Comparación de industrias

Está viendo información sobre las siguientes industrias:

  • Carga aérea y logística Las empresas de carga aérea y logística proporcionan servicios de carga y logística de transporte tanto a empresas como a particulares. Dentro del sector, hay tres segmentos principales: el transporte de carga aérea, los servicios postales y de mensajería y los servicios de logística de transporte. Las empresas de la industria obtienen ingresos de uno o más de dichos segmentos, e incluyen tanto a aquellas que no se basan en activos como las que cuentan con un gran capital. Los servicios de logística de transporte incluyen la selección y contratación del transporte adecuado mediante la subcontratación de empresas de transporte por carretera, ferroviario, marítimo y aéreo. Sus servicios también pueden incluir la intermediación aduanera, la gestión de la distribución, la consolidación de proveedores, el seguro de la carga, la gestión de las órdenes de compra y la información logística personalizada. Se tata de un sector fundamental para el comercio mundial, ya que aporta a la demanda un cierto grado de estabilidad.
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  • Semiconductores La industria de los semiconductores incluye empresas que diseñan o fabrican dispositivos semiconductores, circuitos integrados, sus materias primas y componentes o bienes de equipo. Algunas empresas de la industria proporcionan fabricación, ensamblaje u otros servicios subcontratados para los diseñadores de dispositivos semiconductores.
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Cuestiones relevantes para ambos Industrias (13 de 26)

¿Por qué algunas cuestiones se muestran atenuadas? Las normas SASB varían según la industria, en función de los diferentes riesgos y oportunidades de sostenibilidad de cada industria. Las cuestiones atenuadas no se identificaron durante el proceso de elaboración de normas como aquellas que pueden afectar al valor de la empresa con mayor probabilidad, por lo que no se incluyen en la norma. Con el tiempo, a medida que el Consejo de Normas SASB siga recibiendo las opiniones del mercado, es posible que se añadan o eliminen algunas cuestiones de la norma. Cada empresa determina por sí misma si una cuestión de sostenibilidad puede afectar a su capacidad de crear valor empresarial. La norma está diseñada para la empresa típica de una industria, pero las empresas individuales pueden optar por informar sobre diferentes cuestiones de sostenibilidad en función de su modelo de negocio único.

Temas de divulgación

¿Cuál es la relación entre la categoría de cuestiones generales y los temas de divulgación? La categoría de cuestiones generales es una versión independiente de la industria de los temas de divulgación que aparecen en cada norma del SASB. Los temas de divulgación representan los impactos específicos de la industria en las categorías de cuestiones generales. Los temas de divulgación específicos de la industria garantizan que cada norma del SASB se adapte a la industria, mientras que las categorías de cuestiones generales permiten la comparación entre industrias. Por ejemplo, Salud y nutrición es un tema de divulgación en la industria de las bebidas sin alcohol, que representa una medida específica de la industria de la cuestión general Bienestar del cliente. Sin embargo, la cuestión Bienestar del cliente se manifiesta como el tema de la divulgación Medicamentos falsificados en la industria Biotecnología y productos farmacéuticos.
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    • Emisiones de GEI Esta categoría se refiere a las emisiones directas (alcance 1) de gases de efecto invernadero (GEI) que una empresa genera a través de sus operaciones. Esto incluye las emisiones de GEI procedentes de fuentes estacionarias (por ejemplo, fábricas, centrales eléctricas) y móviles (por ejemplo, camiones, vehículos de reparto, aviones), bien sea como resultado de la combustión de combustible o de liberaciones directas sin combustión durante actividades como la extracción de recursos naturales, la generación de energía, el uso de la tierra o los procesos biogénicos. La categoría incluye además la gestión de los riesgos normativos, el cumplimiento de la normativa medioambiental y los riesgos y oportunidades para la reputación, ya que están relacionados con las emisiones directas de GEI. Los siete GEI contemplados en el Protocolo de Kioto están incluidos en esta categoría: dióxido de carbono (CO2), metano (CH4), óxido nitroso (N2O), hidrofluorocarbonos (HFC), perfluorocarbonos (PFC), hexafluoruro de azufre (SF6) y trifluoruro de nitrógeno (NF3).
