Productores de hierro y acero
Cuestiones relevantes (7 de 26)
¿Por qué algunas cuestiones se muestran atenuadas?
Las normas SASB varían según la industria, en función de los diferentes riesgos y oportunidades de sostenibilidad de cada industria. Las cuestiones atenuadas no se identificaron durante el proceso de elaboración de normas como aquellas que pueden afectar al valor de la empresa con mayor probabilidad, por lo que no se incluyen en la norma. Con el tiempo, a medida que el Consejo de Normas SASB siga recibiendo las opiniones del mercado, es posible que se añadan o eliminen algunas cuestiones de la norma. Cada empresa determina por sí misma si una cuestión de sostenibilidad puede afectar a su capacidad de crear valor empresarial. La norma está diseñada para la empresa típica de una industria, pero las empresas individuales pueden optar por informar sobre diferentes cuestiones de sostenibilidad en función de su modelo de negocio único.-
Medio ambiente
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Emisiones de GEI
Esta categoría se refiere a las emisiones directas (alcance 1) de gases de efecto invernadero (GEI) que una empresa genera a través de sus operaciones. Esto incluye las emisiones de GEI procedentes de fuentes estacionarias (por ejemplo, fábricas, centrales eléctricas) y móviles (por ejemplo, camiones, vehículos de reparto, aviones), bien sea como resultado de la combustión de combustible o de liberaciones directas sin combustión durante actividades como la extracción de recursos naturales, la generación de energía, el uso de la tierra o los procesos biogénicos. La categoría incluye además la gestión de los riesgos normativos, el cumplimiento de la normativa medioambiental y los riesgos y oportunidades para la reputación, ya que están relacionados con las emisiones directas de GEI. Los siete GEI contemplados en el Protocolo de Kioto están incluidos en esta categoría: dióxido de carbono (CO2), metano (CH4), óxido nitroso (N2O), hidrofluorocarbonos (HFC), perfluorocarbonos (PFC), hexafluoruro de azufre (SF6) y trifluoruro de nitrógeno (NF3). -
Calidad del aire
Esta categoría aborda la gestión de los efectos en la calidad del aire resultantes de fuentes fijas (por ejemplo, fábricas, centrales eléctricas) y móviles (por ejemplo, camiones, vehículos de reparto, aviones), así como de las emisiones industriales. Los contaminantes atmosféricos relevantes incluyen, entre otros, los óxidos de nitrógeno (NOx), los óxidos de azufre (SOx), los compuestos orgánicos volátiles (COV), los metales pesados, las partículas y los clorofluorocarbonos. La categoría no incluye las emisiones de GEI, que se abordan en una categoría independiente. -
Gestión de la energía
La categoría aborda los impactos ambientales asociados al consumo de energía. Aborda la gestión de la energía por parte de la empresa en la fabricación y/o para el suministro de productos y servicios derivados de proveedores de servicios públicos (red eléctrica) que no son propiedad de la empresa ni están controlados por ella. Más concretamente, incluye la gestión de la eficiencia e intensidad energética, la combinación de energías y la dependencia de la red. El uso de la energía en las fases anteriores (por ejemplo, los proveedores) y posteriores (por ejemplo, el uso de los productos) no está incluido en el ámbito de aplicación. -
Gestión del agua y las aguas residuales
Esta categoría aborda el uso del agua por parte de la empresa, el consumo de agua, la generación de aguas residuales y otros efectos de las operaciones en los recursos hídricos, que pueden verse influidos por las diferencias regionales en la disponibilidad y calidad de los recursos hídricos y la competencia por ellos. Más concretamente, aborda estrategias de gestión que incluyen, entre otras, la eficiencia, la intensidad y el reciclaje del agua. Por último, la categoría también aborda la gestión del tratamiento y el vertido de las aguas residuales, incluida la contaminación de las aguas subterráneas y los acuíferos. -
Gestión de residuos y materiales peligrosos
Esta categoría se ocupa de las cuestiones medioambientales relacionadas con los residuos peligrosos y no peligrosos generados por las empresas. Aborda la gestión de los residuos sólidos de una empresa en la fabricación, la agricultura y otros procesos industriales. Abarca el tratamiento, la manipulación, el almacenamiento, la eliminación y el cumplimiento de la normativa. Esta categoría no incluye las emisiones a la atmósfera ni a las aguas residuales, ni tampoco los residuos del final de la vida útil de los productos, que se tratan en categorías distintas. - Impactos ecológicos
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Capital social
- Derechos humanos y relaciones comunitarias
- Privacidad del cliente
- Seguridad de los datos
- Acceso y asequibilidad
- Calidad y seguridad de los productos
- Bienestar del cliente
- Prácticas de venta y etiquetado de productos
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Capital humano
- Prácticas laborales
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Salud y seguridad de los empleados
