Comparación de industrias

Está viendo información sobre las siguientes industrias:

  • Software y servicios de TI El sector de software y servicios de tecnología informática (TI) ofrece productos y servicios a nivel mundial a clientes minoristas, empresariales y gubernamentales, e incluye empresas dedicadas al desarrollo y la venta de software de aplicaciones, software de infraestructura y middleware. El sector es generalmente competitivo, pero con actores dominantes en algunos segmentos. Aunque relativamente inmaduro, este sector se caracteriza por empresas de alto crecimiento que ponen mucho énfasis en la innovación y dependen del capital humano e intelectual. También incluye empresas de servicios de tecnología informática que ofrecen funciones especializadas, como consultoría y subcontratación. Los nuevos modelos de negocio del sector incluyen la computación en nube, el software como servicio, la virtualización, la comunicación entre equipos, el análisis de grandes bases de datos y el aprendizaje automático. Además, el valor de la marca es fundamental para que las empresas del sector escalen y logren efectos de red, por lo que una amplia implantación de un determinado producto de software conduce a un crecimiento autónomo de las ventas.
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  • Transporte ferroviario El sector del transporte ferroviario consta de empresas que proporcionan servicios de transporte de carga por ferrocarril y servicios auxiliares. Entre las principales actividades figuran el transporte de carga en contenedores y a granel, incluidos los bienes de consumo y los productos básicos. Las empresas ferroviarias suelen ser propietarias, mantener y explotar sus redes ferroviarias, lo que puede requerir importantes gastos de capital. Los Estados Unidos gestionan la red ferroviaria más larga del mundo, seguidos de cerca por Rusia, China, India, Canadá, Alemania y Francia. El sector presenta economías de densidad a causa de sus efectos de red, lo que se presta a condiciones de monopolio natural. Junto con los grandes costes irrecuperables de la infraestructura ferroviaria, esto proporciona una ventaja competitiva a las empresas ya establecidas en el sector y crea barreras de entrada para las nuevas empresas.
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Cuestiones relevantes para ambos Industrias (10 de 26)

¿Por qué algunas cuestiones se muestran atenuadas? Las normas SASB varían según la industria, en función de los diferentes riesgos y oportunidades de sostenibilidad de cada industria. Las cuestiones atenuadas no se identificaron durante el proceso de elaboración de normas como aquellas que pueden afectar al valor de la empresa con mayor probabilidad, por lo que no se incluyen en la norma. Con el tiempo, a medida que el Consejo de Normas SASB siga recibiendo las opiniones del mercado, es posible que se añadan o eliminen algunas cuestiones de la norma. Cada empresa determina por sí misma si una cuestión de sostenibilidad puede afectar a su capacidad de crear valor empresarial. La norma está diseñada para la empresa típica de una industria, pero las empresas individuales pueden optar por informar sobre diferentes cuestiones de sostenibilidad en función de su modelo de negocio único.

Temas de divulgación

¿Cuál es la relación entre la categoría de cuestiones generales y los temas de divulgación? La categoría de cuestiones generales es una versión independiente de la industria de los temas de divulgación que aparecen en cada norma del SASB. Los temas de divulgación representan los impactos específicos de la industria en las categorías de cuestiones generales. Los temas de divulgación específicos de la industria garantizan que cada norma del SASB se adapte a la industria, mientras que las categorías de cuestiones generales permiten la comparación entre industrias. Por ejemplo, Salud y nutrición es un tema de divulgación en la industria de las bebidas sin alcohol, que representa una medida específica de la industria de la cuestión general Bienestar del cliente. Sin embargo, la cuestión Bienestar del cliente se manifiesta como el tema de la divulgación Medicamentos falsificados en la industria Biotecnología y productos farmacéuticos.
