos, que se tratan en otras categorías.-
Gestión de los efectos de los arrendatarios sobre la sostenibilidad
Los activos inmobiliarios generan importantes efectos sobre la sostenibilidad, incluido el consumo de los recursos, es decir, la generación de residuos energéticos e hídricos, y los efectos sobre la salud de los ocupantes a través de la calidad del medioambiente en el interior del inmueble. Si bien las compañías del sector son propietarias de activos inmobiliarios, son las operaciones de arrendamiento de esos inmuebles las que constituyen el motor dominante de los efectos sobre la sostenibilidad producidos por el entorno construido. Los arrendatarios pueden diseñar y construir espacios arrendados de acuerdo con sus necesidades de uso. A su vez, este uso consume importantes cantidades de energía y agua, genera residuos y afecta a la salud de quienes viven, trabajan, compran o visitan los inmuebles. Si bien esos efectos sobre la sostenibilidad suelen generarse por el uso y las actividades de los arrendatarios, los propietarios de los inmuebles tienen un papel importante en la influencia de los efectos sobre la sostenibilidad por parte de los arrendatarios. La manera en que las compañías del sector estructuren sus acuerdos, contratos y relaciones con los arrendatarios será decisiva para gestionar eficazmente los efectos sobre la sostenibilidad por parte de sus arrendatarios y, en última instancia, los impactos de sus inmuebles. La gestión de los efectos sobre la sostenibilidad por parte de los arrendatarios podría incluir la mitigación del problema de los incentivos en pugna mediante la armonización de los intereses financieros de ambas partes con los resultados de la sostenibilidad, el establecimiento de una medición y comunicación sistemáticas de los datos sobre el consumo de recursos, la creación de objetivos de eficiencia compartidos y el establecimiento de requisitos mínimos de eficiencia o diseño de la sostenibilidad, entre otras estrategias. La gestión eficaz de las repercusiones sobre la sostenibilidad por parte de los arrendatarios, en particular, en lo que respecta a la energía, el agua y la calidad medioambiental en el interior del inmueble, podría impulsar la apreciación del valor de los inmuebles, aumentar la demanda de alquileres y la satisfacción de los arrendatarios, reducir los costes directos de explotación o disminuir los riesgos relacionados con los códigos y reglamentos de construcción.
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Abastecimiento y eficiencia de los materiales
Esta categoría aborda cuestiones relacionadas con la resistencia de las cadenas de suministro de materiales a los impactos del cambio climático y otros factores ambientales y sociales externos. Plasma las repercusiones de estos factores externos en la actividad operativa de los proveedores, que pueden afectar además a la disponibilidad y el precio de los recursos clave. Aborda la capacidad de una empresa para gestionar estos riesgos a través del diseño, la fabricación y la gestión del final de la vida útil del producto, por ejemplo, mediante el uso de materiales reciclados y renovables, la reducción del uso de materiales clave (desmaterialización), la maximización de la eficiencia de los recursos en la fabricación y la realización de inversiones en I+D en materiales sustitutivos. Además, las empresas pueden gestionar estas cuestiones mediante la selección, el seguimiento y el compromiso con los proveedores para garantizar su resistencia a los riesgos externos. No aborda las cuestiones relacionadas con las externalidades medioambientales y sociales creadas por la actividad operativa de los proveedores individuales, que se tratan en una categoría aparte.None -
Impactos físicos del cambio climático