      • Emisión de gases de efecto invernadero Las empresas del sector de la carga aérea y la logística generan emisiones directas de gases de efecto invernadero (GEI) que contribuyen al cambio climático. Las emisiones se producen a raíz del uso de combustible en las operaciones de transporte aéreo y por carretera. Dada la altitud de las emisiones originadas por el combustible para aviones, el transporte aéreo de mercancías contribuye de manera especialmente intensa al cambio climático. Con el paso del tiempo, es probable que la gestión de las emisiones de GEI afecte a la estructura de costes de las empresas de carga aérea y logística, ya que dichas emisiones están directamente relacionadas con el uso de combustible y, por lo tanto, con los gastos de explotación. La eficiencia en el uso del combustible y el uso de combustibles alternativos ofrece a las empresas una forma de reducir los costes de combustible y de mitigar su exposición a la volatilidad de los precios del mismo, los futuros costes reglamentarios y otras consecuencias de las emisiones de GEI. Las aeronaves y los camiones más recientes suelen ser más eficientes en cuanto al consumo de combustible, pero las flotas existentes también pueden actualizarse. Las inversiones de capital en aeronaves o vehículos con un consumo de combustible más eficiente y las nuevas tecnologías de gestión del combustible pueden reducir potencialmente los gastos corrientes de combustible y mejorar la rentabilidad. También pueden ayudar a las empresas a captar la posible cuota de mercado de aquellos clientes que buscan soluciones de transporte con bajas emisiones de carbono.
    • Calidad del aire Esta categoría aborda la gestión de los efectos en la calidad del aire resultantes de fuentes fijas (por ejemplo, fábricas, centrales eléctricas) y móviles (por ejemplo, camiones, vehículos de reparto, aviones), así como de las emisiones industriales. Los contaminantes atmosféricos relevantes incluyen, entre otros, los óxidos de nitrógeno (NOx), los óxidos de azufre (SOx), los compuestos orgánicos volátiles (COV), los metales pesados, las partículas y los clorofluorocarbonos. La categoría no incluye las emisiones de GEI, que se abordan en una categoría independiente.
      • Calidad del aire Las empresas del sector de la carga aérea y la logística generan contaminantes atmosféricos que pueden amenazar la salud humana. Las principales emisiones del sector a la atmósfera incluyen óxidos de azufre (SOx), óxidos de nitrógeno (NOx) y material particulado (PM), con efectos negativos localizados en la calidad del aire. A medida que los organismos reguladores determinen los mecanismos más eficaces para reducir la contaminación atmosférica local procedente de la industria, las empresas pueden verse obligadas a incrementar los costes operativos o a realizar inversiones para modernizar sus flotas a causa de la presión reglamentaria, la demanda de los clientes y el coste cada vez mayor del combustible. El uso de combustibles alternativos más caros y de mecanismos que filtren las emisiones antes de su liberación a la atmósfera también puede repercutir en la estructura de costes de una empresa, ya que requiere mayores costes iniciales pero, a largo plazo, reduce la exposición a las regulaciones.
    • Gestión de la energía La categoría aborda los impactos ambientales asociados al consumo de energía. Aborda la gestión de la energía por parte de la empresa en la fabricación y/o para el suministro de productos y servicios derivados de proveedores de servicios públicos (red eléctrica) que no son propiedad de la empresa ni están controlados por ella. Más concretamente, incluye la gestión de la eficiencia e intensidad energética, la combinación de energías y la dependencia de la red. El uso de la energía en las fases anteriores (por ejemplo, los proveedores) y posteriores (por ejemplo, el uso de los productos) no está incluido en el ámbito de aplicación.
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    • Gestión del agua y las aguas residuales Esta categoría aborda el uso del agua por parte de la empresa, el consumo de agua, la generación de aguas residuales y otros efectos de las operaciones en los recursos hídricos, que pueden verse influidos por las diferencias regionales en la disponibilidad y calidad de los recursos hídricos y la competencia por ellos. Más concretamente, aborda estrategias de gestión que incluyen, entre otras, la eficiencia, la intensidad y el reciclaje del agua. Por último, la categoría también aborda la gestión del tratamiento y el vertido de las aguas residuales, incluida la contaminación de las aguas subterráneas y los acuíferos.
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    • Gestión de residuos y materiales peligrosos Esta categoría se ocupa de las cuestiones medioambientales relacionadas con los residuos peligrosos y no peligrosos generados por las empresas. Aborda la gestión de los residuos sólidos de una empresa en la fabricación, la agricultura y otros procesos industriales. Abarca el tratamiento, la manipulación, el almacenamiento, la eliminación y el cumplimiento de la normativa. Esta categoría no incluye las emisiones a la atmósfera ni a las aguas residuales, ni tampoco los residuos del final de la vida útil de los productos, que se tratan en categorías distintas.
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    • Prácticas laborales Esta categoría se refiere a la capacidad de la empresa para mantener las normas laborales comúnmente aceptadas en el lugar de trabajo, incluido el cumplimiento de la legislación laboral y de las normas internacionalmente aceptadas. Esto incluye, entre otras cosas, garantizar los derechos humanos básicos relacionados con el trabajo infantil, el trabajo forzoso o en régimen de servidumbre, la explotación laboral, los salarios justos y el pago de horas extras, y otros derechos básicos de los trabajadores. También incluye las políticas de salario mínimo y la provisión de beneficios, que pueden influir en la forma de atraer, retener y motivar a la mano de obra. La categoría también aborda la relación de la empresa con el trabajo organizado y la libertad de asociación.