  • Software y servicios de TI Remove
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    • Emisiones de GEI Esta categoría se refiere a las emisiones directas (alcance 1) de gases de efecto invernadero (GEI) que una empresa genera a través de sus operaciones. Esto incluye las emisiones de GEI procedentes de fuentes estacionarias (por ejemplo, fábricas, centrales eléctricas) y móviles (por ejemplo, camiones, vehículos de reparto, aviones), bien sea como resultado de la combustión de combustible o de liberaciones directas sin combustión durante actividades como la extracción de recursos naturales, la generación de energía, el uso de la tierra o los procesos biogénicos. La categoría incluye además la gestión de los riesgos normativos, el cumplimiento de la normativa medioambiental y los riesgos y oportunidades para la reputación, ya que están relacionados con las emisiones directas de GEI. Los siete GEI contemplados en el Protocolo de Kioto están incluidos en esta categoría: dióxido de carbono (CO2), metano (CH4), óxido nitroso (N2O), hidrofluorocarbonos (HFC), perfluorocarbonos (PFC), hexafluoruro de azufre (SF6) y trifluoruro de nitrógeno (NF3).
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    • Calidad del aire Esta categoría aborda la gestión de los efectos en la calidad del aire resultantes de fuentes fijas (por ejemplo, fábricas, centrales eléctricas) y móviles (por ejemplo, camiones, vehículos de reparto, aviones), así como de las emisiones industriales. Los contaminantes atmosféricos relevantes incluyen, entre otros, los óxidos de nitrógeno (NOx), los óxidos de azufre (SOx), los compuestos orgánicos volátiles (COV), los metales pesados, las partículas y los clorofluorocarbonos. La categoría no incluye las emisiones de GEI, que se abordan en una categoría independiente.
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    • Gestión de la energía La categoría aborda los impactos ambientales asociados al consumo de energía. Aborda la gestión de la energía por parte de la empresa en la fabricación y/o para el suministro de productos y servicios derivados de proveedores de servicios públicos (red eléctrica) que no son propiedad de la empresa ni están controlados por ella. Más concretamente, incluye la gestión de la eficiencia e intensidad energética, la combinación de energías y la dependencia de la red. El uso de la energía en las fases anteriores (por ejemplo, los proveedores) y posteriores (por ejemplo, el uso de los productos) no está incluido en el ámbito de aplicación.
      • Huella ambiental de la infraestructura de hardware Con el crecimiento de la oferta de servicios basados en la nube, las empresas de este sector poseen, operan o alquilan cada vez más centros de datos y otros tipos de hardware; por tanto, la gestión del uso de la energía y el agua asociados a la infraestructura de hardware de TI es importante para el valor de las acciones. Los centros de datos necesitan energía constante y las interrupciones en el suministro pueden tener un impacto sustancial en las operaciones, dependiendo de la magnitud y el momento. Las empresas deben encontrar un equilibrio entre el consumo de energía y el de agua, debido a las necesidades de refrigeración de los centros de datos. Refrigerarlos con agua en lugar de con aparatos es una forma de mejorar la eficiencia energética, pero puede conllevar una dependencia de importantes recursos hídricos locales. Las decisiones sobre las especificaciones de los centros de datos son importantes para gestionar los costes, obtener un suministro fiable de energía y agua y reducir los riesgos para la reputación, sobre todo a medida que aumenta el enfoque normativo mundial sobre el cambio climático y surgen oportunidades de innovación en eficiencia energética y energías renovables.
    • Privacidad del cliente Esta categoría aborda la gestión de los riesgos relacionados con el uso de información personal identificable (IPI) y otros datos de clientes o usuarios para fines secundarios, incluidas, entre otras, la comercialización a través de afiliados y no afiliados. El ámbito de la categoría incluye los problemas sociales que pueden surgir del enfoque de una empresa para la recopilación de datos, la obtención del consentimiento (por ejemplo, las políticas de inclusión), la gestión de las expectativas de los usuarios y los clientes en relación con el uso de sus datos y la gestión de la evolución de la normativa. Excluye las cuestiones sociales derivadas de los riesgos de ciberseguridad, que se tratan en una categoría aparte.
      • Protección de datos y libertad de expresión Con el aumento de la oferta de productos y servicios a través de Internet y de dispositivos móviles de las empresas de software y servicios de tecnología informática, es necesario gestionar con cuidado dos prioridades separadas y, a menudo, contradictorias. Por un lado, las empresas utilizan los datos de los clientes para innovar, ofrecerles nuevos productos y servicios y generar ingresos. Por otro lado, existen preocupaciones de privacidad asociadas con las compañías que tienen acceso a una amplia gama de datos de los clientes, como datos personales, demográficos, de contenido y de comportamiento. Esta dinámica está llevando a un mayor escrutinio regulatorio en muchos países del mundo. La entrega de software y la prestación de servicios de TI basados en la nube también suscita preocupaciones sobre el posible acceso a los datos de los usuarios por parte de los gobiernos, que pueden utilizarlos para limitar las libertades de los ciudadanos. La gestión eficaz en este campo es importante para reducir los riesgos regulatorios y de reputación que pueden dar lugar a una disminución de los ingresos y la cuota de mercado y a acciones reguladoras que entrañen sanciones y otros costes jurídicos.
