Comparación de industrias

Está viendo información sobre las siguientes industrias:

  • Servicios de producción electrónica y fabricación de diseño original El sector de servicios de producción electrónica (EMS) y fabricación de diseño original (ODM) consiste en dos segmentos principales. Las empresas de EMS proporcionan servicios de ensamblaje, logística y posventa para los fabricantes de equipos originales. El segmento de las ODM proporciona servicios de ingeniería y diseño para los fabricantes de equipo original y puede estar en posesión de una importante propiedad intelectual. Aunque las empresas de EMS y ODM producen equipos para una variedad de sectores, están estrechamente ligadas al del hardware, que se compone de empresas que diseñan productos tecnológicos de hardware, como ordenadores, electrónica de consumo y dispositivos de almacenamiento para personas y empresas.
    Eliminar
  • Productos agrícolas La industria de productos agrícolas se dedica a procesar, comercializar y distribuir vegetales y frutas, y a producir y moler productos agrícolas tales como granos, azúcar, aceites consumibles, maíz, soja y alimentos para animales. Los productos agrícolas se venden directamente a los consumidores y a las empresas para su uso en productos de consumo e industriales. Las empresas del sector suelen comprar productos agrícolas a entidades que los cultivan (bien sea directa o indirectamente) para luego llevar a cabo actividades de valor añadido (por ejemplo, procesamiento, comercialización, distribución y molienda). Las empresas de productos agrícolas también participan en la venta al por mayor y la distribución. Las empresas del sector pueden abastecerse de una parte sustancial de productos agrícolas de terceros productores de diversos países. Por consiguiente, la gestión de los riesgos de sostenibilidad en la cadena de suministro es fundamental para asegurar un suministro fiable de materias primas y reducir el riesgo de aumento de los precios y la volatilidad a largo plazo.
    Eliminar

Cuestiones relevantes para ambos Industrias (10 de 26)

¿Por qué algunas cuestiones se muestran atenuadas? Las normas SASB varían según la industria, en función de los diferentes riesgos y oportunidades de sostenibilidad de cada industria. Las cuestiones atenuadas no se identificaron durante el proceso de elaboración de normas como aquellas que pueden afectar al valor de la empresa con mayor probabilidad, por lo que no se incluyen en la norma. Con el tiempo, a medida que el Consejo de Normas SASB siga recibiendo las opiniones del mercado, es posible que se añadan o eliminen algunas cuestiones de la norma. Cada empresa determina por sí misma si una cuestión de sostenibilidad puede afectar a su capacidad de crear valor empresarial. La norma está diseñada para la empresa típica de una industria, pero las empresas individuales pueden optar por informar sobre diferentes cuestiones de sostenibilidad en función de su modelo de negocio único.

Temas de divulgación

¿Cuál es la relación entre la categoría de cuestiones generales y los temas de divulgación? La categoría de cuestiones generales es una versión independiente de la industria de los temas de divulgación que aparecen en cada norma del SASB. Los temas de divulgación representan los impactos específicos de la industria en las categorías de cuestiones generales. Los temas de divulgación específicos de la industria garantizan que cada norma del SASB se adapte a la industria, mientras que las categorías de cuestiones generales permiten la comparación entre industrias. Por ejemplo, Salud y nutrición es un tema de divulgación en la industria de las bebidas sin alcohol, que representa una medida específica de la industria de la cuestión general Bienestar del cliente. Sin embargo, la cuestión Bienestar del cliente se manifiesta como el tema de la divulgación Medicamentos falsificados en la industria Biotecnología y productos farmacéuticos.
  • Servicios de producción electrónica y fabricación de diseño original Remove
    Access Standard
    • Emisiones de GEI Esta categoría se refiere a las emisiones directas (alcance 1) de gases de efecto invernadero (GEI) que una empresa genera a través de sus operaciones. Esto incluye las emisiones de GEI procedentes de fuentes estacionarias (por ejemplo, fábricas, centrales eléctricas) y móviles (por ejemplo, camiones, vehículos de reparto, aviones), bien sea como resultado de la combustión de combustible o de liberaciones directas sin combustión durante actividades como la extracción de recursos naturales, la generación de energía, el uso de la tierra o los procesos biogénicos. La categoría incluye además la gestión de los riesgos normativos, el cumplimiento de la normativa medioambiental y los riesgos y oportunidades para la reputación, ya que están relacionados con las emisiones directas de GEI. Los siete GEI contemplados en el Protocolo de Kioto están incluidos en esta categoría: dióxido de carbono (CO2), metano (CH4), óxido nitroso (N2O), hidrofluorocarbonos (HFC), perfluorocarbonos (PFC), hexafluoruro de azufre (SF6) y trifluoruro de nitrógeno (NF3).