      • Prácticas laborales La dependencia del sector de la carga aérea y la logística de contratistas independientes, principalmente para los servicios de mensajería, se ha convertido en objeto de un creciente escrutinio regulatorio. Los contratistas independientes pueden no estar cubiertos por las mismas leyes que protegen a los empleados, y las empresas pueden enfrentarse a sanciones regulatorias por clasificar erróneamente a los empleados como contratistas independientes. Además, también pueden verse envueltas en acciones judiciales por reclamaciones de empleados y contratistas en relación con el pago de salarios, las prestaciones y las condiciones de trabajo. Esto también puede afectar negativamente a su reputación y su capacidad para contratar y retener empleados, reduciendo la eficiencia operativa y aumentando los costes de reemplazo de trabajadores.
    • Salud y seguridad de los empleados Esta categoría se refiere a la capacidad de una empresa para crear y mantener un entorno de trabajo seguro y saludable, libre de lesiones, muertes y enfermedades (tanto crónicas como graves). Tradicionalmente se consigue mediante la aplicación de planes de gestión de la seguridad, el desarrollo de requisitos de formación para empleados y contratistas, y la realización de auditorías periódicas de sus propias prácticas y de las de sus subcontratistas. La categoría también recoge cómo las empresas garantizan la salud física y mental de los trabajadores a través de la tecnología, la formación, la cultura corporativa, el cumplimiento de la normativa, la supervisión y las pruebas, y los equipos de protección personal.
      • Salud y seguridad de los empleados Los empleados del sector de la carga y aérea y la logística pueden estar expuestos a condiciones de trabajo peligrosas, entre las que se incluyen los accidentes derivados de fallos mecánicos o errores humanos. Además, el movimiento manual de paquetes es un proceso físico que requiere de un entrenamiento especial para evitar en lo posible las lesiones. Pese a que la tasa de accidentes laborales mortales de los trabajadores de los servicios de transporte en camión es superior a la media, los problemas de seguridad de los trabajadores del sector de la aviación están muy regulados, lo que aumenta el riesgo de que se impongan multas o sanciones cuando se produce un incidente. Los incidentes relacionados con la salud y con la seguridad pueden ocasionar interrupciones del trabajo y una serie de costes, desde los gastos médicos hasta las indemnizaciones a empleados. Dichos incidentes también pueden reducir la productividad y, en consecuencia, los ingresos, si los empleados consideran que no se está dando prioridad a su seguridad y bienestar. Por último, las empresas con un historial de seguridad deficiente también pueden tener que hacer frente a un aumento de las primas de seguro y a un mayor coste del capital, así como a daños a la reputación que podrían disminuir los ingresos y la cuota de mercado. Las empresas pueden mitigar esos efectos proporcionando una protección y una formación adecuadas a los empleados, asegurándose de que el equipo mecánico funcione de manera segura y estableciendo una cultura de seguridad en el lugar de trabajo.
    • Compromiso de los empleados, diversidad e inclusión Esta categoría se refiere a la capacidad de una empresa para garantizar que su cultura y sus prácticas de contratación y promoción promuevan la creación de una plantilla diversa e inclusiva que refleje la composición de las reservas de talento locales y su base de clientes. Aborda los problemas de las prácticas discriminatorias por motivos de raza, género, etnia, religión, orientación sexual y otros factores.
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    • Gestión del diseño y el ciclo de vida de los productos La categoría aborda la incorporación de consideraciones ambientales, sociales y de gobernanza en las características de los productos y servicios proporcionados o vendidos por la empresa. Incluye, entre otras cosas, la gestión de los impactos del ciclo de vida de los productos y servicios, como los relacionados con el envasado, la distribución, la intensidad de los recursos en la fase de uso y otras externalidades medioambientales y sociales que pueden producirse durante su fase de uso o al final de su vida. Esta categoría refleja la capacidad de una empresa para responder a la demanda de los clientes y de la sociedad de productos y servicios más sostenibles, así como para cumplir la normativa medioambiental y social en evolución. No aborda las repercusiones medioambientales o sociales directas de las operaciones de la empresa ni los riesgos para la salud y la seguridad de los consumidores derivados del uso de los productos, que se tratan en otras categorías.
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    • Gestión de la cadena de suministro Esta categoría aborda la gestión de los riesgos ambientales, sociales y de gobernanza dentro de la cadena de suministro de una empresa. Aborda las cuestiones relacionadas con las externalidades medioambientales y sociales creadas por los proveedores a través de sus actividades operativas. Estas cuestiones incluyen, entre otras, la responsabilidad medioambiental, los derechos humanos, las prácticas laborales y la ética y la corrupción. La gestión puede implicar el cribado, la selección, el seguimiento y el compromiso con los proveedores sobre sus impactos ambientales y sociales. Esta categoría no aborda las repercusiones de los factores externos, tales como el cambio climático y otros factores medioambientales y sociales, en las operaciones de los proveedores y/o en la disponibilidad y el precio de los recursos clave, que se tratan en una categoría aparte.