Esta categoría aborda la capacidad de la empresa para gestionar los riesgos y las oportunidades asociados a la exposición directa de los activos y operaciones que posee o controla a los impactos físicos reales o potenciales del cambio climático. Recoge los problemas medioambientales y sociales que pueden surgir de las interrupciones operativas debidas a los impactos físicos del cambio climático. Además, recoge los problemas socioeconómicos derivados de que las empresas no incorporen la consideración del cambio climático en los productos y servicios que venden, como el caso de las pólizas de seguros y las hipotecas. Esta categoría se refiere a la capacidad de la empresa para adaptarse a la mayor frecuencia y gravedad de los fenómenos meteorológicos extremos, los cambios climáticos, el riesgo del nivel del mar y otros impactos físicos previstos del cambio climático. La gestión puede implicar la mejora de la resiliencia de los activos físicos y/o de las infraestructuras circundantes, así como la incorporación de consideraciones relacionadas con el cambio climático en las principales actividades empresariales (por ejemplo, la suscripción de hipotecas y seguros, la planificación y el desarrollo de proyectos inmobiliarios).-
Adaptación al cambio climático
El cambio climático afecta a las compañías del sector a través de fenómenos meteorológicos extremos frecuentes o de gran impacto y de la modificación de los patrones climáticos. Es probable que la manera en que el modelo comercial de una compañía se estructure para incorporar evaluaciones continuas de los riesgos del cambio climático, y la adaptación a esos riesgos, esté cada vez más relacionada con el valor de la compañía a largo plazo. Más concretamente, las estrategias de inversión en inmuebles situados en llanuras inundables y regiones costeras expuestas a las inclemencias del tiempo pueden tener mayores necesidades en cuanto a la mitigación de los riesgos y la adaptación del modelo empresarial al cambio climático a largo plazo. Estas estrategias son especialmente importantes a la luz de los desafíos a largo plazo asociados a las tarifas de seguro de inundación, la estabilidad financiera de los programas de seguros contra inundaciones subvencionados por el gobierno y las estipulaciones de financiación u otras inquietudes de los acreedores. Además de los seguros, otras medidas de mitigación de los riesgos incluyen las mejoras de la resistencia física de los inmuebles y de las condiciones de arrendamiento que transfieren el riesgo a los arrendatarios, aunque estas medidas pueden crear sus propios costes y riesgos para las compañías inmobiliarias. Para garantizar el crecimiento a largo plazo y la protección del valor accionarial, las compañías deberán aplicar estrategias de adaptación al cambio climático que sean integrales, tengan en cuenta las compensaciones entre las diversas estrategias de mitigación de los riesgos e incluyan la ponderación de todos los costes y beneficios proyectados a largo plazo.
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Ética empresarial
Esta categoría aborda el enfoque de la empresa para gestionar los riesgos y las oportunidades que rodean la conducta ética en los negocios, incluido el fraude, la corrupción, el soborno y los pagos de facilitación, las responsabilidades fiduciarias y otros comportamientos que pueden tener un componente ético. Esto incluye la sensibilidad a las normas y estándares empresariales, ya que cambian con el tiempo, la jurisdicción y la cultura. Aborda la capacidad de la empresa para prestar servicios que satisfagan las normas profesionales y éticas más estrictas del sector, lo que significa evitar los conflictos de intereses, la tergiversación, la parcialidad y la negligencia mediante la formación adecuada de los empleados y la aplicación de políticas y procedimientos que garanticen que los empleados prestan servicios libres de prejuicios y errores.None
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Las empresas de equipos eléctricos y electrónicos pueden utilizar cantidades importantes de energía. La electricidad adquirida representa la mayor parte de los gastos de energía del sector, seguida de los combustibles adquiridos. El tipo, la magnitud del consumo y las estrategias de gestión de la energía dependen del tipo de productos fabricados. La combinación energética de una empresa, incluido el uso de electricidad generada in situ, la electricidad de la red y el uso de energías alternativas, puede desempeñar un papel destacado en la reducción del coste y el aumento de la fiabilidad del suministro de energía y, en última instancia, afectar a la estructura de costes de la empresa y a su exposición a los cambios normativos.