      None
    • Gestión de la energía La categoría aborda los impactos ambientales asociados al consumo de energía. Aborda la gestión de la energía por parte de la empresa en la fabricación y/o para el suministro de productos y servicios derivados de proveedores de servicios públicos (red eléctrica) que no son propiedad de la empresa ni están controlados por ella. Más concretamente, incluye la gestión de la eficiencia e intensidad energética, la combinación de energías y la dependencia de la red. El uso de la energía en las fases anteriores (por ejemplo, los proveedores) y posteriores (por ejemplo, el uso de los productos) no está incluido en el ámbito de aplicación.
      None
    • Gestión del agua y las aguas residuales Esta categoría aborda el uso del agua por parte de la empresa, el consumo de agua, la generación de aguas residuales y otros efectos de las operaciones en los recursos hídricos, que pueden verse influidos por las diferencias regionales en la disponibilidad y calidad de los recursos hídricos y la competencia por ellos. Más concretamente, aborda estrategias de gestión que incluyen, entre otras, la eficiencia, la intensidad y el reciclaje del agua. Por último, la categoría también aborda la gestión del tratamiento y el vertido de las aguas residuales, incluida la contaminación de las aguas subterráneas y los acuíferos.
      • Gestión del agua La fabricación de ordenadores, componentes de ordenadores y otros dispositivos electrónicos requiere grandes cantidades de agua. El agua se está convirtiendo en un recurso escaso en todo el mundo debido al aumento del consumo por el crecimiento de la población y la rápida urbanización y a la reducción de los suministros por el cambio climático. Sin una planificación cuidadosa, la escasez de agua puede provocar un aumento de los costes de abastecimiento, tensiones sociales con las comunidades y autoridades locales y la pérdida de acceso al agua en regiones donde escasea, lo que representa un riesgo esencial para la producción y, por ende, para los ingresos. Las empresas de servicios de producción electrónica (EMS) y de fabricación de diseño original (ODM) que sean capaces de aumentar la eficiencia en el uso del agua durante la fabricación, podrán reducir los costes operativos y mantener un perfil de riesgo más bajo, lo que en última instancia repercute en el coste de capital y la valoración del mercado. Además, las empresas que dan prioridad a la reducción del uso del agua y a una mayor eficiencia están menos expuestas a los riesgos regulatorios, dado el endurecimiento de la legislación ambiental a nivel local, regional y nacional en materia de conservación de recursos.
    • Gestión de residuos y materiales peligrosos Esta categoría se ocupa de las cuestiones medioambientales relacionadas con los residuos peligrosos y no peligrosos generados por las empresas. Aborda la gestión de los residuos sólidos de una empresa en la fabricación, la agricultura y otros procesos industriales. Abarca el tratamiento, la manipulación, el almacenamiento, la eliminación y el cumplimiento de la normativa. Esta categoría no incluye las emisiones a la atmósfera ni a las aguas residuales, ni tampoco los residuos del final de la vida útil de los productos, que se tratan en categorías distintas.
      • Gestión de residuos La fabricación de ordenadores, componentes de ordenadores y otros dispositivos electrónicos requiere grandes cantidades de sustancias químicas y genera emisiones atmosféricas, vertidos al agua y residuos sólidos, incluidas sustancias peligrosas. La manipulación y eliminación de los residuos peligrosos generados durante la fabricación puede provocar un aumento de los costes de explotación, de los gastos de capital y, en algunos casos, de los costes derivados del cumplimiento de las normas o de las sanciones. Las empresas del sector de los servicios de producción electrónica (EMS) y de fabricación de diseños originales (ODM) que sean capaces de reducir los residuos generados durante la fabricación y garantizar que se reutilizan, reciclan o eliminan adecuadamente, probablemente mantendrán un perfil de riesgo más bajo y estarán menos expuestas a los riesgos regulatorios, dado el endurecimiento de la legislación ambiental a nivel local, regional y nacional en materia de conservación de recursos y gestión de residuos.