    • Seguridad de los datos Esta categoría aborda la gestión de los riesgos relacionados con la recopilación, retención y uso de datos sensibles, confidenciales y/o de propiedad de los clientes o usuarios. Incluye los problemas sociales que pueden surgir de incidentes como las violaciones de datos en las que la información personal identificable (IPI) y otros datos de los usuarios o clientes pueden estar expuestos. Aborda la estrategia, las políticas y las prácticas de una empresa relacionadas con la infraestructura informática, la formación del personal, el mantenimiento de registros, la cooperación con las fuerzas del orden y otros mecanismos utilizados para garantizar la seguridad de los datos de los clientes o usuarios.
      • Seguridad de los datos Las empresas de software y servicios de TI son blanco de crecientes amenazas a la seguridad de los datos a causa de ciberataques e ingeniería social, lo que pone en peligro sus propios datos y los de sus clientes. Prevenir, detectar y reparar de forma inadecuada este tipo de amenazas puede influir en la captación y retención de clientes y dar lugar a una disminución de la cuota de mercado y la demanda de productos de la empresa. Además del daño a la reputación y la rotación de clientes, la filtración de datos pueden aumentar los gastos que normalmente conllevan los esfuerzos de reparación, como las ofertas de protección de datos y la formación de los empleados en materia de protección de datos. Entretanto, es probable que los nuevos estándares y regulaciones en materia de seguridad de datos afecten a los gastos operativos de las empresas debido al aumento del coste que conlleva su cumplimiento. Por otro lado, las empresas del sector están bien situadas para descubrir oportunidades de ingresos al proporcionar software y servicios seguros para satisfacer la demanda de garantías en la seguridad de los datos.
    • Salud y seguridad de los empleados Esta categoría se refiere a la capacidad de una empresa para crear y mantener un entorno de trabajo seguro y saludable, libre de lesiones, muertes y enfermedades (tanto crónicas como graves). Tradicionalmente se consigue mediante la aplicación de planes de gestión de la seguridad, el desarrollo de requisitos de formación para empleados y contratistas, y la realización de auditorías periódicas de sus propias prácticas y de las de sus subcontratistas. La categoría también recoge cómo las empresas garantizan la salud física y mental de los trabajadores a través de la tecnología, la formación, la cultura corporativa, el cumplimiento de la normativa, la supervisión y las pruebas, y los equipos de protección personal.
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    • Compromiso de los empleados, diversidad e inclusión Esta categoría se refiere a la capacidad de una empresa para garantizar que su cultura y sus prácticas de contratación y promoción promuevan la creación de una plantilla diversa e inclusiva que refleje la composición de las reservas de talento locales y su base de clientes. Aborda los problemas de las prácticas discriminatorias por motivos de raza, género, etnia, religión, orientación sexual y otros factores.
      • Contratación y gestión de una fuerza laboral global, diversa y cualificada Los empleados son quienes más contribuyen a la creación de valor en el sector del software y servicios de TI. Aunque el número de vacantes en el sector no deja de crecer, las empresas suelen tener dificultades para contratar empleados cualificados que cubran esos puestos. La escasez de empleados nacionales con cualificación técnica ha generado una intensa competencia para captar empleados altamente cualificados, lo que contribuye a altas tasas de rotación. Para responder a la escasez de talentos, las empresas suelen recurrir a la contratación de ciudadanos extranjeros y a realizar operaciones extraterritoriales, creando problemas de gestión del personal y sostenibilidad y riesgos comerciales asociados. Algunas empresas contribuyen a programas de educación y formación pertinentes para ampliar la disponibilidad de empleados nacionales cualificados. Ofrecen importantes incentivos monetarios y no monetarios para aumentar el compromiso de los empleados y con ello aumentar la retención y la productividad. Las iniciativas para mejorar el compromiso de los empleados y la conciliación entre trabajo y vida privada pueden influir en la contratación y la retención de una fuerza laboral diversa. El sector se caracteriza por una representación relativamente baja de mujeres y grupos minoritarios; el esfuerzo por contratar y desarrollar bancos de talentos diversos puede servir para hacer frente a la escasez de talentos y mejorar en general el valor de las ofertas. Una mayor diversidad de la fuerza laboral es importante para la innovación y ayuda a las empresas a comprender las necesidades de su base de clientes diversa y global.