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Gestión de la energía
Los activos inmobiliarios consumen cantidades notables de energía, principalmente por el calentamiento de espacios, la ventilación, el aire acondicionado, el calentamiento del agua, la iluminación y el uso de maquinaria y aparatos. El tipo de energía utilizada, la magnitud del consumo y las estrategias de gestión energética dependen, en gran medida, de la clase de activo inmobiliario, entre otros factores. En general, el consumo de electricidad de la red es la forma predominante de energía consumida, aunque la quema de combustible in situ y la producción de energía renovable también cumplen una función importante. Los costes energéticos pueden ser sufragados por las compañías del sector o los ocupantes de los inmuebles; en cualquier caso, la gestión energética es una cuestión importante para el sector. En la medida en que el propietario del inmueble asume la responsabilidad directa de los costes energéticos, esos costes suelen representar importantes gastos operativos, lo que indica intrínsecamente la importancia de la gestión energética. La volatilidad de los precios de la energía y la tendencia general al aumento de los precios de la electricidad, las reglamentaciones relacionadas con la energía, las amplias variaciones de la eficiencia energética de los edificios existentes y las oportunidades de mejorar la eficiencia mediante inversiones de capital económicamente atractivas son otros tantos indicios de la importancia de la gestión energética. No obstante, es probable que los costes energéticos asumidos por los ocupantes, ya sea en su totalidad o en parte, tengan una repercusión significativa sobre las compañías del sector, aunque a través de canales diferentes. La eficiencia energética de los edificios es un motor notable de la demanda de alquileres, ya que les permite controlar los costes de explotación, mitigar los efectos medioambientales de las actividades y, a menudo igualmente importante, mantener la reputación de conservar los recursos. Además, los propietarios de bienes inmuebles podrían exponerse a reglamentos relacionados con la energía, incluso cuando los costes energéticos fueran responsabilidad de los ocupantes. En general, las compañías del sector que gestionen eficazmente la eficiencia energética de sus inmuebles podrán ver reducidos los costes de explotación y los riesgos de incumplimiento normativo, así como aumentar la demanda de alquileres, los precios de los alquileres y las tasas de ocupación, todo lo cual impulsará la apreciación de los ingresos y el valor de los inmuebles. La mejora de la eficiencia energética de los inmuebles depende en gran medida del tipo de inmueble y de su ubicación, el mercado del alquiler al que se destina, los códigos de construcción locales, las oportunidades físicas y jurídicas para instalar energía renovable distribuida, la capacidad de medir el consumo y la eficiencia del parque de edificios existentes, entre otros factores.
Gestión del agua y las aguas residuales
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Gestión del agua
Los edificios consumen cantidades importantes de agua en sus servicios, a través de las instalaciones de agua, la maquinaria de construcción, los electrodomésticos y el riego. Los gastos de explotación resultantes del consumo de agua pueden representar costes notables en función del tipo de inmueble, los usos de los arrendatarios, la ubicación geográfica y otros factores. Las compañías del sector pueden ser responsables de los costes de agua de un edificio o de los costes de agua de las zonas comunes, aunque es habitual asignar la totalidad o una parte de esos costes a los ocupantes. En estos acuerdos, la gestión de los recursos hídricos sigue desempeñando un papel importante a través de la demanda de alquileres y la exposición a las reglamentaciones. Los arrendatarios pueden evaluar la eficiencia del uso del agua de los activos inmobiliarios en un esfuerzo por controlar los costes operativos, mitigar los efectos medioambientales de los usos y, a menudo igualmente importante, mantener la reputación de conservar los recursos. Además, los propietarios de los inmuebles pueden estar expuestos a los reglamentos relacionados con el agua incluso cuando los costes del agua sean responsabilidad de los ocupantes. En general, las compañías del sector que gestionan eficazmente la eficiencia del uso del agua de los inmuebles, incluso cuando no están expuestas directamente a los costes del agua, podrán ver reducidos los costes de explotación y la exposición a las reglamentaciones, así como el aumento de la demanda de alquileres, los precios de los alquileres y las tasas de ocupación, todo lo cual impulsará la apreciación de los ingresos y el valor de los inmuebles. Los aumentos históricos a largo plazo de los costes del agua (y las expectativas de que sigan aumentando debido al consumo excesivo y a la limitación de los suministros como consecuencia del crecimiento y los desplazamientos de la población, la contaminación y el cambio climático) indican la elevada importancia de la gestión de los recursos hídricos. La capacidad de mejorar la eficiencia de los recursos hídricos depende, en gran medida, del tipo de inmueble, la disponibilidad de agua en la zona, el mercado del alquiler al que se destina, los códigos de construcción locales, la capacidad de medir el consumo y el nivel de eficiencia actual de los edificios existentes, entre otros factores.