    • Calidad y seguridad de los productos Esta categoría aborda cuestiones relacionadas con las características no deseadas de los productos vendidos o los servicios prestados que pueden crear riesgos para la salud o la seguridad de los usuarios finales. Se refiere a la capacidad de una empresa para ofrecer productos y/o servicios manufacturados que cumplan las expectativas de los clientes con respecto a sus características de salud y seguridad. Incluye, entre otras, cuestiones relacionadas con la responsabilidad, la gestión de las retiradas del mercado, las pruebas de los productos y la gestión de las sustancias químicas/contenidos/ingredientes de los productos.
      None
    • Prácticas laborales Esta categoría se refiere a la capacidad de la empresa para mantener las normas laborales comúnmente aceptadas en el lugar de trabajo, incluido el cumplimiento de la legislación laboral y de las normas internacionalmente aceptadas. Esto incluye, entre otras cosas, garantizar los derechos humanos básicos relacionados con el trabajo infantil, el trabajo forzoso o en régimen de servidumbre, la explotación laboral, los salarios justos y el pago de horas extras, y otros derechos básicos de los trabajadores. También incluye las políticas de salario mínimo y la provisión de beneficios, que pueden influir en la forma de atraer, retener y motivar a la mano de obra. La categoría también aborda la relación de la empresa con el trabajo organizado y la libertad de asociación.
      • Prácticas laborales Las empresas de servicios de producción electrónica (EMS) y fabricación de diseño original (ODM) operan en un ambiente enormemente competitivo basado en el coste y, por lo tanto, son muy sensibles a los riesgos y costes laborales. Las empresas de hardware normalmente deben ceñirse a unos plazos de producción muy ajustados para el lanzamiento masivo de sus productos. La combinación de estos factores aumenta la importancia de mantener relaciones sólidas con la plantilla. De lo contrario, se enfrentan a interrupciones del trabajo y la producción que pueden reducir los ingresos a corto plazo y tener impactos en la productividad a largo plazo, dada la baja moral de los empleados. Además de proteger su reputación y su licencia social para operar, las mejoras en las prácticas laborales pueden mitigar las interrupciones de la producción.
    • Salud y seguridad de los empleados Esta categoría se refiere a la capacidad de una empresa para crear y mantener un entorno de trabajo seguro y saludable, libre de lesiones, muertes y enfermedades (tanto crónicas como graves). Tradicionalmente se consigue mediante la aplicación de planes de gestión de la seguridad, el desarrollo de requisitos de formación para empleados y contratistas, y la realización de auditorías periódicas de sus propias prácticas y de las de sus subcontratistas. La categoría también recoge cómo las empresas garantizan la salud física y mental de los trabajadores a través de la tecnología, la formación, la cultura corporativa, el cumplimiento de la normativa, la supervisión y las pruebas, y los equipos de protección personal.
      • Condiciones laborales El tratamiento a los trabajadores y la protección de los derechos del trabajador en el sector de los servicios de producción electrónica (EMS) y fabricación de diseño original (ODM) es una preocupación creciente para los clientes, los reguladores y las principales empresas. Los problemas más importantes son las condiciones de trabajo, la responsabilidad medioambiental y la salud y seguridad de los trabajadores, especialmente en lo que se refiere a los materiales y equipos potencialmente peligrosos utilizados en la fabricación. Las empresas de este sector operan en un entorno muy competitivo basado en el coste y, por lo tanto, dependen en gran medida de la obtención de mano de obra barata y subcontratada. Esta dependencia de los subcontratistas, de las empresas de contratación y de un sistema de proveedores de varios niveles, puede dificultar las mejoras en este campo. Además, las empresas suelen estar ubicadas en países con costes directos relativamente bajos y diversos grados de regulación y aplicación de medidas para la protección de los trabajadores. Esta dinámica puede aumentar la exposición de una empresa a riesgos para su reputación y repercutir en los costes y las ventas a corto y largo plazo. Esos efectos pueden derivarse del endurecimiento de la regulación y aplicación de las normas en respuesta a incidentes de seguridad o laborales de gran repercusión, o de un desplazamiento de la demanda de las empresas relacionadas con esos incidentes. Por tanto, las empresas que cuentan con estándares sólidos sobre la cadena de suministro, la supervisión y el compromiso con los proveedores para resolver los problemas laborales, pueden estar en mejores condiciones de proteger el valor para los accionistas a largo plazo.