      • Gestión de la cadena de suministro Muchas empresas del sector de la carga aérea y la logística establecen contratos con redes grandes y complejas de proveedores externos basados en activos que ofrecen servicios de transporte de carga a sus clientes. La contratación es especialmente común entre las empresas que proporcionan servicios de expedición de carga, logística, corretaje y servicios intermodales. Estos contratistas abarcan todos los modos de transporte, terrestre, ferroviario, aéreo y marítimo. Las empresas deben gestionar las relaciones con sus contratistas para asegurarse de que las acciones de estos que tengan repercusiones ambientales o sociales no originen efectos adversos importantes en sus propias operaciones, como la disminución del valor de la marca. Al mismo tiempo, las empresas en condiciones de ofrecer soluciones logísticas con bajas emisiones de carbono pueden captar la cuota de mercado de aquellos clientes que busquen disminuir la huella de carbono de sus envíos.
    • Abastecimiento y eficiencia de los materiales Esta categoría aborda cuestiones relacionadas con la resistencia de las cadenas de suministro de materiales a los impactos del cambio climático y otros factores ambientales y sociales externos. Plasma las repercusiones de estos factores externos en la actividad operativa de los proveedores, que pueden afectar además a la disponibilidad y el precio de los recursos clave. Aborda la capacidad de una empresa para gestionar estos riesgos a través del diseño, la fabricación y la gestión del final de la vida útil del producto, por ejemplo, mediante el uso de materiales reciclados y renovables, la reducción del uso de materiales clave (desmaterialización), la maximización de la eficiencia de los recursos en la fabricación y la realización de inversiones en I+D en materiales sustitutivos. Además, las empresas pueden gestionar estas cuestiones mediante la selección, el seguimiento y el compromiso con los proveedores para garantizar su resistencia a los riesgos externos. No aborda las cuestiones relacionadas con las externalidades medioambientales y sociales creadas por la actividad operativa de los proveedores individuales, que se tratan en una categoría aparte.
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    • Comportamiento competitivo Esta categoría abarca los problemas sociales asociados a la existencia de monopolios, que pueden incluir, entre otros, precios excesivos, mala calidad del servicio e ineficiencias. Aborda la gestión de una empresa de las expectativas legales y sociales en torno a las prácticas monopolísticas y anticompetitivas, incluidas las cuestiones relacionadas con el poder de negociación, la colusión, la fijación o manipulación de precios y la protección de las patentes y la propiedad intelectual.
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    • Gestión del riesgo de incidentes críticos Esta categoría se refiere a la utilización por parte de la empresa de sistemas de gestión y planificación de escenarios para identificar, comprender y prevenir o minimizar la ocurrencia de accidentes y emergencias de baja probabilidad y alto impacto con potenciales externalidades ambientales y sociales significativas. Se refiere a la cultura de seguridad de una empresa, a sus sistemas de gestión de la seguridad y controles tecnológicos pertinentes, a las posibles implicaciones humanas, medioambientales y sociales de la ocurrencia de estos sucesos y a los efectos a largo plazo para una organización, sus trabajadores y la sociedad en caso de que se produzcan.
      • Gestión de accidentes y seguridad Todos los medios de transporte plantean riesgos de seguridad. En algunos casos, los fallos mecánicos o los errores humanos pueden provocar accidentes con importantes consecuencias ambientales o sociales, incluidas las medidas regulatorias y las demandas judiciales por parte de las comunidades o los clientes afectados. Si bien la exigencia de los requisitos regulatorios puede variar dependiendo de la región en que se realicen las operaciones, las empresas que mantengan las normas de seguridad más estrictas en todas sus operaciones mundiales pueden reducir al mínimo los riesgos de incidentes de seguridad que afectan a su reputación y a su rentabilidad.
  • Semiconductores Remove
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    • Emisiones de GEI Esta categoría se refiere a las emisiones directas (alcance 1) de gases de efecto invernadero (GEI) que una empresa genera a través de sus operaciones. Esto incluye las emisiones de GEI procedentes de fuentes estacionarias (por ejemplo, fábricas, centrales eléctricas) y móviles (por ejemplo, camiones, vehículos de reparto, aviones), bien sea como resultado de la combustión de combustible o de liberaciones directas sin combustión durante actividades como la extracción de recursos naturales, la generación de energía, el uso de la tierra o los procesos biogénicos. La categoría incluye además la gestión de los riesgos normativos, el cumplimiento de la normativa medioambiental y los riesgos y oportunidades para la reputación, ya que están relacionados con las emisiones directas de GEI. Los siete GEI contemplados en el Protocolo de Kioto están incluidos en esta categoría: dióxido de carbono (CO2), metano (CH4), óxido nitroso (N2O), hidrofluorocarbonos (HFC), perfluorocarbonos (PFC), hexafluoruro de azufre (SF6) y trifluoruro de nitrógeno (NF3).