Gestión de residuos y materiales peligrosos
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Gestión de residuos peligrosos
La fabricación de equipos eléctricos y electrónicos puede generar residuos peligrosos, incluidos, entre otros, metales pesados y lodos procedentes del tratamiento de aguas residuales. En lo tocante a la gestión de residuos, las empresas se enfrentan a retos reglamentarios y operativos, ya que algunos de ellos están sujetos a regulaciones relativas a su transporte, tratamiento, almacenamiento y eliminación. Las estrategias de gestión de residuos incluyen la reducción de su generación, un tratamiento y eliminación eficaces y, siempre que sea posible, el reciclado y la recuperación. Esas actividades, si bien requieren una inversión inicial o gastos de funcionamiento, pueden reducir la estructura de costes a largo plazo de las empresas y mitigar los riesgos de responsabilidades de reparación o de sanciones reglamentarias.
Calidad y seguridad de los productos
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Seguridad de los productos
Dados los posibles riesgos para los clientes, incluidos los incendios eléctricos, un funcionamiento adecuado y seguro de los equipos eléctricos y electrónicos es una cuestión de gran importancia. En caso de un incidente de seguridad de un producto, las empresas podrían exponerse a reclamaciones por responsabilidad de los productos, pérdida de ingresos por daños a la reputación, costes de rediseño, retiradas de productos del mercado, litigios o multas. Los debidos procedimientos, pruebas y protocolos de seguridad para los productos pueden ayudar a las empresas a reducir los riesgos de esos efectos adversos y a fortalecer la marca de empresa.
Gestión del diseño y el ciclo de vida de los productos
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Gestión del ciclo de vida del producto
Las empresas de equipos eléctricos y electrónicos se enfrentan cada vez a más retos y oportunidades relacionados con factores medioambientales y sociales exógenos derivados del uso de sus productos. Las regulaciones incentivan a las empresas para que reduzcan o eliminen el uso de sustancias químicas dañinas en sus productos. En menor medida, los reglamentos y los clientes impulsan a las empresas a reducir la huella ambiental de sus productos en la fase de uso, principalmente en términos de intensidad energética. Las empresas de equipos eléctricos y electrónicos que desarrollan productos y soluciones rentables para la eficiencia energética pueden beneficiarse de un incremento de los ingresos y la cuota de mercado, un posicionamiento competitivo más sólido y un mayor valor de la marca. Del mismo modo, los productos que plantean menos motivos de preocupación en materia de seguridad química pueden ofrecer oportunidades para aumentar la cuota de mercado.
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Gestión de los efectos de los arrendatarios sobre la sostenibilidad
Los activos inmobiliarios generan importantes efectos sobre la sostenibilidad, incluido el consumo de los recursos, es decir, la generación de residuos energéticos e hídricos, y los efectos sobre la salud de los ocupantes a través de la calidad del medioambiente en el interior del inmueble. Si bien las compañías del sector son propietarias de activos inmobiliarios, son las operaciones de arrendamiento de esos inmuebles las que constituyen el motor dominante de los efectos sobre la sostenibilidad producidos por el entorno construido. Los arrendatarios pueden diseñar y construir espacios arrendados de acuerdo con sus necesidades de uso. A su vez, este uso consume importantes cantidades de energía y agua, genera residuos y afecta a la salud de quienes viven, trabajan, compran o visitan los inmuebles. Si bien esos efectos sobre la sostenibilidad suelen generarse por el uso y las actividades de los arrendatarios, los propietarios de los inmuebles tienen un papel importante en la influencia de los efectos sobre la sostenibilidad por parte de los arrendatarios. La manera en que las compañías del sector estructuren sus acuerdos, contratos y relaciones con los arrendatarios será decisiva para gestionar eficazmente los efectos sobre la sostenibilidad por parte de sus arrendatarios y, en última instancia, los impactos de sus inmuebles. La gestión de los efectos sobre la sostenibilidad por parte de los arrendatarios podría incluir la mitigación del problema de los incentivos en pugna mediante la armonización de los intereses financieros de ambas partes con los resultados de la sostenibilidad, el establecimiento de una medición y comunicación sistemáticas de los datos sobre el consumo de recursos, la creación de objetivos de eficiencia compartidos y el establecimiento de requisitos mínimos de eficiencia o diseño de la sostenibilidad, entre otras estrategias. La gestión eficaz de las repercusiones sobre la sostenibilidad por parte de los arrendatarios, en particular, en lo que respecta a la energía, el agua y la calidad medioambiental en el interior del inmueble, podría impulsar la apreciación del valor de los inmuebles, aumentar la demanda de alquileres y la satisfacción de los arrendatarios, reducir los costes directos de explotación o disminuir los riesgos relacionados con los códigos y reglamentos de construcción.