    • Gestión del diseño y el ciclo de vida de los productos La categoría aborda la incorporación de consideraciones ambientales, sociales y de gobernanza en las características de los productos y servicios proporcionados o vendidos por la empresa. Incluye, entre otras cosas, la gestión de los impactos del ciclo de vida de los productos y servicios, como los relacionados con el envasado, la distribución, la intensidad de los recursos en la fase de uso y otras externalidades medioambientales y sociales que pueden producirse durante su fase de uso o al final de su vida. Esta categoría refleja la capacidad de una empresa para responder a la demanda de los clientes y de la sociedad de productos y servicios más sostenibles, así como para cumplir la normativa medioambiental y social en evolución. No aborda las repercusiones medioambientales o sociales directas de las operaciones de la empresa ni los riesgos para la salud y la seguridad de los consumidores derivados del uso de los productos, que se tratan en otras categorías.
      • Gestión del ciclo de vida del producto Las empresas de servicios de producción electrónica (EMS) y fabricación de diseño original (ODM) y sus clientes, como las empresas de hardware, se enfrentan a retos crecientes relacionados con las externalidades ambientales derivadas de la fabricación, el transporte, el uso y la eliminación de productos. La rápida obsolescencia de los productos de hardware exacerba esas externalidades. Los productos suelen contener materiales peligrosos, por lo que la seguridad en su eliminación al final de la vida útil es un aspecto esencial que deben gestionar. Las empresas que no minimicen las externalidades ambientales de sus productos pueden exponerse a riesgos regulatorios, dado el endurecimiento de la legislación ambiental a nivel local, regional y nacional en materia de conservación de recursos y gestión de residuos. Si innovan en productos que faciliten su recuperación al final de su vida útil y en el uso de materiales de menor impacto, los fabricantes de EMS y ODM pueden reducir los impactos durante el ciclo de vida, reducir el riesgo regulatorio y ahorrar en los costes.
    • Gestión de la cadena de suministro Esta categoría aborda la gestión de los riesgos ambientales, sociales y de gobernanza dentro de la cadena de suministro de una empresa. Aborda las cuestiones relacionadas con las externalidades medioambientales y sociales creadas por los proveedores a través de sus actividades operativas. Estas cuestiones incluyen, entre otras, la responsabilidad medioambiental, los derechos humanos, las prácticas laborales y la ética y la corrupción. La gestión puede implicar el cribado, la selección, el seguimiento y el compromiso con los proveedores sobre sus impactos ambientales y sociales. Esta categoría no aborda las repercusiones de los factores externos, tales como el cambio climático y otros factores medioambientales y sociales, en las operaciones de los proveedores y/o en la disponibilidad y el precio de los recursos clave, que se tratan en una categoría aparte.
      None
    • Abastecimiento y eficiencia de los materiales Esta categoría aborda cuestiones relacionadas con la resistencia de las cadenas de suministro de materiales a los impactos del cambio climático y otros factores ambientales y sociales externos. Plasma las repercusiones de estos factores externos en la actividad operativa de los proveedores, que pueden afectar además a la disponibilidad y el precio de los recursos clave. Aborda la capacidad de una empresa para gestionar estos riesgos a través del diseño, la fabricación y la gestión del final de la vida útil del producto, por ejemplo, mediante el uso de materiales reciclados y renovables, la reducción del uso de materiales clave (desmaterialización), la maximización de la eficiencia de los recursos en la fabricación y la realización de inversiones en I+D en materiales sustitutivos. Además, las empresas pueden gestionar estas cuestiones mediante la selección, el seguimiento y el compromiso con los proveedores para garantizar su resistencia a los riesgos externos. No aborda las cuestiones relacionadas con las externalidades medioambientales y sociales creadas por la actividad operativa de los proveedores individuales, que se tratan en una categoría aparte.