      • Emisión de gases de efecto invernadero Las empresas de la industria de los semiconductores generan emisiones de gases de efecto invernadero (GEI), en particular de compuestos perfluorados, a partir de las operaciones de fabricación de semiconductores. Las emisiones de GEI pueden generar costes de cumplimiento normativo y riesgos operativos para las empresas de semiconductores, aunque las repercusiones financieras resultantes variarán en función de la magnitud de las emisiones y de las normas de emisión vigentes. Las empresas que gestionan de forma rentable las emisiones de GEI mediante una mayor eficiencia energética, el uso de productos químicos alternativos o los avances en los procesos de fabricación podrían beneficiarse de la mejora de la eficiencia operativa y la reducción del riesgo normativo.
    • Calidad del aire Esta categoría aborda la gestión de los efectos en la calidad del aire resultantes de fuentes fijas (por ejemplo, fábricas, centrales eléctricas) y móviles (por ejemplo, camiones, vehículos de reparto, aviones), así como de las emisiones industriales. Los contaminantes atmosféricos relevantes incluyen, entre otros, los óxidos de nitrógeno (NOx), los óxidos de azufre (SOx), los compuestos orgánicos volátiles (COV), los metales pesados, las partículas y los clorofluorocarbonos. La categoría no incluye las emisiones de GEI, que se abordan en una categoría independiente.
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    • Gestión de la energía La categoría aborda los impactos ambientales asociados al consumo de energía. Aborda la gestión de la energía por parte de la empresa en la fabricación y/o para el suministro de productos y servicios derivados de proveedores de servicios públicos (red eléctrica) que no son propiedad de la empresa ni están controlados por ella. Más concretamente, incluye la gestión de la eficiencia e intensidad energética, la combinación de energías y la dependencia de la red. El uso de la energía en las fases anteriores (por ejemplo, los proveedores) y posteriores (por ejemplo, el uso de los productos) no está incluido en el ámbito de aplicación.
      • Gestión de la energía en la fabricación La energía es un insumo crítico para la fabricación de dispositivos semiconductores. El precio de la electricidad de la red convencional y la volatilidad de los precios de los combustibles fósiles pueden aumentar como resultado de la evolución de las reglamentaciones sobre el cambio climático y los nuevos incentivos para la eficiencia energética y la energía renovable, entre otros factores, mientras que las fuentes de energía alternativas se vuelven más competitivas en cuanto a los costes. Las decisiones relativas a la fuente y el tipo de energía, así como al uso de energías alternativas, pueden crear compensaciones relacionadas con el coste del suministro de energía y la fiabilidad de las operaciones. A medida que la innovación industrial añade complejidad a los procesos de fabricación, es probable que las nuevas tecnologías de fabricación de semiconductores consuman más energía, a menos que las empresas inviertan en la eficiencia energética de sus operaciones. Es probable que la forma en que una empresa gestione la eficiencia energética, su dependencia de diferentes tipos de energía y los riesgos de sostenibilidad asociados, así como su capacidad para acceder a fuentes de energía alternativas, influyan en el rendimiento financiero.
    • Gestión del agua y las aguas residuales Esta categoría aborda el uso del agua por parte de la empresa, el consumo de agua, la generación de aguas residuales y otros efectos de las operaciones en los recursos hídricos, que pueden verse influidos por las diferencias regionales en la disponibilidad y calidad de los recursos hídricos y la competencia por ellos. Más concretamente, aborda estrategias de gestión que incluyen, entre otras, la eficiencia, la intensidad y el reciclaje del agua. Por último, la categoría también aborda la gestión del tratamiento y el vertido de las aguas residuales, incluida la contaminación de las aguas subterráneas y los acuíferos.
      • Gestión del agua El agua es fundamental para el proceso de producción de semiconductores, que requiere volúmenes importantes de agua «ultrapura» para su limpieza, a fin de evitar que las moléculas traza afecten a la calidad del producto. A medida que la fabricación se hace más compleja, las empresas del sector consideran importante reducir el uso de agua ultrapura. El agua se está convirtiendo en un recurso escaso en todo el mundo, debido al aumento del consumo a causa del crecimiento demográfico y la rápida urbanización, y a la reducción de los suministros a causa del cambio climático. Además, la contaminación del agua en los países en desarrollo hace que los suministros de agua disponibles sean inutilizables o que su tratamiento sea costoso. Sin una planificación cuidadosa, la escasez de agua puede dar lugar a un aumento de los costes de abastecimiento, a tensiones sociales con las comunidades y los gobiernos locales o a la pérdida de acceso en las regiones con escasez de agua, lo que representa un riesgo crítico para la producción. Las empresas de semiconductores que puedan aumentar la eficiencia del uso del agua durante la fabricación mantendrán un perfil de riesgo más bajo y se enfrentarán a menores riesgos reglamentarios a medida que las leyes ambientales locales, regionales y nacionales hagan cada vez más hincapié en la conservación de los recursos.