    • Comportamiento competitivo Esta categoría abarca los problemas sociales asociados a la existencia de monopolios, que pueden incluir, entre otros, precios excesivos, mala calidad del servicio e ineficiencias. Aborda la gestión de una empresa de las expectativas legales y sociales en torno a las prácticas monopolísticas y anticompetitivas, incluidas las cuestiones relacionadas con el poder de negociación, la colusión, la fijación o manipulación de precios y la protección de las patentes y la propiedad intelectual.
      • Protección de la propiedad intelectual y comportamiento competitivo Las empresas del sector del software y servicios de TI dedican una proporción cuantiosa de sus ingresos a la protección de la propiedad intelectual (PI), como la adquisición de patentes y derechos de autor. Si bien la protección de la PI es inherente al modelo de negocios de algunas empresas del sector y constituye un importante motor de innovación, las prácticas empresariales en materia de PI pueden ser a veces un tema polémico para la sociedad. A veces las empresas adquieren patentes y otros tipos de protección de PI para restringir la competencia y el acceso a las ventajas de la innovación, especialmente si son agentes dominantes del mercado. Debido a la complejidad de los programas informáticos, su carácter abstracto y la creciente protección de los derechos de propiedad intelectual relacionados, las empresas del sector deben sortear las reivindicaciones de patentes que se superponen para poder operar. En consecuencia, pueden verse constantemente envueltas en litigios o sujetas a exámenes reguladores, ya sea debido a denuncias de violación de patentes si adoptan prácticas comerciales poco éticas o si se considera que lo hacen, o porque demandan a otros por violación de la PI. Las resoluciones jurídicas o regulatorias adversas relacionadas con los antimonopolios y la PI pueden exponer a las empresas del sector a procesos costosos y prolongados y a posibles pérdidas monetarias como consecuencia de ello. Esas resoluciones también pueden afectar a la cuota de mercado y al poder de fijación de precios de una empresa si se impugnan legalmente sus patentes o su posición dominante en mercados clave, lo que puede tener repercusiones importantes en los ingresos. Por tanto, las empresas que logren equilibrar la protección de su PI y su uso para estimular la innovación, asegurándose al mismo tiempo de que su gestión de la PI y otras prácticas comerciales no restrinjan injustamente la competencia, tienen la posibilidad de reducir el escrutinio regulador y las acciones legales, protegiendo al mismo tiempo su valor de mercado.
    • Gestión del riesgo de incidentes críticos Esta categoría se refiere a la utilización por parte de la empresa de sistemas de gestión y planificación de escenarios para identificar, comprender y prevenir o minimizar la ocurrencia de accidentes y emergencias de baja probabilidad y alto impacto con potenciales externalidades ambientales y sociales significativas. Se refiere a la cultura de seguridad de una empresa, a sus sistemas de gestión de la seguridad y controles tecnológicos pertinentes, a las posibles implicaciones humanas, medioambientales y sociales de la ocurrencia de estos sucesos y a los efectos a largo plazo para una organización, sus trabajadores y la sociedad en caso de que se produzcan.
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    • Gestión del riesgo sistémico Esta categoría aborda las contribuciones de la empresa a los riesgos sistémicos, o su gestión, resultantes del debilitamiento o el colapso a gran escala de los sistemas de los que dependen la economía y la sociedad. Esto incluye los sistemas financieros, los sistemas de recursos naturales y los sistemas tecnológicos. Aborda los mecanismos que tiene una empresa para reducir sus contribuciones a los riesgos sistémicos y para mejorar las salvaguardas que pueden mitigar los impactos del fracaso sistémico. En el caso de las instituciones financieras, la categoría también capta la capacidad de la empresa para absorber las perturbaciones derivadas de las tensiones financieras y económicas y cumplir los requisitos reglamentarios más estrictos relacionados con la complejidad y la interconexión de las empresas del sector.