      • Suministro de materiales Las empresas del sector de servicios de producción electrónica (EMS) y fabricación de diseño original (ODM) dependen de numerosos materiales críticos para la fabricación de productos acabados. Muchos de esos materiales tienen pocos o ningún sustitutivo y suelen proceder de depósitos concentrados en pocos países, muchos de ellos sujetos a incertidumbres geopolíticas. Otros efectos en la sostenibilidad relacionados con el cambio climático, el uso del suelo y la escasez de recursos, así como los conflictos en las regiones donde se encuentran las cadenas de suministro, también están conformando la capacidad del sector paran obtener materiales. Además, el aumento de la competencia por esos materiales debido a la creciente demanda global de otros sectores puede ocasionar un aumento de los precios y riesgos para el suministro. La capacidad de las empresas para gestionar la posible escasez de materiales, la interrupción en el suministro, la volatilidad de los precios y los riesgos de reputación se complica por el hecho de que las cadenas de suministro a menudo carecen de transparencia. Si las empresas no logran gestionar con efectividad este problema, se exponen a la incapacidad de acceder a los materiales necesarios, a una reducción de los márgenes, a la limitación en el crecimiento de ingresos y al aumento de los costes de capital.
  • Productos agrícolas Remove
    Access Standard
    • Emisiones de GEI Esta categoría se refiere a las emisiones directas (alcance 1) de gases de efecto invernadero (GEI) que una empresa genera a través de sus operaciones. Esto incluye las emisiones de GEI procedentes de fuentes estacionarias (por ejemplo, fábricas, centrales eléctricas) y móviles (por ejemplo, camiones, vehículos de reparto, aviones), bien sea como resultado de la combustión de combustible o de liberaciones directas sin combustión durante actividades como la extracción de recursos naturales, la generación de energía, el uso de la tierra o los procesos biogénicos. La categoría incluye además la gestión de los riesgos normativos, el cumplimiento de la normativa medioambiental y los riesgos y oportunidades para la reputación, ya que están relacionados con las emisiones directas de GEI. Los siete GEI contemplados en el Protocolo de Kioto están incluidos en esta categoría: dióxido de carbono (CO2), metano (CH4), óxido nitroso (N2O), hidrofluorocarbonos (HFC), perfluorocarbonos (PFC), hexafluoruro de azufre (SF6) y trifluoruro de nitrógeno (NF3).
      • Emisión de gases de efecto invernadero Las empresas del sector de productos agrícolas generan emisiones directas de gases de efecto invernadero (GEI) derivadas del procesamiento y el transporte de mercancías mediante operaciones de flete terrestre y marítimo. Los reglamentos sobre emisiones pueden aumentar el coste de capital, los costes operativos y afectar la eficiencia operativa de las empresas que no tienen estrategias para gestionar las emisiones de GEI. La utilización de tecnologías innovadoras que utilizan combustibles alternativos e insumos energéticos (incluidos los desechos de biomasa generados por los procesos internos) y la mejora del rendimiento del combustible son formas en que las empresas pueden limitar la exposición a la volatilidad de los precios de los combustibles, las interrupciones del suministro, los futuros costes normativos y otras posibles consecuencias de las emisiones de GEI.
    • Gestión de la energía La categoría aborda los impactos ambientales asociados al consumo de energía. Aborda la gestión de la energía por parte de la empresa en la fabricación y/o para el suministro de productos y servicios derivados de proveedores de servicios públicos (red eléctrica) que no son propiedad de la empresa ni están controlados por ella. Más concretamente, incluye la gestión de la eficiencia e intensidad energética, la combinación de energías y la dependencia de la red. El uso de la energía en las fases anteriores (por ejemplo, los proveedores) y posteriores (por ejemplo, el uso de los productos) no está incluido en el ámbito de aplicación.
      • Gestión de la energía El procesamiento y la molienda de los productos agrícolas requieren un aporte de energía considerable. Si bien algunas empresas de productos agrícolas generan energía in situ mediante la combustión directa de combustibles fósiles o biomasa, la mayor parte de la energía se obtiene de la red eléctrica. El consumo de energía contribuye a los efectos ambientales, incluidos el cambio climático y la contaminación. La gestión de la energía afecta a los costes operativos actuales y futuros. La regulación del clima y otros factores de sostenibilidad podrían dar lugar a precios más altos o más volátiles de la electricidad y el combustible, lo que aumentaría los costes operativos de las empresas de productos agrícolas. Por lo tanto, la eficiencia energética obtenida mediante mejoras en los procesos puede reducir los costes operativos. El equilibrio entre la electricidad in situ y la electricidad procedente de la red, así como el uso de energías alternativas, pueden desempeñar un papel importante al influir tanto en el coste y la fiabilidad a largo plazo del suministro de energía de una empresa como en el alcance de las repercusiones reglamentarias de las emisiones directas frente a las indirectas.