    • Gestión de residuos y materiales peligrosos Esta categoría se ocupa de las cuestiones medioambientales relacionadas con los residuos peligrosos y no peligrosos generados por las empresas. Aborda la gestión de los residuos sólidos de una empresa en la fabricación, la agricultura y otros procesos industriales. Abarca el tratamiento, la manipulación, el almacenamiento, la eliminación y el cumplimiento de la normativa. Esta categoría no incluye las emisiones a la atmósfera ni a las aguas residuales, ni tampoco los residuos del final de la vida útil de los productos, que se tratan en categorías distintas.
      • Gestión de residuos La fabricación de semiconductores requiere materiales peligrosos, muchos de los cuales están sujetos a reglamentos ambientales, de salud y de seguridad, y genera residuos nocivos, que pueden ser liberados en el medio ambiente en forma de emisiones al agua y al aire, y residuos sólidos. El manejo y la eliminación de los residuos peligrosos producidos durante la fabricación pueden dar lugar a un aumento de los costes de explotación, gastos de capital y, en algunos casos, costes reglamentarios. Las empresas que puedan reducir los residuos producidos durante la fabricación y asegurar que se reutilizan, reciclan o eliminan adecuadamente, mantendrán un perfil de riesgo más bajo y se enfrentarán a menores riesgos reglamentarios a medida que las leyes ambientales locales, regionales y nacionales hagan cada vez más hincapié en la conservación de los recursos y la gestión de residuos.
    • Prácticas laborales Esta categoría se refiere a la capacidad de la empresa para mantener las normas laborales comúnmente aceptadas en el lugar de trabajo, incluido el cumplimiento de la legislación laboral y de las normas internacionalmente aceptadas. Esto incluye, entre otras cosas, garantizar los derechos humanos básicos relacionados con el trabajo infantil, el trabajo forzoso o en régimen de servidumbre, la explotación laboral, los salarios justos y el pago de horas extras, y otros derechos básicos de los trabajadores. También incluye las políticas de salario mínimo y la provisión de beneficios, que pueden influir en la forma de atraer, retener y motivar a la mano de obra. La categoría también aborda la relación de la empresa con el trabajo organizado y la libertad de asociación.
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    • Salud y seguridad de los empleados Esta categoría se refiere a la capacidad de una empresa para crear y mantener un entorno de trabajo seguro y saludable, libre de lesiones, muertes y enfermedades (tanto crónicas como graves). Tradicionalmente se consigue mediante la aplicación de planes de gestión de la seguridad, el desarrollo de requisitos de formación para empleados y contratistas, y la realización de auditorías periódicas de sus propias prácticas y de las de sus subcontratistas. La categoría también recoge cómo las empresas garantizan la salud física y mental de los trabajadores a través de la tecnología, la formación, la cultura corporativa, el cumplimiento de la normativa, la supervisión y las pruebas, y los equipos de protección personal.
      • Salud y seguridad de los empleados El impacto a largo plazo en la salud de los trabajadores del uso de productos químicos en la fabricación de semiconductores es una de las principales preocupaciones de la industria. Los trabajadores de las instalaciones de fabricación, en particular los de mantenimiento, corren el riesgo de estar expuestos a sustancias químicas de las que se sabe que son peligrosas para la salud humana. Las infracciones de los estándares de salud y seguridad pueden dar lugar a sanciones monetarias y a costes adicionales de medidas correctivas, con repercusiones en los beneficios netos y los pasivos contingentes. Además, esas infracciones también pueden dar lugar a sanciones no monetarias y a repercusiones en la reputación, lo que puede hacer disminuir los ingresos y la cuota de mercado. La gestión eficaz de las cuestiones de salud y seguridad incluye la aplicación de controles técnicos eficaces, la introducción de productos químicos menos peligrosos cuando sea posible o el uso de cantidades más pequeñas, así como la búsqueda de productos químicos que presenten los menores riesgos para la fuerza de trabajo. Además de proteger el valor de la marca, las empresas que adoptan estas medidas también pueden protegerse de los resultados jurídicos adversos relacionados con las sustancias peligrosas tanto reguladas como no reguladas.
    • Compromiso de los empleados, diversidad e inclusión Esta categoría se refiere a la capacidad de una empresa para garantizar que su cultura y sus prácticas de contratación y promoción promuevan la creación de una plantilla diversa e inclusiva que refleje la composición de las reservas de talento locales y su base de clientes. Aborda los problemas de las prácticas discriminatorias por motivos de raza, género, etnia, religión, orientación sexual y otros factores.