Esta categoría se refiere a la capacidad de una empresa para crear y mantener un entorno de trabajo seguro y saludable, libre de lesiones, muertes y enfermedades (tanto crónicas como graves). Tradicionalmente se consigue mediante la aplicación de planes de gestión de la seguridad, el desarrollo de requisitos de formación para empleados y contratistas, y la realización de auditorías periódicas de sus propias prácticas y de las de sus subcontratistas. La categoría también recoge cómo las empresas garantizan la salud física y mental de los trabajadores a través de la tecnología, la formación, la cultura corporativa, el cumplimiento de la normativa, la supervisión y las pruebas, y los equipos de protección personal. - Compromiso de los empleados, diversidad e inclusión
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Modelo de negocio e innovación
- Gestión del diseño y el ciclo de vida de los productos
- Resiliencia del modelo de negocio
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Gestión de la cadena de suministro
Esta categoría aborda la gestión de los riesgos ambientales, sociales y de gobernanza dentro de la cadena de suministro de una empresa. Aborda las cuestiones relacionadas con las externalidades medioambientales y sociales creadas por los proveedores a través de sus actividades operativas. Estas cuestiones incluyen, entre otras, la responsabilidad medioambiental, los derechos humanos, las prácticas laborales y la ética y la corrupción. La gestión puede implicar el cribado, la selección, el seguimiento y el compromiso con los proveedores sobre sus impactos ambientales y sociales. Esta categoría no aborda las repercusiones de los factores externos, tales como el cambio climático y otros factores medioambientales y sociales, en las operaciones de los proveedores y/o en la disponibilidad y el precio de los recursos clave, que se tratan en una categoría aparte. - Abastecimiento y eficiencia de los materiales
- Impactos físicos del cambio climático
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Liderazgo y gobernanza
- Ética empresarial
- Comportamiento competitivo
- Gestión del entorno jurídico y reglamentario
- Gestión del riesgo de incidentes críticos
- Gestión del riesgo sistémico
Temas de divulgación
¿Cuál es la relación entre la categoría de cuestiones generales y los temas de divulgación?
La categoría de cuestiones generales es una versión independiente de la industria de los temas de divulgación que aparecen en cada norma del SASB. Los temas de divulgación representan los impactos específicos de la industria en las categorías de cuestiones generales. Los temas de divulgación específicos de la industria garantizan que cada norma del SASB se adapte a la industria, mientras que las categorías de cuestiones generales permiten la comparación entre industrias. Por ejemplo, Salud y nutrición es un tema de divulgación en la industria de las bebidas sin alcohol, que representa una medida específica de la industria de la cuestión general Bienestar del cliente. Sin embargo, la cuestión Bienestar del cliente se manifiesta como el tema de la divulgación Medicamentos falsificados en la industria Biotecnología y productos farmacéuticos.(independiente de la industria)
Temas de divulgación (específicos para la industria) de: Productores de hierro y acero
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Emisión de gases de efecto invernadero
La producción de hierro y acero genera importantes emisiones directas de gases de efecto invernadero (GEI), principalmente de dióxido de carbono y metano, procedentes de los procesos de producción y de la combustión de combustible en las fábricas. Aunque las mejoras tecnológicas han reducido las emisiones de GEI por tonelada de acero, su producción sigue requiriendo grandes cantidades de carbón en comparación con otros sectores. Los esfuerzos regulatorios para reducir las emisiones de GEI en la lucha contra el cambio climático pueden aumentar los costes y riesgos derivados del cumplimiento de las políticas de mitigación. Se puede lograr una eficiencia operativa reduciendo las emisiones de GEI. Dicha eficiencia puede mitigar el posible impacto financiero del aumento de los costes de combustible ocasionado por las regulaciones que pretenden limitar las emisiones de GEI (o fijarles un precio).
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Emisiones atmosféricas
La producción de hierro y acero suele generar contaminantes del aire definidos, compuestos orgánicos volátiles (COV) y contaminantes del aire peligrosos que pueden tener importantes repercusiones a nivel local en la salud pública. Son especialmente preocupantes los óxidos de azufre, el dióxido de nitrógeno, el plomo, el monóxido de carbono y el manganeso, así como partículas tales como el hollín y el polvo, que se liberan durante el proceso de producción. En América del Norte, Europa occidental y Japón, la innovación tecnológica y las continuas mejoras en los procesos de fabricación de acero han reducido considerablemente los contaminantes del aire de la industria de producción de hierro y acero. Pero siguen siendo motivo de preocupación debido a la creciente inquietud pública y regulatoria sobre la contaminación del aire, así como a la expansión de la producción de acero en mercados emergentes. En estos mercados, la producción de hierro y acero puede verse afectada por los esfuerzos regulatorios encaminados a frenar la contaminación del aire. La gestión activa de las emisiones de las instalaciones mediante la aplicación de buenas prácticas en la industria a nivel mundial puede facilitar la transición a una producción sostenible de acero, reduciendo los costes y aumentando potencialmente la eficiencia operativa.