    • Gestión del agua y las aguas residuales Esta categoría aborda el uso del agua por parte de la empresa, el consumo de agua, la generación de aguas residuales y otros efectos de las operaciones en los recursos hídricos, que pueden verse influidos por las diferencias regionales en la disponibilidad y calidad de los recursos hídricos y la competencia por ellos. Más concretamente, aborda estrategias de gestión que incluyen, entre otras, la eficiencia, la intensidad y el reciclaje del agua. Por último, la categoría también aborda la gestión del tratamiento y el vertido de las aguas residuales, incluida la contaminación de las aguas subterráneas y los acuíferos.
      • Gestión del agua El sector de productos agrícolas depende del agua para las actividades de procesamiento, y las empresas del sector también suelen generar aguas residuales o efluentes. La disponibilidad de agua, debido a la disponibilidad física o al acceso regulatorio, afecta directamente a la capacidad de la industria para operar eficientemente las instalaciones de procesamiento. Las empresas del sector están cada vez más expuestas a riesgos y reglamentos relacionados con el agua, lo que puede aumentar los gastos de capital, los costes de explotación, los costes de reparación o las posibles multas. Las empresas pueden gestionar los riesgos y oportunidades relacionados con el agua y mitigar los costes a largo plazo mediante inversiones de capital y la evaluación de la ubicación de las instalaciones en relación con los riesgos de escasez de agua, las mejoras de la eficiencia operativa y la colaboración con los organismos reguladores y las comunidades en cuestiones relacionadas con el acceso al agua y los efluentes. Los riesgos relacionados con la producción de cultivos impulsados por la disponibilidad y el acceso al agua se abordan en un tema separado orientado a la cadena de suministro, Suministro de ingredientes.
    • Gestión de residuos y materiales peligrosos Esta categoría se ocupa de las cuestiones medioambientales relacionadas con los residuos peligrosos y no peligrosos generados por las empresas. Aborda la gestión de los residuos sólidos de una empresa en la fabricación, la agricultura y otros procesos industriales. Abarca el tratamiento, la manipulación, el almacenamiento, la eliminación y el cumplimiento de la normativa. Esta categoría no incluye las emisiones a la atmósfera ni a las aguas residuales, ni tampoco los residuos del final de la vida útil de los productos, que se tratan en categorías distintas.
      None
    • Calidad y seguridad de los productos Esta categoría aborda cuestiones relacionadas con las características no deseadas de los productos vendidos o los servicios prestados que pueden crear riesgos para la salud o la seguridad de los usuarios finales. Se refiere a la capacidad de una empresa para ofrecer productos y/o servicios manufacturados que cumplan las expectativas de los clientes con respecto a sus características de salud y seguridad. Incluye, entre otras, cuestiones relacionadas con la responsabilidad, la gestión de las retiradas del mercado, las pruebas de los productos y la gestión de las sustancias químicas/contenidos/ingredientes de los productos.
      • Seguridad alimentaria Los productos agrícolas se venden directamente a los consumidores sin procesar o se someten a una elaboración ulterior antes de llegar a los consumidores. Es fundamental mantener la calidad y la seguridad de los productos, ya que la contaminación por agentes patógenos, productos químicos o el deterioro de los mismos presenta graves riesgos para la salud humana y animal. La contaminación puede ser el resultado de prácticas deficientes de cultivo, transporte, almacenamiento o manipulación. Los problemas de calidad e inocuidad de los alimentos pueden dar lugar a cambios en la demanda y a medidas reglamentarias impulsadas por los consumidores. La retirada de productos puede perjudicar la reputación de la marca, reducir los ingresos y dar lugar a costosas multas. La obtención de certificaciones de seguridad alimentaria o la garantía de que los proveedores cumplen las directrices de seguridad alimentaria pueden ayudar a las empresas del sector a protegerse contra los riesgos de seguridad de los productos y a comunicar la calidad de sus productos a los compradores.
    • Prácticas laborales Esta categoría se refiere a la capacidad de la empresa para mantener las normas laborales comúnmente aceptadas en el lugar de trabajo, incluido el cumplimiento de la legislación laboral y de las normas internacionalmente aceptadas. Esto incluye, entre otras cosas, garantizar los derechos humanos básicos relacionados con el trabajo infantil, el trabajo forzoso o en régimen de servidumbre, la explotación laboral, los salarios justos y el pago de horas extras, y otros derechos básicos de los trabajadores. También incluye las políticas de salario mínimo y la provisión de beneficios, que pueden influir en la forma de atraer, retener y motivar a la mano de obra. La categoría también aborda la relación de la empresa con el trabajo organizado y la libertad de asociación.