      • Gestión de los riesgos sistémicos por alteraciones tecnológicas Con la tendencia al alza de la computación en nube y el uso de Software como servicio (SaaS), los proveedores de software y servicios de TI deben asegurarse de contar con una infraestructura y unas políticas sólidas para minimizar las interrupciones de sus servicios. Las interrupciones debidas a errores de programación o períodos de actividad de los servidores pueden ocasionar riesgos sistémicos, ya que las funciones de computación y almacenamiento de datos se trasladan de los servidores de las empresas individuales de diversos sectores a los centros de datos de los proveedores de servicios de computación en nube. Los riesgos se agravan especialmente si los clientes afectados pertenecen a sectores sensibles, como las instituciones financieras o las empresas de servicios públicos, que se consideran infraestructuras nacionales esenciales. Es probable que las inversiones de las empresas en la mejora de la fiabilidad y la calidad de su infraestructura y servicios de TI afecten a su capacidad para captar y retener clientes, lo que repercutirá en los ingresos y las oportunidades en nuevos mercados.
  • Transporte ferroviario Remove
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    • Emisiones de GEI Esta categoría se refiere a las emisiones directas (alcance 1) de gases de efecto invernadero (GEI) que una empresa genera a través de sus operaciones. Esto incluye las emisiones de GEI procedentes de fuentes estacionarias (por ejemplo, fábricas, centrales eléctricas) y móviles (por ejemplo, camiones, vehículos de reparto, aviones), bien sea como resultado de la combustión de combustible o de liberaciones directas sin combustión durante actividades como la extracción de recursos naturales, la generación de energía, el uso de la tierra o los procesos biogénicos. La categoría incluye además la gestión de los riesgos normativos, el cumplimiento de la normativa medioambiental y los riesgos y oportunidades para la reputación, ya que están relacionados con las emisiones directas de GEI. Los siete GEI contemplados en el Protocolo de Kioto están incluidos en esta categoría: dióxido de carbono (CO2), metano (CH4), óxido nitroso (N2O), hidrofluorocarbonos (HFC), perfluorocarbonos (PFC), hexafluoruro de azufre (SF6) y trifluoruro de nitrógeno (NF3).
      • Emisión de gases de efecto invernadero El sector del transporte ferroviario genera emisiones principalmente a través de la combustión de diésel en los motores de las locomotoras. A pesar de que las emisiones son relativamente bajas en comparación con otros sectores del transporte, la gestión de los combustibles tiene consecuencias para las empresas del sector en lo que respecta a los costes de explotación y el cumplimiento de la normativa. Los gases de efecto invernadero (GEI), incluido el dióxido de carbono (CO2), son de particular importancia para los reguladores gubernamentales preocupados por el cambio climático. La intensificación de la reglamentación de las emisiones contaminantes de las locomotoras y los elevados costes del combustible proporcionan incentivos a las empresas ferroviarias para que inviertan en mejorar el rendimiento del combustible para gestionar las emisiones. Esto puede aumentar la eficiencia operativa y repercutir en la estructura de costes de las empresas ferroviarias, con repercusiones crónicas y graves sobre el valor y la posición competitiva tanto dentro del sector como en comparación con otros medios de transporte.
    • Calidad del aire Esta categoría aborda la gestión de los efectos en la calidad del aire resultantes de fuentes fijas (por ejemplo, fábricas, centrales eléctricas) y móviles (por ejemplo, camiones, vehículos de reparto, aviones), así como de las emisiones industriales. Los contaminantes atmosféricos relevantes incluyen, entre otros, los óxidos de nitrógeno (NOx), los óxidos de azufre (SOx), los compuestos orgánicos volátiles (COV), los metales pesados, las partículas y los clorofluorocarbonos. La categoría no incluye las emisiones de GEI, que se abordan en una categoría independiente.