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Gestión de la energía
La producción de acero requiere cantidades importantes de energía, que se obtiene principalmente de la combustión directa de combustibles fósiles y de electricidad de la red. Producir con un uso intensivo de energía tiene repercusiones en el cambio climático, y la adquisición de electricidad de la red puede provocar emisiones indirectas de alcance 2. La elección entre diferentes procesos de producción (horno de arco eléctrico u horno de oxígeno básico integrado) puede influir en el hecho de que una empresa use combustibles fósiles o electricidad. Esta decisión, así como la elección entre carbón y gas natural o electricidad in situ y electricidad procedente de la red, puede influir mucho en los costes y la fiabilidad del suministro de energía. La energía asequible, de fácil acceso y fiable, es un importante factor competitivo en esta industria, y los costes de la energía representan una parte sustancial de los costes de fabricación. La forma de gestionar la eficiencia energética global, la dependencia de diferentes tipos de energía y los riesgos de sostenibilidad asociados, y la capacidad de acceso a fuentes de energía alternativas, pueden influir en la rentabilidad de las empresas siderúrgicas.
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Gestión del agua
La producción de acero requiere importantes cantidades de agua. Las empresas se enfrentan a riesgos operativos, regulatorios y de reputación debido a la escasez de agua, su coste de adquisición, las regulaciones sobre los efluentes o la cantidad de agua utilizada y la competencia con las comunidades locales y otros sectores por los limitados recursos hídricos. Esto ocurre sobre todo en regiones donde escasea el agua, dadas las posibles limitaciones a su disponibilidad y la volatilidad de los precios. Las empresas que no pueden garantizar un suministro estable de agua podrían sufrir interrupciones en la producción, mientras que el aumento de los precios del agua podría incrementar directamente sus costes de producción. Por tanto, la adopción de tecnologías y procesos que reduzcan el consumo de agua podría a su vez reducir los riesgos y costes de explotación minimizando el impacto regulatorio, la escasez de agua y los problemas relacionadas con la comunidad.
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Gestión de residuos
Aunque la industria de producción de acero tiene altos índices de recuperación de residuos, genera cantidades importantes de residuos peligrosos. El sector genera 3 tipos principales de residuos: escorias, polvos y lodos. Estos subproductos a menudo se reciclan internamente o se venden a otras industrias. Sin embargo, los residuos como el polvo del proceso de los hornos de arco eléctrico, clasificado como material peligroso en los Estados Unidos debido a su contenido en metales pesados, pueden tener importantes repercusiones en el medioambiente y en la salud humana, implicar un riesgo de infracción regulatoria y aumentar los costes de explotación. Los riesgos derivados de los efectos a largo plazo de la eliminación de residuos pueden ocasionar altos costes, como los asociados a la contaminación de vertederos externos, ya que se puede obligar a los productores de hierro y acero a sanear y restaurar esos lugares. Por tanto, las empresas que reduzcan el flujo de residuos (sobre todo los peligrosos) y reciclen o vendan subproductos no peligrosos, podrían reducir los riesgos y costes regulatorios y aumentar sus ingresos.
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Salud y seguridad de la fuerza laboral
Los procesos industriales empleados en la producción de hierro y acero pueden suponer serios riesgos para los empleados y contratistas que trabajan en las fábricas. Dadas las altas temperaturas y la maquinaria pesada que se usa, las lesiones y muertes de los trabajadores son motivo de preocupación para los productores de hierro y acero. El sector presenta tasas de mortalidad relativamente altas, lo que significa que el entorno laboral es peligroso y requiere una cultura de alta seguridad y políticas sobre salud y seguridad. Aunque las tasas de accidentes en la industria están disminuyendo a largo plazo, las lesiones y muertes de los trabajadores pueden dar lugar a sanciones reglamentarias, publicidad negativa, descenso en la moral y en la productividad de los trabajadores y aumento de los costes médicos e indemnizaciones.
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Gestión de la cadena de suministro
El mineral de hierro y el carbón son materias primas esenciales en el proceso de producción de acero. La extracción de mineral de hierro y la producción de carbón son procesos intensivos en recursos. La extracción de estos materiales suele provocar importantes externalidades ambientales y sociales que afectan a las comunidades locales, los trabajadores y los ecosistemas. Esas repercusiones pueden ocasionar interrupciones en las operaciones mineras debido a protestas de la comunidad, a medidas legales o regulatorias o al aumento de los costes de extracción a consecuencia de los costes derivados de sanciones o del cumplimiento de las normas. A consecuencia de ello, las empresas siderúrgicas pueden sufrir interrupciones o, en algunos casos, sanciones reglamentarias relacionadas con el impacto ambiental o social provocado por la empresa minera suministradora. A fin de reducir al mínimo esos riesgos, los productores de hierro y acero pueden gestionar de forma proactiva la selección y supervisión de sus proveedores directos de materias primas esenciales para asegurarse de no incurrir en prácticas ilegales o perjudiciales para el medioambiente o la sociedad.