      None
    • Salud y seguridad de los empleados Esta categoría se refiere a la capacidad de una empresa para crear y mantener un entorno de trabajo seguro y saludable, libre de lesiones, muertes y enfermedades (tanto crónicas como graves). Tradicionalmente se consigue mediante la aplicación de planes de gestión de la seguridad, el desarrollo de requisitos de formación para empleados y contratistas, y la realización de auditorías periódicas de sus propias prácticas y de las de sus subcontratistas. La categoría también recoge cómo las empresas garantizan la salud física y mental de los trabajadores a través de la tecnología, la formación, la cultura corporativa, el cumplimiento de la normativa, la supervisión y las pruebas, y los equipos de protección personal.
      • Salud y seguridad de la fuerza laboral Los procesos industriales utilizados en el sector de los productos agrícolas presentan importantes riesgos laborales. Los empleados se dedican a muchas actividades de trabajo intensivo. Los peligros más comunes incluyen caídas, accidentes de transporte, accidentes relacionados con equipos y enfermedades o lesiones relacionadas con el calor, entre otros. Las infracciones de los estándares de salud y seguridad pueden dar lugar a sanciones monetarias y a costes derivados de la implementación de medidas correctivas. Las altas tasas de lesiones, en particular la tasa de mortalidad, pueden indicar una débil estructura de gestión y una débil cultura de seguridad en el lugar de trabajo, así como conducir a un daño significativo en la reputación. Un buen desempeño en la gestión de la salud y la seguridad de la fuerza laboral puede ayudar a crear una imagen de marca y promover la moral de los trabajadores, lo que puede dar lugar a un aumento de la productividad, una reducción de la rotación de los trabajadores y una mejora de las relaciones con la comunidad.
    • Gestión del diseño y el ciclo de vida de los productos La categoría aborda la incorporación de consideraciones ambientales, sociales y de gobernanza en las características de los productos y servicios proporcionados o vendidos por la empresa. Incluye, entre otras cosas, la gestión de los impactos del ciclo de vida de los productos y servicios, como los relacionados con el envasado, la distribución, la intensidad de los recursos en la fase de uso y otras externalidades medioambientales y sociales que pueden producirse durante su fase de uso o al final de su vida. Esta categoría refleja la capacidad de una empresa para responder a la demanda de los clientes y de la sociedad de productos y servicios más sostenibles, así como para cumplir la normativa medioambiental y social en evolución. No aborda las repercusiones medioambientales o sociales directas de las operaciones de la empresa ni los riesgos para la salud y la seguridad de los consumidores derivados del uso de los productos, que se tratan en otras categorías.
      None
    • Gestión de la cadena de suministro Esta categoría aborda la gestión de los riesgos ambientales, sociales y de gobernanza dentro de la cadena de suministro de una empresa. Aborda las cuestiones relacionadas con las externalidades medioambientales y sociales creadas por los proveedores a través de sus actividades operativas. Estas cuestiones incluyen, entre otras, la responsabilidad medioambiental, los derechos humanos, las prácticas laborales y la ética y la corrupción. La gestión puede implicar el cribado, la selección, el seguimiento y el compromiso con los proveedores sobre sus impactos ambientales y sociales. Esta categoría no aborda las repercusiones de los factores externos, tales como el cambio climático y otros factores medioambientales y sociales, en las operaciones de los proveedores y/o en la disponibilidad y el precio de los recursos clave, que se tratan en una categoría aparte.
      • Impactos ambientales y sociales de la cadena de suministro de ingredientes Las empresas de productos agrícolas se abastecen de insumos agrícolas de un gran número de proveedores. La forma en que las empresas del sector examinan, supervisan y colaboran con los proveedores en cuestiones ambientales y sociales puede repercutir en la demanda de los consumidores, los riesgos para la reputación y la capacidad de las empresas para gestionar eficazmente su oferta de cultivos y responder a las fluctuaciones de los precios. Las cuestiones de gestión de la cadena de suministro relacionadas con el trabajo, las prácticas ambientales, la ética o la corrupción pueden dar lugar a sanciones reglamentarias o a un aumento de los costes operativos a largo plazo para las empresas. Del mismo modo, las empresas de productos agrícolas pueden verse perjudicadas en su reputación si sus proveedores tienen un rendimiento deficiente en cuestiones ambientales o sociales. Las empresas pueden mitigar estos riesgos y aumentar potencialmente la demanda de los consumidores o capturar nuevas oportunidades de mercado al comprometerse con los proveedores clave para implementar prácticas agrícolas sostenibles o abastecerse de proveedores certificados.