      • Reclutamiento y gestión de una fuerza laboral global y capacitada Los empleados son los principales contribuyentes a la creación de valor en la industria de los semiconductores. Las empresas se enfrentan a la competencia y a los desafíos de contratar empleados cualificados, incluidos ingenieros eléctricos, científicos de investigación e ingenieros de procesos, y la compensación de dichos empleados es un componente de coste significativo para la industria. Para responder a la escasez de talentos nacionales, las empresas de semiconductores contratan cada vez más a ciudadanos extranjeros, incluso cuando realizan operaciones en el extranjero, lo que plantea problemas de gestión del capital humano. La contratación de ciudadanos extranjeros para compensar la escasez de talentos locales puede crear riesgos relacionados con las repercusiones sociales percibidas en los países de acogida y de origen de los trabajadores. Las empresas de semiconductores pueden mejorar su posición competitiva estableciendo políticas de educación, formación y contratación que desarrollen y aprovechen el talento de los empleados cualificados y globales para satisfacer sus necesidades de capital humano. Esas iniciativas pueden contribuir a impulsar la innovación, mejorar la productividad de los trabajadores, mejorar el acceso a nuevos mercados y posibles nuevas fuentes de ingresos, y creando al mismo tiempo una fuerza de trabajo más comprometida y con menos probabilidades de experimentar altas tasas de rotación.
    • Gestión del diseño y el ciclo de vida de los productos La categoría aborda la incorporación de consideraciones ambientales, sociales y de gobernanza en las características de los productos y servicios proporcionados o vendidos por la empresa. Incluye, entre otras cosas, la gestión de los impactos del ciclo de vida de los productos y servicios, como los relacionados con el envasado, la distribución, la intensidad de los recursos en la fase de uso y otras externalidades medioambientales y sociales que pueden producirse durante su fase de uso o al final de su vida. Esta categoría refleja la capacidad de una empresa para responder a la demanda de los clientes y de la sociedad de productos y servicios más sostenibles, así como para cumplir la normativa medioambiental y social en evolución. No aborda las repercusiones medioambientales o sociales directas de las operaciones de la empresa ni los riesgos para la salud y la seguridad de los consumidores derivados del uso de los productos, que se tratan en otras categorías.
      • Gestión del ciclo de vida del producto A medida que aumenta el número de dispositivos que se conectan entre sí y a Internet, las empresas de semiconductores se enfrentan a una mayor demanda de productos que permitan una mayor potencia de cálculo y menores costes de energía. Los fabricantes de maquinaria y dispositivos de semiconductores pueden reducir los efectos de sus productos en el medioambiente y la salud humana aumentando la eficiencia energética de los equipos y los chips, y reduciendo la cantidad de materiales nocivos en los productos. A medida que aumenta la demanda de los consumidores de dispositivos de alto rendimiento energético que permitan una mayor duración de la batería, reduzcan la producción de calor y permitan a los usuarios finales reducir las facturas de energía, los fabricantes de semiconductores que satisfagan esta necesidad pueden obtener una ventaja competitiva, impulsando el crecimiento de los ingresos y la cuota de mercado. Las empresas también pueden beneficiarse trabajando para reducir y, en última instancia, eliminar el uso de materiales tóxicos de los chips destinados a los dispositivos de consumo, lo que tiene repercusiones en la gestión de los residuos electrónicos al final de su vida útil, una cuestión de creciente importancia legislativa en muchos países.
    • Gestión de la cadena de suministro Esta categoría aborda la gestión de los riesgos ambientales, sociales y de gobernanza dentro de la cadena de suministro de una empresa. Aborda las cuestiones relacionadas con las externalidades medioambientales y sociales creadas por los proveedores a través de sus actividades operativas. Estas cuestiones incluyen, entre otras, la responsabilidad medioambiental, los derechos humanos, las prácticas laborales y la ética y la corrupción. La gestión puede implicar el cribado, la selección, el seguimiento y el compromiso con los proveedores sobre sus impactos ambientales y sociales. Esta categoría no aborda las repercusiones de los factores externos, tales como el cambio climático y otros factores medioambientales y sociales, en las operaciones de los proveedores y/o en la disponibilidad y el precio de los recursos clave, que se tratan en una categoría aparte.