      • Calidad del aire Las operaciones ferroviarias emiten varios tipos de contaminantes atmosféricos que están regulados por las leyes nacionales e internacionales, incluidos los contaminantes atmosféricos peligrosos (CAP), los contaminantes criterio atmosféricos (CCA) y los compuestos orgánicos volátiles (COV). Estos contaminantes tienden a ejercer impactos ambientales y sanitarios localizados. Por ejemplo, los motores de las locomotoras que están al ralentí en las estaciones ferroviarias pueden ser una preocupación para la salud de las poblaciones humanas cercanas, ya que se sabe que los CAP como el benceno son carcinógenos para los humanos, mientras que los óxidos de nitrógeno (NOx) son un importante componente de la niebla tóxica y la lluvia ácida. Al mismo tiempo, el combustible supone un coste significativo para el sector. Las compañías ferroviarias que implementan mejoras en el rendimiento del combustible y gestionan las emisiones podrán ver los impactos en sus costes tanto a corto como a largo plazo.
    • Gestión de la energía La categoría aborda los impactos ambientales asociados al consumo de energía. Aborda la gestión de la energía por parte de la empresa en la fabricación y/o para el suministro de productos y servicios derivados de proveedores de servicios públicos (red eléctrica) que no son propiedad de la empresa ni están controlados por ella. Más concretamente, incluye la gestión de la eficiencia e intensidad energética, la combinación de energías y la dependencia de la red. El uso de la energía en las fases anteriores (por ejemplo, los proveedores) y posteriores (por ejemplo, el uso de los productos) no está incluido en el ámbito de aplicación.
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    • Privacidad del cliente Esta categoría aborda la gestión de los riesgos relacionados con el uso de información personal identificable (IPI) y otros datos de clientes o usuarios para fines secundarios, incluidas, entre otras, la comercialización a través de afiliados y no afiliados. El ámbito de la categoría incluye los problemas sociales que pueden surgir del enfoque de una empresa para la recopilación de datos, la obtención del consentimiento (por ejemplo, las políticas de inclusión), la gestión de las expectativas de los usuarios y los clientes en relación con el uso de sus datos y la gestión de la evolución de la normativa. Excluye las cuestiones sociales derivadas de los riesgos de ciberseguridad, que se tratan en una categoría aparte.
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    • Seguridad de los datos Esta categoría aborda la gestión de los riesgos relacionados con la recopilación, retención y uso de datos sensibles, confidenciales y/o de propiedad de los clientes o usuarios. Incluye los problemas sociales que pueden surgir de incidentes como las violaciones de datos en las que la información personal identificable (IPI) y otros datos de los usuarios o clientes pueden estar expuestos. Aborda la estrategia, las políticas y las prácticas de una empresa relacionadas con la infraestructura informática, la formación del personal, el mantenimiento de registros, la cooperación con las fuerzas del orden y otros mecanismos utilizados para garantizar la seguridad de los datos de los clientes o usuarios.
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    • Salud y seguridad de los empleados Esta categoría se refiere a la capacidad de una empresa para crear y mantener un entorno de trabajo seguro y saludable, libre de lesiones, muertes y enfermedades (tanto crónicas como graves). Tradicionalmente se consigue mediante la aplicación de planes de gestión de la seguridad, el desarrollo de requisitos de formación para empleados y contratistas, y la realización de auditorías periódicas de sus propias prácticas y de las de sus subcontratistas. La categoría también recoge cómo las empresas garantizan la salud física y mental de los trabajadores a través de la tecnología, la formación, la cultura corporativa, el cumplimiento de la normativa, la supervisión y las pruebas, y los equipos de protección personal.
      • Salud y seguridad de los empleados El transporte de mercancías por ferrocarril está asociado al riesgo de accidentes y a la emisión involuntaria de materiales peligrosos. Estos pueden perjudicar la salud y el bienestar de los empleados, así como tener repercusiones financieras negativas en las empresas, como la reducción de la productividad, el aumento de la rotación de los empleados y el incremento de los costes de los seguros. Es probable que las compañías ferroviarias se vean afectadas por accidentes y, en algunos casos, la mala salud también podría provocar accidentes. Una fuerza laboral saludable, una fuerte cultura de la seguridad, un método exhaustivo y sistemático de control de la seguridad, los programas de gestión de riesgos (incluida la preparación y la respuesta ante las emergencias) y la integridad operativa en todos los niveles de una empresa pueden contribuir a reducir la probabilidad y la magnitud de los accidentes ferroviarios.