      • Gestión de los OGM Los productos agrícolas elaborados con tecnología de organismos modificados genéticamente (OGM) han suscitado un creciente interés entre los consumidores. Si bien la tecnología de los OGM ha permitido, en muchos casos, mejorar el rendimiento de los cultivos gracias al desarrollo de rasgos resistentes a las enfermedades o a la sequía en las plantas, existe una creciente preocupación de los consumidores por los efectos percibidos en la salud, el medioambiente o la sociedad relacionados con el cultivo y el consumo de OGM. Algunos países y regiones geográficas también han promulgado reglamentos que prohíben el uso o el cultivo de OGM. Las empresas de alimentos y bebidas a lo largo de la cadena de suministro de alimentos, incluidas las empresas de este sector, están buscando medios eficaces para evaluar los riesgos y oportunidades relacionados con los OGM y comunicarse con los consumidores sobre el tema. Las empresas de productos agrícolas que pueden hacer frente a los cambios de las tendencias de los consumidores y a los cambios de la reglamentación mediante su combinación de productos o mediante comunicaciones eficaces pueden reducir los posibles riesgos para la reputación y la pérdida de ingresos, así como aprovechar las nuevas oportunidades de participación en el mercado.
    • Abastecimiento y eficiencia de los materiales Esta categoría aborda cuestiones relacionadas con la resistencia de las cadenas de suministro de materiales a los impactos del cambio climático y otros factores ambientales y sociales externos. Plasma las repercusiones de estos factores externos en la actividad operativa de los proveedores, que pueden afectar además a la disponibilidad y el precio de los recursos clave. Aborda la capacidad de una empresa para gestionar estos riesgos a través del diseño, la fabricación y la gestión del final de la vida útil del producto, por ejemplo, mediante el uso de materiales reciclados y renovables, la reducción del uso de materiales clave (desmaterialización), la maximización de la eficiencia de los recursos en la fabricación y la realización de inversiones en I+D en materiales sustitutivos. Además, las empresas pueden gestionar estas cuestiones mediante la selección, el seguimiento y el compromiso con los proveedores para garantizar su resistencia a los riesgos externos. No aborda las cuestiones relacionadas con las externalidades medioambientales y sociales creadas por la actividad operativa de los proveedores individuales, que se tratan en una categoría aparte.
      • Suministro de ingredientes Las empresas de productos agrícolas se abastecen de una amplia variedad de productos e ingredientes procedentes de agricultores o distribuidores intermediarios. La capacidad del sector para abastecerse de manera fiable de ingredientes a los puntos de precio deseados fluctúa con el rendimiento de los cultivos, que puede verse afectado por el cambio climático, la escasez de agua, la ordenación de la tierra y otras consideraciones relativas a la escasez de recursos. Las empresas que se abastecen de cultivos más productivos y menos intensivos en recursos, o las que colaboran estrechamente con los proveedores para aumentar su adaptabilidad al cambio climático y a otros riesgos de escasez de recursos, estarán mejor protegidas frente a la volatilidad de los precios de los cultivos y contra las interrupciones en el suministro de los mismos. Además, las empresas pueden mejorar la reputación de su marca y desarrollar nuevas oportunidades de mercado. Si no se gestionan eficazmente los riesgos de abastecimiento, se puede producir un aumento de los costes de capital, una reducción de los márgenes y una limitación del crecimiento de los ingresos.

Seleccionar hasta 4 industrias

actual Industrias:
Servicios de producción electrónica y fabricación de diseño original
|
Productos agrícolas
Sector de alimentos y bebidas
Sector de tecnología y comunicaciones
Sector de bienes de consumo
Sector de procesamiento de extractos y minerales
Sector financiero
Sector de asistencia sanitaria
Sector de infraestructuras
Sector de recursos renovables y energías alternativas
Sector de transformación de recursos
Sector de servicios
Sector del transporte