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    • Abastecimiento y eficiencia de los materiales Esta categoría aborda cuestiones relacionadas con la resistencia de las cadenas de suministro de materiales a los impactos del cambio climático y otros factores ambientales y sociales externos. Plasma las repercusiones de estos factores externos en la actividad operativa de los proveedores, que pueden afectar además a la disponibilidad y el precio de los recursos clave. Aborda la capacidad de una empresa para gestionar estos riesgos a través del diseño, la fabricación y la gestión del final de la vida útil del producto, por ejemplo, mediante el uso de materiales reciclados y renovables, la reducción del uso de materiales clave (desmaterialización), la maximización de la eficiencia de los recursos en la fabricación y la realización de inversiones en I+D en materiales sustitutivos. Además, las empresas pueden gestionar estas cuestiones mediante la selección, el seguimiento y el compromiso con los proveedores para garantizar su resistencia a los riesgos externos. No aborda las cuestiones relacionadas con las externalidades medioambientales y sociales creadas por la actividad operativa de los proveedores individuales, que se tratan en una categoría aparte.
      • Suministro de materiales Las empresas de la industria de los semiconductores dependen de numerosos materiales críticos como insumos clave para los productos terminados. Muchos de esos insumos tienen pocos o ningún sustituto disponible y suelen proceder de depósitos concentrados en pocos países, muchos de los cuales están sujetos a la incertidumbre geopolítica. Otros efectos de sostenibilidad relacionados con el cambio climático, el uso de la tierra, la escasez de recursos y los conflictos en las regiones en que funciona la cadena de suministro de la industria también están conformando cada vez más la capacidad de la industria para obtener materiales. Además, el aumento de la competencia por esos materiales debido a la creciente demanda mundial de otros sectores puede dar lugar a aumentos de precios y riesgos de suministro. La capacidad de las empresas para gestionar la posible escasez de materiales, las interrupciones del suministro, la volatilidad de los precios y los riesgos para la reputación se ve dificultada por el hecho de que habitualmente se abastecen de materiales en cadenas de suministro que a menudo carecen de transparencia. Si no se gestiona eficazmente esta cuestión, se puede producir una incapacidad para acceder a los materiales necesarios, márgenes reducidos, un crecimiento limitado de los ingresos o costes o capital más elevados.
    • Comportamiento competitivo Esta categoría abarca los problemas sociales asociados a la existencia de monopolios, que pueden incluir, entre otros, precios excesivos, mala calidad del servicio e ineficiencias. Aborda la gestión de una empresa de las expectativas legales y sociales en torno a las prácticas monopolísticas y anticompetitivas, incluidas las cuestiones relacionadas con el poder de negociación, la colusión, la fijación o manipulación de precios y la protección de las patentes y la propiedad intelectual.
      • Protección de la propiedad intelectual y comportamiento competitivo Si bien la protección de la propiedad intelectual (PI) es inherente al modelo comercial de las empresas de la industria de los semiconductores, las prácticas de PI de las empresas pueden ser una cuestión social controvertida. La protección de la PI es, por una parte, un importante motor de la innovación y, por otra, algunas empresas también pueden adquirir y hacer valer patentes y otros tipos de protección de la PI en un intento de restringir la competencia, en particular si son agentes dominantes del mercado. La definición de normas industriales puede entrañar complejas negociaciones sobre los derechos de patentes y las condiciones de las licencias, y las empresas están utilizando licencias cruzadas y consorcios de patentes para hacer frente a las dificultades en torno a las «marañas de patentes». Sin embargo, esa cooperación de la industria también puede plantear problemas de defensa de la competencia, por ejemplo, con disposiciones en las carteras de licencias cruzadas que podrían permitir la fijación de precios. Los fallos jurídicos o reglamentarios adversos relacionados con la defensa de la competencia y la propiedad intelectual pueden exponer a las empresas de programas informáticos y servicios de tecnología de la información a litigios costosos y prolongados, así como posibles pérdidas monetarias como consecuencia de ello. Esas resoluciones también pueden afectar a la cuota de mercado y al poder de fijación de precios de una empresa si se impugnan legalmente sus patentes o su posición dominante en los mercados clave, lo que tiene un impacto significativo en los ingresos. Por lo tanto, las empresas que pueden equilibrar la protección de su PI y su uso para estimular la innovación con la garantía de que su gestión de la PI y otras prácticas comerciales no restrinjan injustamente la competencia, tienen la posibilidad de reducir el escrutinio reglamentario y las acciones legales, protegiendo al mismo tiempo su valor de mercado.
    • Gestión del riesgo de incidentes críticos Esta categoría se refiere a la utilización por parte de la empresa de sistemas de gestión y planificación de escenarios para identificar, comprender y prevenir o minimizar la ocurrencia de accidentes y emergencias de baja probabilidad y alto impacto con potenciales externalidades ambientales y sociales significativas. Se refiere a la cultura de seguridad de una empresa, a sus sistemas de gestión de la seguridad y controles tecnológicos pertinentes, a las posibles implicaciones humanas, medioambientales y sociales de la ocurrencia de estos sucesos y a los efectos a largo plazo para una organización, sus trabajadores y la sociedad en caso de que se produzcan.
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