    • Compromiso de los empleados, diversidad e inclusión Esta categoría se refiere a la capacidad de una empresa para garantizar que su cultura y sus prácticas de contratación y promoción promuevan la creación de una plantilla diversa e inclusiva que refleje la composición de las reservas de talento locales y su base de clientes. Aborda los problemas de las prácticas discriminatorias por motivos de raza, género, etnia, religión, orientación sexual y otros factores.
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    • Comportamiento competitivo Esta categoría abarca los problemas sociales asociados a la existencia de monopolios, que pueden incluir, entre otros, precios excesivos, mala calidad del servicio e ineficiencias. Aborda la gestión de una empresa de las expectativas legales y sociales en torno a las prácticas monopolísticas y anticompetitivas, incluidas las cuestiones relacionadas con el poder de negociación, la colusión, la fijación o manipulación de precios y la protección de las patentes y la propiedad intelectual.
      • Comportamiento competitivo La consolidación del sector y las denuncias previas de prácticas de competencia desleal de los transportistas cautivos, entre otras razones, crean presión sobre la inmunidad antimonopolio concedida a los ferrocarriles en algunas regiones. Algunos de los cambios de política propuestos podrían generar costes considerables o impedir que se invirtiera en el sector. Es probable que las empresas ferroviarias que operan en los límites de las tarifas permitidas en las zonas en que podrían tener una posición dominante en el mercado, o las que no cumplen los reglamentos sobre tarifas razonables, se enfrenten a un mayor escrutinio reglamentario. Las multas o sanciones correspondientes podrían afectar negativamente a la tasación de una empresa al aumentar su coste de capital. En un entorno de creciente preocupación por la posición dominante y las prácticas de fijación de precios de las empresas ferroviarias, les conviene seguir garantizando la competitividad de los precios y la transparencia en la fijación de las tarifas, por lo que conseguirán al mismo tiempo que sus inversiones generen una rentabilidad adecuada.
    • Gestión del riesgo de incidentes críticos Esta categoría se refiere a la utilización por parte de la empresa de sistemas de gestión y planificación de escenarios para identificar, comprender y prevenir o minimizar la ocurrencia de accidentes y emergencias de baja probabilidad y alto impacto con potenciales externalidades ambientales y sociales significativas. Se refiere a la cultura de seguridad de una empresa, a sus sistemas de gestión de la seguridad y controles tecnológicos pertinentes, a las posibles implicaciones humanas, medioambientales y sociales de la ocurrencia de estos sucesos y a los efectos a largo plazo para una organización, sus trabajadores y la sociedad en caso de que se produzcan.
      • Gestión de accidentes y seguridad Los accidentes ferroviarios y las emisiones involuntarias de materiales peligrosos pueden tener repercusiones en el medioambiente y las comunidades situadas a lo largo de las vías férreas, así como repercusiones financieras en las propias empresas. Las normas de seguridad cada vez más estrictas y la posibilidad de que se generen importantes costes después de los accidentes graves constituyen un incentivo para que las empresas gestionen sus resultados en materia de seguridad mediante un sólido sistema de gestión de la seguridad. Además, la pérdida de confianza de los consumidores después de esos acontecimientos puede dar lugar a la disminución de los ingresos y dañar potencialmente la licencia social de una empresa para operar, por lo que se incrementaría su coste de capital.
    • Gestión del riesgo sistémico Esta categoría aborda las contribuciones de la empresa a los riesgos sistémicos, o su gestión, resultantes del debilitamiento o el colapso a gran escala de los sistemas de los que dependen la economía y la sociedad. Esto incluye los sistemas financieros, los sistemas de recursos naturales y los sistemas tecnológicos. Aborda los mecanismos que tiene una empresa para reducir sus contribuciones a los riesgos sistémicos y para mejorar las salvaguardas que pueden mitigar los impactos del fracaso sistémico. En el caso de las instituciones financieras, la categoría también capta la capacidad de la empresa para absorber las perturbaciones derivadas de las tensiones financieras y económicas y cumplir los requisitos reglamentarios más estrictos relacionados con la complejidad y la interconexión de las empresas del sector.
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