Abastecimiento y eficiencia de los materiales
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Suministro de materiales
Cuando se utilizan materiales críticos en los productos, las empresas de equipos eléctricos y electrónicos están expuestas a riesgos en la cadena de suministro. Las empresas del sector fabrican productos utilizando materiales críticos con pocos o ningún sustituto disponible, muchos de los cuales proceden de depósitos concentrados en unos pocos países que están sujetos a la incertidumbre geopolítica. Las empresas de este sector también se enfrentan a la competencia debido a la creciente demanda mundial de estos materiales por parte de otros sectores, lo que puede dar lugar a incrementos en los precios y a riesgos relacionados con el suministro. Las empresas que pueden limitar el uso de materiales críticos mediante la utilización de otras alternativas, así como asegurar su abastecimiento, pueden mitigar las posibles repercusiones financieras derivadas de las interrupciones en el suministro y la volatilidad de los precios de los insumos.
Impactos físicos del cambio climático
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Adaptación al cambio climático
El cambio climático afecta a las compañías del sector a través de fenómenos meteorológicos extremos frecuentes o de gran impacto y de la modificación de los patrones climáticos. Es probable que la manera en que el modelo comercial de una compañía se estructure para incorporar evaluaciones continuas de los riesgos del cambio climático, y la adaptación a esos riesgos, esté cada vez más relacionada con el valor de la compañía a largo plazo. Más concretamente, las estrategias de inversión en inmuebles situados en llanuras inundables y regiones costeras expuestas a las inclemencias del tiempo pueden tener mayores necesidades en cuanto a la mitigación de los riesgos y la adaptación del modelo empresarial al cambio climático a largo plazo. Estas estrategias son especialmente importantes a la luz de los desafíos a largo plazo asociados a las tarifas de seguro de inundación, la estabilidad financiera de los programas de seguros contra inundaciones subvencionados por el gobierno y las estipulaciones de financiación u otras inquietudes de los acreedores. Además de los seguros, otras medidas de mitigación de los riesgos incluyen las mejoras de la resistencia física de los inmuebles y de las condiciones de arrendamiento que transfieren el riesgo a los arrendatarios, aunque estas medidas pueden crear sus propios costes y riesgos para las compañías inmobiliarias. Para garantizar el crecimiento a largo plazo y la protección del valor accionarial, las compañías deberán aplicar estrategias de adaptación al cambio climático que sean integrales, tengan en cuenta las compensaciones entre las diversas estrategias de mitigación de los riesgos e incluyan la ponderación de todos los costes y beneficios proyectados a largo plazo.
Ética empresarial
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Ética empresarial
Los fabricantes de equipo eléctrico y electrónico pueden ser vulnerables al escrutinio reglamentario de la ética empresarial, ya que operan en regiones en las que la aplicación de las leyes en dicha materia por parte de los gobiernos es menos rigurosa. Se ha constatado que algunas empresas de este sector han infringido leyes anticorrupción, como la Ley de Prácticas Corruptas en el Extranjero de los Estados Unidos (FCPA) y la Ley Antisoborno del Reino Unido, además de haber llevado a cabo actos de competencia desleal. Las prácticas poco éticas pueden poner en peligro el futuro crecimiento de los ingresos debido a los riesgos para la reputación, y pueden dar lugar a importantes costes legales y a un perfil de mayor riesgo. En consecuencia, unas prácticas de gestión sólidas pueden mitigar el riesgo de incurrir en violaciones de las leyes de ética empresarial y las consiguientes sanciones reglamentarias o repercusiones en el valor de la marca.